Todo PTB se alimenta básicamente de la producción de bienes en general[1]; así, las personas, cada una de ellas, deberían aportar algo hasta con su trabajo extracomercial-transporte, artesanía y afines-, salvo que corra el riesgo de parasitar porque viva del sudor de algunos familiares, viva haciendo tiritos sanos e insanos-robo, arrebatones, etc.-, o viva pendiente de una cargo burocrático no menos parasitario ya que en Venezuela son más los burócratas que cobran ociosamente-incluye "funcionarios" de la docencia"- que aquellos que realmente se ganan su paga por demás miserable cuando no se meten a corruptelas dentro del organismo involucrado[2].
Este tipo de parasitismo practicado por excelencia por todo comerciante formal, es el que viene proliferando peligrosamente ya que son personas que posiblemente estén jubiladas, sean beneficiarios de alguna Misión[3], sean jóvenes sin trabajo por ser poco aptos trabajar en alguna fábrica, y han visto una oportunidad de lucrarse con mínimos esfuerzos, con lo cual no están aportando nada la PIB, salvo su dañina contribución a la elevación de los precios[4], ignorando por completo que estarían amolando cuchillo para sus propias gargantas.
O sea, tenemos mucha gente donde caen alguno exóticos que, lejos de ayudar al país que los acoge, lo están desestabilizando con su cuadratura como comerciantes informales ahora metidos a especuladores, pero personas que por lo menos realizan la función de comerciantes y colaboran con la distribución de las mercancías.
Pero, lo más grave se está presentando con muchos exóticos que ahora se dedican al tráfico bursátil menor.
Tal es el caso de una persona, como están proliferando aceleradamente, que se dedican al corretaje bursátil, a la estéril compraventa de moneda nacional, de las divisas fronterizas[5], -digamos billetes de bolívares, de pesos colombianos y de dólares.
Este tipo de parasitismo bursátil menor, ayuda inconscientemente al corredor de mediano y alto giro y, cual mariposa, todos juntos contribuyen a una posible crisis contra sus propios intereses, crisis que sólo permitirá la flotación de los más poderosos económicamente.
Por ejemplo, cuando un panadero y pastelero, especulador y hambreador, cualidades que por ahora está caracterizando a los panaderos exóticos, invierte en estos títulos cambiarios con el producto de sus especulativas e ilícitas ventas de dulces y de panes encarecidos casi diariamente, muy probablemente caiga en la ruina cuando las pompas empiecen a estallar.
El estallido sobrevendrá tan pronto los CLAP hayan penetrado el mercado privado y las clientelas de consumidores se hayan fraccionado en 2 categorías claramente deslindadas así como actualmente coexisten los lujosos supermercado para escuálidos y las bodegas y bodeguitas para el resto de la "chusma", o sea, la categoría de la clientela de los escuálidos-con su arroz bien caro- y la de los patriotas, generalmente culmina con las terribles pompas de jabón. Por ejemplo,
Quienes se han estado llenando de dólares posiblemente les hayan vendido hasta moneda falsificada, o dólares provenientes de actividades ilícitas. Estos tenedores de dólares irregulares podrían ser detectados por el Estado cuando hagan alguna transacción financiera relevante, digamos, adquirir un inmueble, un vehículo de lujo, una transferencia de muchos dígitos, cosas así.
21/1/2017 3:49:48 p.m.
[1] Los servicios personales prestados directamente al consumidor son tan bienes o valores de uso como lo es el pan…
[2] Una práctica de alta inmoralidad es la venta de tesis de grado con lo cual han quebrado los sanos objetivos de una prueba académica dispuesta y contemplada en principio para incentivar la investigación incipiente de nuestros profesionales universitarios.
[3] Sería bueno conocer si los comerciantes ancianos ya están cobrando pensiones de vejez y hasta estén diligenciado "su casa bien equipada." Y resulta pertinente saber si los CLAP tienen previsto el suministro de repuestos electrodomésticos tan inasequibles ahora, luego de haberlos comprado a precios fijos debidamente justos.
[4] Los PIB son un estadístico indiciario muy bien sembrado en las sociedades capitalistas para ocultar las tendencias inflacionistas modernas. Este estadístico burgués se mueve no sólo con una mayor o menor producción de bienes, sino con la simple elevación de los precios ya que, aunque los precios sean ajustados ponderadamente con miras a trabajar con precios contantes, las nuevas presentaciones de las mercancías suelen burlar esa depuración. Los arroces saborizados son un claro ejemplo, las medicinas etiquetadas sobre los nombres de las drogas vendidas, casos así.
[5] Estas variantes del comercio bursátil, parasitario por excelencia, mueve al panadero y a otros comerciantes formales a la compra nerviosa de divisas, habida cuenta de que ellos mismos coparticipan en la devaluacion inducida de la moneda nacional, lo que sube la paridad del dólar frente al bolívar e invita a ser adquirido hoy mismo porque tal vez mañana suba de precios.