I
¡Enfrentemos a los mentirosos!
¡Carajo! La derecha venezolana ha esparcido por el mundo que vivimos en una dictadura o tiranía… ¿Sabe usted lo que es una verdadera dictadura? ¿Sabe usted lo que significa una tiranía? Tal vez el periodista de Televisa, en México, Carlos Loret de Mola , sepa darnos una buena definición, pues, este señor en vez de ocuparse de lo que pasa en su país, desde todos los puntos de vista, habidos y por haber: delincuencia, narcotráfico, corrupción y pobreza extrema, se ocupa de Venezuela cada vez que le da la gana. Tildando al gobierno revolucionario que lidera Nicolás Maduro, de dictadura al estilo mismo de Pinochet, Franco, Chapita Trujillo, entre otros. Señor: ocúpese de su país y de su gobierno que, junto a los anteriores, es un lambe… plato del gobierno gringo. El que sale y el que entra. Ahora mismo Donald Trump los tiene locos. (Cosa que nos indigna a los venezolanos). Pero esa vaina de que aquí hay una dictadura se la debemos a la derecha apátrida venezolana que anda por el mundo mal poniendo al país y a su gobierno.
Como el señor periodista de televisa no va a darles la definición de lo que es una dictadura o una tiranía, yo lo voy hacer, desde mi punto de vista y con la experiencia y la ayuda que me asisten. He aquí una definición: "Dictadura es un término latino que proviene de los vocablos dico-dixit-dictatum (dejar las negritas, por favor) que significa "fijar", "ordenar" unilateralmente. En ello tienen sus raíces el principio latino magistir dixit (Conservar las negritas, por favor): "el maestro dice". El dictador no pregunta ni filosofa; actúa, ordena, es pragmático y suele no perder el tiempo en consultar, de ahí el carácter unilateral de sus decisiones". (Teoría general de la Dictadura) de Juan Federico Arriola, autor mexicano.
El dictador, según el mismo Arrioja. Asesina, tortura, encarcela sin previo aviso, y sin justificación alguna. Desaparece a sus enemigos, sin que nadie sepa donde los entierran. Persigue y asesina a sus enemigos estén dentro o fuera del país, tal como lo hizo Augusto Pinochet, entre otras barbaridades. Silencia a la prensa. Persigue a los periodistas y los asesina. No oye a nadie. Es egocéntrico. Se aferra al poder, sin que permita que haya elecciones libres. Y roba, roba y roba, hasta más no poder. Pregunto al señor periodista mexicano Carlos Loret de Mola: ¿Eso sucede en Venezuela? ¿Así actúa Nicolás Maduro? Por favor, señor, mire hacia otro lado. Inclusive, vea lo que pasa en su propio país, donde después de haber asesinados y desaparecidos a 43 normalistas, aún no saben quién lo hizo.
II
A Nicolás Maduro ("el dictador"), no lo podemos dejar solo. Es nuestro deber defender hasta con nuestras vidas, si es necesario. ¿Por qué? Porque él representa la unidad de las fuerzas de izquierdas de Venezuela. Porque él representa la defensa del legado del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana. Porqué está enfrentando a esta derecha apátrida, desde el mismo momento en que se sentó en la silla en Miraflores. Se ha enfrentado y lo sigue haciendo con valor, con empuje, con coraje y con la devoción revolucionaria que anida en él desde que era muchacho.
El presidente Nicolás Maduro no puede enfrentar sólo a la derecha interna y a la internacional: no puede resolver todos los problemas solo. Debe contar, rodilla en tierra, a los izquierdistas de ayer y de hoy; a los revolucionarios convictos y confesos; a los chavistas de puro corazón, y con el pueblo, en general. Es una batalla de todos por preservar nuestra democracia participativa y protagónica. Es una batalla por mantener a raya a los enemigos de Venezuela tanto los que viven en el suelo patrio, como lo que viven en el extranjero, y, lo que es peor, los gobiernos títeres del imperialismo que se suman a la campaña contra Nicolás Maduro y contra la Patria. Llegó la hora, carajo, de demostrar que somos hijos de Simón Bolívar, de Zamora y de Chávez. ¡Ni un paso atrás! ¡Venceremos!
Teófilo Santaella: periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero en la isla del Burro en la década de los 60.
