Sigamos presto a trabajar para llevar al prójimo a que exteriorice siempre una buena conducta, garantizándole que con ese proceder su vida se llenará de actos satisfactorios y prodigiosos.
NEGATIVO:
Cuando somos lujuriosos, es decir que deseamos o gozamos de placer carnal desordenado, agraviamos a Dios.
Es muy importante especificar que Dios nos invita a ser padres responsables por lo que es importante al procrear sea en forma planificada..
Faltamos a las leyes morales con la fornicación de un hombre y una mujer fuera del matrimonio.
Es contrario a la ley de Dios cuando se compra, vende y ve material pornográfico.
La prostitución, la violación y las relaciones sexuales entre dos miembros de un mismo sexo, ofende gravemente a Dios.
Hay que hacer hincapié que la gravedad que revisten las anteriores faltas a Dios, aumenta considerablemente si se practican con menores de edad.
Todo esto, no quiere decir que nosotros debamos discriminar a quienes sufren estas anormalidades, sino todo lo contrario pues es aquí que comienza la tarea del cristiano y es la de compadecernos con delicadeza y acogerlos a una verdadera relación de amor como hermanos en Cristo.
Los principales pecados de este mandato son: la fornicación, el adulterio, la homosexualidad, leer libros malos, mirar revistas pornográficas, ver películas sexuales, la infidelidad y contagiar enfermedades venéreas que pueden llevar hasta a la muerte.
7. NO ROBARAS
Esta sentencia prohíbe robar o dañar los bienes de otras personas. Es decir, prohíbe el acto exterior de apropiarse de los bienes ajenos y al mismo tiempo exige la virtud de justicia, caridad y templanza. El robo constituye el más repulsivo pecado y más cuando se despoja de sus bienes a personas de pocos recursos económicos, disminuyendo su calidad de vida ya sufre una inmensidad para poder adquirir de nuevo aquellos bienes que les son tan necesarios para mitigar sus adversidades.
POSITIVO:
Es ofensivo a Dios, y a sí mismo, el estafar mediante créditos que se sabe no se pueden pagar o no se quieren pagar, lo mismo que el que hace uso de bienes privados ajenos o públicos para benéfico propio.