En esa inescapable rueda de la historia, nos llega un nuevo septiembre a las y los leales patriotas. Es ya el año 2016, año número 17 de la revolución bolivariana y un nuevo obstáculo se opone a la concreción del sueño bolivariano y Chavista.
A nuestras mentes llegan dos hitos históricos en medio de nuestra batalla por la independencia, acaecidos entre septiembre de 1828 y 1829 donde el atentado contra Simón Bolívar y las vacilaciones de José Antonio Páez marcan la pauta junto a la TRAICION de Santander y la lealtad del General Rafael Urdaneta.
Porque en septiembre? Aún no despejamos esa incógnita, pero son los septiembres el suelo fértil para la traición y los traidores y también para los leales y valientes.
¿Sería que la MUD calculó su 1S golpista por casualidad o es una causalidad? Eso se lo dejo a los historiadores.
Por lo pronto debemos alertar que por alguna extraña razón es históricamente en el mes de septiembre que estos dos vectores se activan.
Bolívar advertía sobre sospechosos y escandalosos silencios del General Páez y Santander y cerraba fila con los patriotas en la persona de Urdaneta. Y digo en la persona, porque definitivamente lealtad se expresa en personas y sus acciones que generan confianza y amistad. Nunca he concebido la lealtad sin una previa y probada amistad. Esto funciona para quienes nos juntamos para el bien común y para quienes se hacen compinches para lacerar la llama de la libertad y la independencia. Repito, a las traiciones las precede el silencio y el sigilo y hoy en día los llamados falsos positivos, que no son otra cosa, que una sofisticada forma de difamar a los leales para sembrar la duda y proceder a su desaparición física.
La Venezuela Bolivariana que ha resistido el más vil de los ataques en los últimos tres años, por parte de agentes externos en connivencia con traidores a lo interno de la República., hoy se encuentra nuevamente en esa bifurcación y bajo esas amenazas, lo cual demanda el mayor de los sacrificios para salvarla de las aves de rapiña que son capaces de cualquier felonía con tal de ponerle la mano a la República y con ello a sus territorios, a su gente y su riqueza, que ya se cuenta por varios billones.
¿Qué hacer? Cuál es el Plan? ¿Quien dirige?
Dirige Nicolás Maduro en el seno de las acciones gubernamentales junto a su tren ejecutivo y Diosdado Cabello en el seno del Partido Socialista Unido de Venezuela y de los movimientos sociales, ello no debe dudarse un instante, pues el momento demanda máximo accionar conjunto y unidad de mando, dos premisas fundamentales para garantizar La Paz, el sosiego y la gobernabilidad.
El Plan es pasar a la ofensiva política, económica y militar en todo el territorio contra todos aquellos elementos que generan las causas que hoy perturban al venezolano común y que disfrazan sus acciones con la máscara de comerciantes, y como "políticos de oposición" pero que en sí, son los agentes detonantes de la ingobernabilidad y el desasosiego en la población.
El plan lo ejecuta la Gran Misión Abastecimiento Soberano en perfecta unión cívica militar y que tiene tres grandes objetivos; gobernar la producción, estabilizar la DISTRIBUCION e identificar y neutralizar a los enemigos. La táctica es militar, la estrategia es la política de movilización que debemos mantener para sofocar la insurrección armada que se gestaba.
Así como Bolívar puso de manifiesto su genio político y militar, hoy nos toca a nosotros junto a Nicolás Maduro y en memoria de Hugo Chávez, poner todo el genio y el talento para en este septiembre y los meses por seguir volver a derrotar la conjura.
