Bombas de remordimiento



Se creía que ninguna guerra podía ser peor hasta que se inventó la bomba de remordimientos largada desde bombarderos sigilosos en cualquier momento revienta y nos deja sumidos en nuestras culpas que son superiores a nosotros. El artefacto desencadena efectos secundarios con respecto a los pecados por omisión y agudiza los daños en lo relativo a las atrocidades cometidas por indiferencia. Las potencias atacadas escalan enviando en proyectiles orbitales las bombas de conciencia. Horrendo es el espectáculo de las metrópolis devastadas por los escrúpulos infinitamente amplificados por el conocimiento. Ningún artilugio mortífero como la comprensión de las consecuencias de nuestros actos. La situación es muy confusa. En vano multimillonarios y gobiernos encargan a los comandos estratégicos cavar refugios. Contra la lucidez no hay escape. Los responsables se dan a la fuga intentando huir de sí mismos y todos nosotros de ellos.

En los cielos ya silban los proyectiles que transportan las bombas de la Verdad.


Paparazzi

Ahora las revistas frívolas alquilan un terrible tipo de paparazzi que no se contenta con fotografías epidérmicas sino que acosa a las celebridades con sondas ópticas que nos revelan el contenido de sus esófagos y los secretos de sus estómagos y la forma de sus bronquios y la esponjosidad de sus cavidades e incluso persiguen a los famosos con cámaras tomográficas que revelan las secciones de su cerebro y de sus vértebras y está también la radiografía sorpresa que ofrece a los pocos y felices en el acto de mascar con sus calaveras papillas inidentificables o el refocilamiento de identificar el uréter del ídolo o el cálculo biliar que flota en medio de órganos brumosos la foto integral de la estrella comprende así la de los trescientos metros cuadrados de los alvéolos de sus bronquios y el reportaje microscópico de los glomérulos y todas esas cosas. Más difícil que copiar maquillajes es remedar órganos pero abunda mucho el doble que trata de tener un hígado a lo Brad Pitt o un cerebelo a lo Madonna. Yo pienso en mi fetiche la magnífica aorta de Liv Ullman y la contemplo en el gran afiche sintiéndola como revelación de su más íntimo tumulto, viva, tibia, palpitante.


Apuestas

Puedes apostar con tu reloj la hora y el minuto de tu muerte pero si haces trampas pierdes la recompensa.


El plato de lentejas

Vuelve Saúl muy hambriento de un día de caza y un inversionista extranjero le ofrece una empresa mixta en la cual él le da un plato de lentejas a Saúl y a cambio Saúl le entrega todas sus propiedades. Se come sus lentejas Saúl muy contento y más contento queda el inversionista porque resulta que todas las propiedades que fueron de Saúl y que ahora son suyas están llenas de petróleo.


Naturaleza

Uno de los políticos que promueven casinos se encuentra de repente atado en un poste y con su paraco favorito parado delante arrancando el motor de la motosierra.

Paraco, querido paraco -dice el políticote conseguí doble nacionalidad en Extranjería cuando llegaste como alma que lleva al diablo huyendo de las selvas del Chocó. Me hice la vista gorda cuando empezaste a cobrar vacuna a los pobres venezolanos, porque la regla de oro del político es no meterse en lo que no le importa. Me pareció gracioso cuando montaste alcabalas con peajes en el corazón de la república y luego en los barrios, porque nada evita más problemas que desentenderse de los que votaron por uno. No sabes cuántas leyes violé, cuántas normas del Código Penal infringí para que pudieras montar tu legitimadero de capitales en forma de casa de juego en las narices de los poderes públicos. No adivinas con qué tuve que taparme los oídos para no oír a los mojigatos que dicen que tener una Comisión de Casinos en la Asamblea Nacional es como montar una Comisión de Prostitución Infantil en el Poder Moral. No sospechas, no puedes concebir qué recursos hice efectivos para convencer a quienes cuesta tanto convencer de que se puede soltar la plaga de los garitos sobre el pueblo porque iquique los paracos que los administran van a pagar impuestos. No estás al tanto de cómo tapé los ojos e incluso la boca a tantas y tantas autoridades para que se hicieran los que no saben que en sus predios proliferan establecimientos que el Código Penal prohíbe. Te consta que recurrí a un bufete golpista con asesores de la mafia de Las Vegas para que redactara el proyecto de Ley para legitimar casinos, que es como legalizar el propio delito. Nadie sabe como tú, paraco, que por ti vendí mi reputación, mi patria, mi partido, mis ideales, mi carrera política, la integración latinoamericana, el apoyo popular, el respeto de los ciudadanos, las ideas de Bolívar, que por cierto detestaba el juego, y todo para darte el paisito sembrado de timbas, garitos, bingos, mabiles, ruletas, rufianes, bingos, fumaderos y casinos en manos del crimen organizado y del narcotráfico que tú soñabas. Y ahora que te vengo a pedir mi parte sales con que me vas a cortar en rodajas como jamón serrano y que en vez de compartir conmigo vas a comprar tu nominación como diputado para legitimarte tú mismo ¿Por qué, oh, paraco, te comportas así con quien te ha dado incluso lo que no se confiesa? -Porque tal es mi Naturalezacontesta el paraco, arrancando la motosierra.

Cifras

 

 El cero empieza a tragarse el infinito.


El pájaro espejo

En el garaje un pájaro me caga sistemáticamente el espejo retrovisor de la puerta del carro y en una oportunidad cuando acabo de llegar se estrella el pájaro contra el espejo que refleja un infinito de luz del jardín dentro del túnel de sombra del garaje. Una y otra vez trata de forzar a aletazos la puerta hacia la luz fingida donde sólo encuentra ahora su propia imagen. Con un trapo tapo por siempre el espejismo, y días después en la vereda hacia el garaje encuentro un pájaro moribundo que caído de espaldas sobre el suelo aletea sin llegar hasta el espejo donde me miro caído de espaldas aleteando en busca de una luz imaginaria.



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Luis Britto García

Escritor, historiador, ensayista y dramaturgo. http://luisbrittogarcia.blogspot.com

 brittoluis@gmail.com

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