Debo confesar de entrada que no deseaba responder a las provocaciones de aquellos que han pretendido mancillar la imagen del Comandante Chávez con estupideces propias de peseteros baratos. La generación que tuvo el privilegio de conocerlo y marchar a su lado por la utopía posible no creerá en las mentiras de quienes nunca pudieron derrotarlo en vida. Los persistentes intentos de opacar la carismática y rebelde figura del gigante Chávez han caído en desgracia en Colombia y en todo el mundo. La burguesía no lo olvida. El miedo que manifiestan por el legado de los grandes hombres de nuestra historia nunca termina con la desaparición física de estos. Hoy vuelven a la carga contra el gigante tratando de ofender, también, la inteligencia de todos.

Un reciente artículo escrito por una mercenaria periodista, Eva Usi, y publicado por el medio alemán Deutsche Welle (DW) bajo el título "La retórica de Trump recuerda a la de Hugo Chávez" *, pretendió burlarse de la inteligencia de muchos y mancillar la memoria del humanista latinoamericano al compararlo con el magnate Trump. Aunque el escrito sólo se limitó a comparar el "estilo político" de ambos mandatarios, sin profundizar mucho en detalles, la autora cuidó de no ir más allá, conduciendo el desarrollo del mismo hacia otros temas que nada tenían que ver con el enunciado. El periodismo mercenario no repara en la búsqueda del sensacionalismo y el amarillismo para poder vendernos sus asquerosos panfletos.

No ha sido éste el primer intento de tratar acercar a tan distantes personajes políticos. Cabe recordar que durante la campaña electoral estadounidense por la Casa Blanca, en 2016, los responsables propagandistas de Hillary Clinton recomendaron no insistir mucho en esa estrategia porque la memoria del líder venezolano contaba con el respeto de las bases populares en Estados Unidos, lo que podría generar un efecto contrario: arrastrar a las clases más deprimidas en favor del magnate Trump.

Chávez y Trump no tienen absolutamente nada en común, y es completamente absurda la comparación. Mucho menos sus "estilos" fueron parecidos.

El gigante latinoamericano distinguió por su genuina rebeldía revolucionaria, su humanismo, el amor y la lucha por los oprimidos del mundo; enfrentó sin miedo a la burguesía y a su política neoliberal globalizadora capitalista utilizando el mismo lenguaje que entienden nuestros pueblos del sur. Mientras el magnate inmobiliario se distinge por su natural arrogancia burguesa, su clasismo, la xenofobia contra los latinos y musulmanes. En su momento, Chávez enfrentó al poder establecido en Venezuela, lacayos del imperialismo, y propuso un sistema político participativo y el socialismo como modelo económico. Pero Trump es un demagogo que hoy enfrenta sólo a una parte del establishment, a la cúpula económica-política que históricamente dominó ese país y que apostó a la victoria de Hillary Clinton. Trump sólo crítica algunos aspectos del sistema capitalista y las políticas que provocaron la desindustrialización de Estados Unidos. Trump se presenta como un pragmático y "anti-político", su intención es imponer los intereses de aquellos capitalistas que nunca se vieron tan beneficiados con la globalización; que entienden la necesidad de reconstruir la economía estadounidense que fue devorada por la expansión en aras de la necesaria exportación de capitales y la dominación mundial.

El único mérito que puede atribuirse al nuevo jefe imperial, es el haber develado las contradicciones internas y por sincerar el verdadero pensamiento político de la plutocracia estadounidense. Trump dice y hace sin miedo ni pena lo que piensan todos pero prefieren callar. Otra verdad que debemos reconocerle es, también, el de haber admitido públicamente en muchos de sus discursos la penosa realidad que vive el pueblo estadounidense que perdió el "sueño americano" y hoy vive una pesadilla producto de las desigualdades crecientes, los empleos precarios y el desempleo. Sin embargo, prefiere achacar la responsabilidad de esto último a los inmigrantes. Hoy las hienas se devoran entre si.

Chávez se enfrentó al decadente sistema capitalista y al imperialismo. Trump pretende rescatar al sistema de su debacle para volver con más fuerza contra el mundo. Es una idiotez igualar a Chávez con Trump, puesto que ambos son personajes enfrentados.

Fuentes

* "La retórica de Trump recuerda a Hugo Chávez" Eva Usi, DW. 2017. https://www.google.com/amp/amp.dw.com/es/la-ret%C3%B3rica-de-trump-recuerda-a-la-de-hugo-ch%C3%A1vez/a-37272548