Es casi un lugar común hacer alusión a la frase que identifica a una universidad española, según la cual, "Lo que natura non da, Salamanca non presta". Frase al parecer de la autoría de Don Miguel de Unamuno.
En Venezuela, nuestro lenguaje coloquial, repite desde los tiempos de la Capitanía General de Venezuela, lo que significa que nos llegó de España, una frase que pese su apariencia pedestre, significa más o menos lo mismo. Aquí decimos, no por imitar a Unamuno, sino porque está más acorde con nuestro empecinado buen humor, "quien nace barrigón ni que le fajen chiquito".
Marcos Vargas, el personaje gallegiano de "Canaima", aún muchacho, iba del lado de Ciudad Bolívar a la Piedra del Medio, de esta a Soledad y luego hacia el viaje de regreso y en cada parada gritaba a sus amigos, con energía y convicción de quien trasmite un profundo legado o hace un angustiado reclamo:
¡¡¡Se es o no se es!!! ¡¡¡Se es o no se es!!!
Había que tomar una trascendente decisión y romper el cerco que aquel pequeño espacio les había tendido.
A la MUD, después de la elección de los nuevos directivos de la Asamblea Nacional, lo que significó el fin del brillante y por demás eficiente desempeño de Henry Ramos Allup, quien puso de pie a un gobierno que casi trastabillaba, sus propios dirigentes le están cayendo como en cayapa. Quienes a ella, la MUD, le han puesto a poner la torta de seguido y sin tomar aliento, validos ahora del rol que pasan a desempeñar buscan culpables o chivos expiatorios, esos tontos útiles siempre a mano para expiar pecados ajenos.
Freddy Guevara, recién llegado a la primera vicepresidencia de la Asamblea Nacional, lejos de anunciar lo que allí haría para afrontar la crisis económica y social que abate a Venezuela, se enfoca solo en la MUD y en quienes ella forman. Dice, "se comenzará a evaluar el nuevo modelo para la MUD" y que a Chúo Torrealba se lo llevarán en los cachos. Ya este no les sirve para el rol que venía desempeñando, el de trompo servidor. Entonces, por cuenta de Guevara, a Chúo, sin pagarle prestaciones sociales, le dirán "adiós luz que te apagaste". Y él, pese su reluciente calva, se hundirá en la "oscuridad de las catacumbas", pero no esas del pueblo, de las cuales suele hablar Maduro, por aquello del lenguaje clandestino para referirse a los refugios de los luchadores perseguidos, sino en el verdadero sentido y origen de la palabra, a donde se van los muertos.
Pero si la MUD no da pie con bola, pese los vientos soplan a favor suyo, pues el gobierno no haya la punta del ovillo, no es culpa de Chúo, sino del zaperoco que allá dentro subsiste y el empeño de usar la violencia como forma de lucha, siendo esta y los violentos rechazados por la sensatez nacional.
El mismo Freddy Guevara, con una pesada carga de esa culpa, como quien estrena ropa nueva traída por los reyes magos o cree haber hallado justo el sitio donde se hunde el "Arco Iris" y están enterrados los tesoros, asegura creer que en la MUD "hay personas particulares que han venido asumiendo posiciones que son muy dudosas". O lo que es lo mismo, despertó en él, lo que lleva adentro, aunque no lo sepa, el cazador de brujas, el mismo que ya sentenció a Torrealba. Tanto es esto cierto que, después de la anterior frase de poco brillo, pero si contundente como para derribar a cualquiera, agregó con el mismo sentido "democrático y amplio" que reclama al gobierno y haciendo uso de un galimatías que hace más confuso el futuro de la MUD:
"Tenemos que ser muy claros; o se está contra el gobierno o no se está".
Lo único claro en esta complicada frase, pero que uno por su origen supone llena de cosas, hasta como una caja de Pandora, es que para Guevara el asunto es simple. Sólo basta estar contra del gobierno. ¿Para qué? ¿Por cuál razón? Eso no importa. Aunque Guevara si sabe para qué y por qué, pero como es de una escuela distinta a quienes gusta expandir sus ideas porque las consideran dignas y justas, opta por ocultar sus razones. Estar contra el gobierno pareciera ser dispuesto a tumbarlo a cómo de lugar sin importar las formas y de estas, de manera especial, lo constitucional.
Pero lo grande en él es que inaugura como dirigente de un organismo del Estado, Vicepresidente de la Asamblea Nacional, con una frase que si bien nada tiene de interés para la gente toda, partidaria o no del gobierno y sobre todo afectada por una crisis honda, si ayuda a aclarar muchas cosas, tanto en la MUD como fuera de ella. Exige con su frase claridad. "Tenemos que ser muy claros dice". Y se es, si "se está contra el gobierno o no se está". Es decir, si usted, uno mismo, no está contra el gobierno entonces no está.
No creo ese parlamentario haya recordado el "To be or not to be" de Hamlet, lo dudo.
¡Qué frase tan profunda! Implica una captura o totalización, como hubiese dicho Jean Paul Sartre, de la situación venezolana y en particular todo un programa de luchas para que la MUD saque a Maduro del gobierno "a como salga".