Si a Ramos Allup se le volaron los tapones aquel 5 de enero, cuando asumió la presidencia de la AN y dijo que sacaría de Miraflores a Maduro en seis meses a partir de ese momento, a Julio Borges se le alborotaron y distorsionaron los sentidos de la racionalidad.
El hombre de las superpobladas cejas y frente amplia como pista de aterrizaje estaba chinguito para que llegara el ansiado día en el cual asumiría la presidencia de esa maltrecha y moribunda Asamblea Nacional. Aunque para nadie es un secreto que también estaba con los nervios de punta, pues se corrían voces que el bocón de Ramos Allup no entregaría el mando. Pero bueno, al fin pudo Borges sentarse donde quería y de una vez comenzar a lanzar amenazas a diestra y siniestra, superando a su antecesor con todas las estupideces que vomitó.
Incumplida la promesa de Ramos Allup de sacar a Maduro en seis meses, Borges promete que iniciará juicio por abandono de cargo contra Maduro y lo desalojará de Miraflores en menos de lo que canta un gallo. Deseos no empreñan, diría Chávez.
Uno viendo las cosas de la manera más fría se pregunta: ¿esta gente es pendeja, o están cumpliendo las ordenes que le dictan desde el Norte?, porque ignorantes no creo que sean, aunque me inclino a creer que la desesperación, el odio y hasta el culillo los ponen brutos.
Si ya tuvieron un año de fracaso y no lograron cumplir una sola de sus promesas e intentos de sacar al presidente Maduro del poder, perdiendo hasta la única oportunidad constitucional de todas las que intentaron como fue el referendo revocatorio, a uno no le queda más que pensar que están locos o le están metiendo al bruto.
Pero como el pensamiento es libre, también surge la sospecha que Ramos Allup con su mala intención hizo todo lo posible por convertir a la AN en el disparate que es hoy en día, para dejarle a Borges un mamotreto sin ninguna validez jurídica, pues como es sabido esta AN se mantiene en desacato por sentencia del TSJ y todos sus actos no tienen ninguna validez constitucional.
Por otro lado Borges continua con la equivocada creencia que la AN es un suprapoder que está por encima de los otros poderes del estado y en su obstinación de querer, no solo sacar a Maduro de la presidencia, sino acabar con el proceso revolucionario, llega descaradamente a pedirle a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que intervenga en lo que a todas luces es un golpe de estado. Ya Padrino López le dio su merecida repuesta. Esperemos que con esto se den cuenta que la FANB sabe muy bien cual es su papel dentro de este proceso revolucionario y que no está dispuesta a manchar su honor con actuaciones fuera de la constitución, aunque siempre exista algún soleado o estrellado que esté escuchando cantos de sirena.
Está claro que esta ultraderecha fascista que asumió la directiva de AN no va a dejar de conspirar, menos ahora con un presidente más obsesivo y loco que el anterior, pero también es cierto que el chavismo cada día se fortalece más y hasta los mismo seguidores que los llevaron a ganar esas elecciones parlamentarias están frustrados viendo que sus promesas quedaron incumplidas, por lo que les será muy difícil que obtengan algún apoyo que les permita cualquier acción inconstitucional. Por lo tanto será otro año difícil para está moribunda AN, que de continuar en desacato tendrá sus días contados.
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