Los actuales momentos son de un alta agitación política, motivada a una aguda crisis y emergencia económica motivada a una agenda macabra que tienen y dirigen, tanto la derecha y ultraderecha nacional, en combinación con sectores económicos poderosos y factores internacionales, que están interesadísimos con hacer desaparecer de la faz de la tierra al chavismo bolivariano.
Estos sectores antichavistas y anticomunistas, ya tienen 17 años intentando por todos los medios más diversos en acabar y sacar al chavismo del poder, que van desde un golpe de estado brevísimo, paro y sabotaje petrolero, guarimbas, guerra mediática y económica, etc.
Al presidente Maduro, le han solicitado la renuncia, lo atacan desde los poderes fácticos, le han hecho la más feroz campaña negativa a nivel internacional que se conozca en la historia política contemporánea, con un poder legislativo nacional al servicio de crear inestabilidad política, con una sola meta, convicta y confesa: derrocar como sea al presidente de la república constitucional, legal y legítimo, electo para gobernar hasta el 2019.
Ahora la oposición venezolana ha querido "vender la idea" de que el pueblo venezolano considera que la salida a la crisis económica pasa exclusivamente por la activación de un referéndum revocatorio presidencial, para luego en unas elecciones presidenciales adelantadas lograr conquistar el poder ejecutivo nacional.
Lo que no dice el escualidismo político nacional, es que el llamado revocatorio es sólo un deseo de la cúpula de la autodenominada MUD, en su incontrolable ambición de poder y que algunos sectores de un supuesto "chavismo crítico", "chavismo radical", "chavismo disidente" y hasta un "chavismo sin maduro", le están haciendo el juego a la derecha guarimbera, "sin darse cuenta" que una derrota electoral, es decirle adiós a un proceso revolucionario bolivariano que comenzó el 6 de diciembre de 1998 y que la gran política pública de la derecha, en caso de triunfar, va ser exterminar todo vestigio de chavismo que exista en la patria de Bolívar.
No al referéndum revocatorio!