Profundización del desfalco a la nación, impunidad a todo nivel y en todo sentido, autoritarismo, desarrollo de un paquete neoliberal sin el FMI, violación sistemática de los derechos humanos fundamentales, persecución, exclusión y proscripción política, control y coerción psicológica de las mayorías a través de la manipulación sobre la satisfacción de necesidades básica, descapitalización de la herencia político-electoral de Hugo Chávez, protección y amparo al narcotráfico, y tantas otras cosas más es lo que hoy significa el madurismo en Venezuela.
Ante el inicio de esta degeneración del proceso revolucionario que tantas ilusiones y gente ganó en su apoyo, algunos habíamos iniciados una campaña de rescate de los aspectos positivos del legado del presidente Chávez, y pretendimos durante un corto tiempo albergar alguna esperanza de rectificación de algo que a todas luces estaría enrumbado al fracaso.
Propuestas fueron formuladas: Para salir de la crisis, escrito el 7 de enero del 2015 http://www.aporrea.org/
Pero ya hoy es imposible dialogar con un conjunto de sordos que no quieren debatir soluciones, sino más beneficios para su enriquecimiento a costa del empobrecimiento de la gente. Hoy es tan miserable este gobierno que la gente se deja seducir o engañar por la otra dirección política que aunque peor que ésta, simplemente aparenta ser algo distinto.
Es por eso que ya es hora de salir del gobierno de Maduro, con el fin, no de entregarle un gobierno a la MUD, sino de poder disputar desde la izquierda el poder, sin el lastre del peor gobierno de la historia de Venezuela. Es hoy una necesidad común de la gran mayoría honesta del pueblo venezolano, tanto de izquierda como de centro y derecha, que esta gente, corrupta, inepta y definitivamente antidemocrática salga, constitucional y legítimamente del gobierno, más del 80% lo pide así, e incluso su propio entorno de “alacranes” (como diría Müller Rojas, primer vicepresidente del PSUV a Chávez), hoy conspira para salir de él, pero sin democracia.
Es por ello, que apoyar el Referendo Revocatorio hoy, no siendo de la MUD, es hacer del RR un derecho y no un privilegio de la cúpula de oposición de derecha que negocian a espaldas de la gente, para allanar el camino hacia la construcción de una alternativa política emergente distinta a la polarización Psuv-Mud. Si no salimos democráticamente del presidente Maduro, ninguna propuesta política, económica o social tendría sentido.