Nos dicen que o estamos con Maduro o estamos con la Mud, y a los que están en la Mud les dicen si están con Capriles o con Allup, y ayer nos decían que tenías que estar con AD o con COPEI, pero lo seguro es que eternamente nos polarizan y después nos obligan a votar por lo que ellos quieren, ya que sentimos que, si hacemos algo distinto, perdemos nuestro voto.
Nos tienen jodidos, no hay otro término, porque la mayoría del país se siente cansado del Psuv y la Mud: de Maduro que es el mejor jefe de campaña de Allup, y de Capriles que es el eterno candidato presidencial, además de estar agotados aquellos que tratan de perdonar a Leopoldo porque como está preso justa o injustamente, al no poder hablar todos los días lo tienen de primero en las encuestas, porque al final, con eso un sector expresa que queremos a políticos que dejen de hablar paja todos los días, para no decir nada de fondo.
Es por eso que estamos entrampados en la polarización de un sistema electoral que niega, por ejemplo, que “Marea Socialista” pueda tener derecho si quiera a su nombre, ya que el CNE se lo niega y el TSJ obstaculiza un pronunciamiento ajustado a la Constitución, igual que pasa con otras organizaciones como “Vente Venezuela”, de la cual no comparto su esencia, pero igual estoy convencido que tienen el derecho a existir, siempre que esté dentro del Estado de Derecho.
Por todo ello, no hay duda que el asunto ya no es una discusión leguleya, no es una discusión de constitucionalistas, la verdad es que esta discusión es entre el pueblo y las cúpulas que se debaten el poder. Eso de la democracia participativa ya pasó de moda para Maduro, Diosdado, etc., porque ellos se debaten el control de la renta petrolera y el arco minero, mientras el pueblo no puede vivir con su salario y es estafado por todos y cada uno de los que se dicen tener el derecho de ostentar el poder.
Como la mayoría del pueblo, que quiere algo distinto, me cansé. Construimos algo distinto o nos hundimos. Por ello creo que debemos darnos el derecho de pensar que podemos vivir entre diferentes, o nos matamos; comprendemos que esta polarización ya no es ideológica sino basada en la disputa del poder por el poder mismo, o acabamos la sociedad que hemos construido con historia de libertadores.
¿Qué si fui o soy chavista?, ¡Qué si fui opositor escuálido o chavista light?, ya es una cosa del pasado, hoy lo bueno y lo malo se debe discutir en las acciones. En lo personal soy chavista pero no me la calo con Maduro y menos con la cúpula de la oposición, y ¿En dónde me encuentro? Respuesta sencilla: en algo distinto, que tiene de lo bueno de Chávez, pero que no se clava dogmáticamente en reivindicar todo, así sea malo, y que es capaz de reconocer lo bueno de la 4ta, para así pensar en un futuro distinto que podemos construir sobre lo mejor y no sobre lo peor.
Soy socialista, y eso es mucho más moderno que ser capitalista, pero atarnos a la URSS de Stalin o a Cuba para pensar el socialismo es ignorancia. La invitación es a construir un “Nuevo Socialismo” con base en nuestra realidad, cosa que ha sido defraudada por la 4ta y la 5ta. Vamos a atrevernos o fracasaremos en un nuevo intento, entregando el país a la derecha para que paguemos aún más todos, una responsabilidad que no tenemos, por errores de una dirección política inepta al 100%.