El pasado domingo 12 de febrero, el Presidente Maduro en su programa dominical dijo que los panaderos tienen haciendo cola interminables al pueblo para comprar el pan por pura "maldad" y ante esa reprochable conducta le informó al país que se ha propuesto llevar adelante un plan especial para enfrentar a la Federación de panaderos que son "unos hipócritas, perversos y malvados…", el cual consiste en poner a funcionar a lo largo de todo el territorio nacional 10 mil panaderías artesanales.
Noticia ésa que, por supuesto, ha sido bienvenida por la población en general, conclusión a la que llegamos porque así lo expresó una innumerable cantidad de personas que junto con nosotros, hicieron cola el lunes 13 para adquirir alimentos a precios no especulativos en un supermercado en la urbanización La Urbina y allí no hubo voz alguna que la reprobara, pues fue unánime el sentimiento de rabia, que llega a la aversión por los dueños y encargados de las panaderías, los que, ciertamente, tienen desde hace muchos meses pasando al pueblo de todos los estratos sociales las de Caín, para comprar apenas dos canillitas que es lo único que expenden cada día y a precios escandalosos si es que, sin aviso y sin protesto, resuelven no hacerlo y vale decirlo que si así lo hacen, nada les importa, pues se ríen de la Sundde...
Pero nuestro interés por ahora es resaltar las declaraciones en respuesta a lo informado por el Presidente Maduro al pueblo sobre las 10 mil panaderías artesanales que pondría a funcionar su gobierno, que le dio a los medios el Presidente de la Federación de Panaderos, Juan Crespo, quien dijo, sin reserva alguna: "no hay pan y no va haber porque no existen soluciones a la escasez de materia prima".
Juan Crespo precisó luego que: "No entendemos cómo el presidente va a hacer las 10.000 panaderías que prometió, si no hay materia prima para las 10.000 que existen (..) Vemos que la situación de la harina se complica más. Mientras el presidente habla de guerra, nosotros planteamos soluciones".
Ante esa respuesta de este Señor Crespo, nos queda muy en claro que si él asegura que no hay harina y que por ello da a entender, en términos muy claros, que el plan del Presidente es inviable, se impone que el Primer Mandatario Nacional, en lo inmediato, debe ordenar una exhaustiva y rigurosa revisión de las actuaciones de su gobierno que tienen que ver con la importación y la distribución de la harina de trigo, pues sería sumamente grave que este Señor de Fetraharina tenga razón y veamos que el Presidente ha sido víctima de un engaño de sus asesores...