Conocimos al paisano Fruto Vivas en nuestros avatares de la industria petrolera, cuando por disposición de la Gerencia de la entonces División Centro- Sur de Pdvsa- Barinas, le visitamos en sus oficinas de La Castellana para conocer sus ideas sobre un proyecto (el cual se quedó en el papel), para un Monumento a la célebre Batalla de Santa Inés.
Fue una oportunidad maravillosa donde la conversación no sólo giró en torno a las hazañas del General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora, sino que nos remontó a los andes, a nuestra tierra chica La Grita y sus alrededores con sus campos floridos, como en la bella aldea de Guacharaca donde Fruto pasó su inolvidable infancia al lado de sus querencias andinas.
No pudieron faltar también en aquella memorable conversación, los recuerdos del arquitecto por sus paisanos, por las amistades allí sembradas y sus ancestros familiares quienes con los años emigrarían a lejanas tierras llevando muy en alto el orgullo tachirense. Igual le obsequiamos a Fruto nuestro libro de crónicas "la Vitrina de Eloisa".
Fue propicio el momento para recordar junto a Fruto Vivas, su obra emblemática construida a finales de la década de los 60 en pleno páramo en el sector de Campo Alegre, en la carretera andina que comunica a La Grita con las poblaciones de Pregonero en el Táchira y Bailadores, en los límites con el estado Mérida.
Allí gracias al esfuerzo y la iniciativa de un grupo de griteños emprendedores, se formalizó con el paisano y arquitecto un sueño hecho realidad, la construcción de una infraestructura que con el tiempo fue conocida como el Hotel "La Montaña" de La Grita.
Del citado e importante Hotel encontramos en el cronista Néstor Melani, importantes estampas de su renacer y de su fiesta de inauguración en los tiempos del Presidente Raúl Leoni:
"Aquel año de 1967, cuando aun la ciudad de La Grita del Espíritu Santo poseía las huellas secretas pasadas del gobierno de Pérez Jiménez y ya en gobierno de Betancourt se había concebido a Raúl Leoni como sucesor para los espacios dolientes de una Venezuela adormecida.
Fue un 14 de agosto de 1967 cuando la Casa Militar por las calles de La Grita vieja, en un sábado de tiempos, venía el Presidente "democrático" a inaugurar la Avenida Francisco de Cáceres, el Hotel "La Montaña" y la sede del Banco de Fomento Regional Los Andes, luego de destruir la vieja casona de la Señorita Moret, para hacer dicha entidad financiera; entre concretos fríos y sin el menor dolor por su antigua arquitectura".
La historia – señala el cronista Néstor Melani – nos recordaría que allí también un 19 de junio de 1899, Cipriano Castro había pernotado junto al capitán Juan Vicente Gómez y el recluta bachiller Eleazar López Contreras.
Luego en el mismo tono de la historia - cuando se concreto el proyecto de Fruto Vivas - con sus cabañas de teja bañadas por la neblina, se levantaría allí en las riberas del Portachuelo, el Hotel "La Montaña" de La Grita.
Para ampliar la historia, el cronista nos reseña: "Ya las banderas en Campo Alegre estaban izadas y la obra del neo modernista al estilo Nemeyer de Fruto Vivas, abría un testimonio a las palabras pronunciadas en 1952 por Marcos Evangelista Pérez Jiménez, al inaugurar el Liceo Militar Jáuregui de La Grita, quien dijo: "Aquí se debe realizar un proyecto turístico hotelero para el Táchira y La Grita deberá convertirse en un hecho transformador del Estado".
Transcurrido el tiempo el hermoso proyecto de Fruto Vivas, luego de sus años exitosos como ícono hotelero en los andes venezolanos, pasó de mano en mano y de accionista en accionista.
Fue así como el Hotel fue vendido por su mayor accionista (dejando por fuera un grupo de accionistas minoritarios) a la Alcaldía del Municipio Jáuregui, quien hoy lo tiene cerrado a la merced del tiempo y lo deja destruir, para posiblemente venderlo al mejor postor a precio de gallina flaca.
De acuerdo a los datos de la venta (1.600.000.000 Bs de los viejos aproximadamente) con dinero del Estado venezolano (a través de la desaparecida Corporación Venezolana de Fomento), pasó sólo en papeles a propiedad de la Alcaldía, quien no ha cancelado dicha deuda al Estado.
Es por ello que el pueblo de La Grita reclama que esa importante infraestructura, obra del arquitecto Fruto Vivas sea rescatada y convertida de una vez por todas en un Hotel Escuela (con apoyo de universidades nacionales) para el desarrollo del turismo en los andes y la formación de las futuras generaciones de venezolanos, de todas las regiones del país.
El Hotel Escuela reclama por la presencia del Ministerio del Poder Popular para el Turismo y de los entes financieros del Estado para poder rescatar la obra; ya que en manos de la Alcaldía, cuya misión es la de mantener bien los servicios públicos, sólo ha demostrado que no es ni ha sido competente para administrar dicho Hotel y mucho menos, para salvarlo de la desidia y del deterioro al cual lo han conducido Alcaldes incapaces de la IV y de la V República, no se salva ninguno.
La Grita reclama una Escuela de Turismo en la sede del Hotel "La Montaña" el cual demos salvar como ícono arquitectónico del insigne paisano Fruto Vivas, así como se salvó , gracias al apoyo del Estado, "La Flor de Venezuela" en Barquisimeto, hoy Centro Cultural.
¡Amanecerá y veremos!