A lo largo de nuestra vida, quienes decidimos interpretar al mundo con sus avances y retrocesos, no nos sorprendemos al ver con profunda tristeza a millones de desplazados deambulando por doquier y ser vistos como escorias cuando ellos no deseaban vivir tan desesperada situación producto de las guerras que otros declaran. Ciudades enteras arrasadas por las bombas y balas producidas por la industria armamentista, con el agravante del uso de armas químicas, perfeccionadas con el tiempo ya que las utilizadas en Viet Nam se consideran superadas en su preparación. Tampoco nos sorprende el cinismo de los grandes líderes negativos quienes se concentran en París y "juran" ser defensores del ecosistema, pero, profundizan con técnicas devastadoras la extracción de petróleo para mantener un sistema económico mundial inmoral, depredador e injusto cuya misión es concentrar el Capital que se vuelca al 1% de la población mundial, otro 9% de familias quisieron entrar, pero, les cerraron las compuertas, para que un 90% sufra las inclemencias del sistema.
Las contradicciones se agudizan con la llegada de Trump a la Presidencia de EE.UU, la primera potencia mundial ya que de cumplir sus amenazas el Sistema como un todo entraría en una etapa de reestructuración global, que traerá la peor de las recesiones. Una suerte de reacomodo muy distinta a las etapas de post-guerra mundial ya que aquí no se disputan territorios sino sobrevivencia en tanto que Sistema Económico en decadencia, producto de una terrible crisis que cobró fuerza en 2008 y que ahora está puesta al desnudo con el agravante de que las principales potencias arrastran tras de sí una inmensa deuda impagable, para ello dos ejemplos bastan: "la deuda pública de EE.UU salta en estos años de 6 a más de 16 billones de dólares que según T. Do Santos, es igual al monto de la deuda pública del mundo", pero, hay más, "China, advenida al Capitalismo, si bien es cierto que su deuda pública es baja, no es menos cierto, que la deuda privada que incluye la de las familias y las empresas, ha aumentado de modo bastante significativo ya que si unimos las deudas (pública y privada) sería equivalente a más del 200% del PIB de China", y como el Sr. Trump quiere abrazar a Rusia, pero, enfrentar a China, me temo que se le hará difícil ya que China es el socio comercial más importante de EE.UU además de que mantiene sus adquisiciones de bonos del Tesoro de EE.UU lo que indica que por allí no va la cosa, pues, en última instancia a ninguno de los dos le conviene, por ahora, que el dólar entre en crisis ya que una depreciación masiva del dólar afectaría a los dos por igual, pues, China posee más de 3.3 billones de verdines en sus reservas y nosotros, los latinos seríamos arrastrados como peones de segunda por no hacerle caso a Hugo Chávez quien propuso la creación del Sucre como moneda alternativa.
También como corolario de la crisis del Capital en lo económico arrastra tras de sí la Crisis del Capital Humano ya que la crisis de identidad colectiva nos enfrenta de una manera tan grotesca que los mejicanos, colombianos, venezolanos, etc., son escoria en ese Paraíso llamado EE.UU y para colmo de males los Panameños desprecian a los venezolanos olvidándose de cuánto hemos hecho por ellos. La crisis del Sistema está en pleno desarrollo y trastocará absolutamente todos los cimientos de la sociedad mundial incluyéndonos, pues, no hemos tocado fondo, siendo Venezuela un país monoproductor e inserto en el Sistema Capitalista ni siquiera somos importantes por el otrora "oro negro" ya que EE.UU ampliará su producción petrolera aún a costa de destruir sus reservas de agua y Venezuela ya echó las bases (cual imitamonos) para destruir nuestra principal riqueza EL AGUA con la puesta en marcha del depredador ARCO MINERO DEL ORINOCO, lo que constituye a mi juicio, la principal contradicción del Sistema político venezolano, en tanto que seguimos los pasos de quienes decimos son nuestros enemigos ideológicos al destruir la naturaleza para comer hoy, pero mañana, Dios proveerá. Así las cosas, vendrán YA cambios radicales, una nueva geometría del Poder las tenemos en nuestras narices y nos toma en las peores circunstancias para enfrentarlas, con la alacena vacía y sin reservas monetarias producto de la carencia de visión estratégica. Los estornudos de los países hegemones siempre causan resfriados en los países periféricos con el agravante de que hasta sin amigos nos quedamos, de allí que el gran poeta diría: "Amigos, no hay amigos, yo le llamo a los muertos mis amigos y le llamo a los vivos mis verdugos", tal cual es el Sistema Capitalista, lleno de contradicciones.