Monseñor Porras y Pietro Parolin, el ex nuncio en Caracas, obviamente que ejerce como canciller del estado del Vaticano en la actualidad, en contubernio con la alta curia reaccionaria venezolana, se ponen de acuerdo para tergiversar los lineamientos del Papa con respecto al acompañamiento del diálogo en Venezuela; el Papa quiere dialogo, lo promueve y le pide al creador que se logre, Porras y Parolín quieren guerra y sangre. Mientras los representantes del gobierno de Venezuela se reúnen en Roma con Mons Celli, el enviado especial del Papa, Baltazar Porras, el líder de la mafia eclesiástica de derecha en Venezuela bombardea el diálogo y asume el discurso opositor; Pietro Parolin, el canciller del vaticano, Mons Parolín, en contra vía del Santo Padre contradice lo que éste viene haciendo por la paz en Venezuela y le da un ultimátum en el lenguaje soez de la derecha venezolana al diálogo. Sin ningún rubor este sr Parolin ni siquiera guarda las formas, envía una comunicación que pareciera ser redactada en la sede de la MUD, bueno, la MUD no da para tanto, digamos mejor, en la sede de la embajada gringa, que es la que dirige a la MUD; los voceros de la MUD, por supuesto, hacen fiesta con esa carta. Así será el peso del triunfo de Maduro en este tema que hasta la cancillería del vaticano se le fueron los tapones, pasando incluso por encima del mismísimo santo padre. Por supuesto que la jerarquía eclesiástica venezolana, de ultra derecha toda, sigue esa línea y aplaude, pero el culo le queda afuera y sale a flote las profundas divisiones actuales de la iglesia y así los pueblos podrán diferenciar a los santos de los diablos.
Sin duda que estamos en presencia de la evidencia de las profundas contradicciones que hay en la iglesia; por un lado el Papa Francisco, quien se ha empeñado en acercar la iglesia a los principios cristianos con base en aquello de "amaos los unos a los otros como a ti mismo", en este principio la paz es la clave; por el contrario, en aquellos purpurados de la derecha, los fascistas, aquellos que apoyan dictadores sanguinarios y asesinatos y desapariciones, en esa línea está Baltazar Porras y su séquito, que quieren guerra, quieren sangre, no quieren que los pobres tengan vivienda, prefieren que los contratistas adecos las hagan y las vendan sacándole pingües ganancias. En esa línea está Porras y por supuesto Parolín.
La revolución Bolivariana ha dado para todo, incluso hasta para hacernos esta pregunta ¿Golpe de estado al Papa? Ante la actitud de este sector de la iglesia que ejerce la política internacional del vaticano... ¡Qué dios cuide a Francisco, un Papa bueno! Cuya osadía le hace ganar simpatías en el mundo de los hijos de Cristo, los pobres. Mientras tanto, ante los acontecimientos no podemos dejar de preguntarnos ¿Golpe de estado al Papa?
