Escrutando detrás del choque Capriles-Chuo Torrealba. La guerra no soterrada en la MUD (IV)

Volvemos ahora en esta IV entrega bajo el mismo título, sobre las diferencias que se anidan dentro de la MUD.

El domingo próximo pasado, 05 de enero, José Vicente Rangel dio las siguientes informaciones:

"Jesús Chuo Torrealba no oculta su angustia y molestia con lo que sucede en la coalición; atribuyendo a Henrique Capriles la responsabilidad de que no exista una línea de acción coherente".

Abundó sobre el asunto el conocido periodista en su programa "José Vicente Hoy", "Torrealba señala que al gobernador de Miranda como responsable de crear confusión con iniciativas que no consulta, como es el caso del llamado a acciones guarimberas que tanto daño le hizo a la oposición".

Señaló además que "se extreman las tensiones entre Primero Justicia, que tiene como aliado a Voluntad Popular y AD. En tanto que Un Nuevo Tiempo (UNT), de Manuel Rosales, toma distancia y ha optado por una política propia".

Por su parte, Capriles, con anterioridad refiriéndose a Jesús Torrealba,

declaró:

"Si quien tiene la responsabilidad de conducir la Mesa de la Unidad no es capaz de construir consenso ni es capaz de sentar a las partes, y que haya diálogo entre las partes, lo lógico es ponerse a un lado".

Estas declaraciones, destinadas a promover la salida de Torrealba, por no ser "capaz de construir consenso", al mismo tiempo confiesan lo que generalmente se piensa de la oposición, un sector donde cada quien desarrolla las políticas que le venga en gana, hasta donde unas entorpecen y hasta chocan con las otras, lo que he venido mermando la capacidad de convocatoria. Pero al mismo tiempo revelan la encarnizada lucha que dentro de ese espacio se desarrolla por construir una hegemonía.

Casi al mismo tiempo que Capriles se refirió de esa manera, un tal Omar Ávila, de una agrupación llamada "Unidad Visión Venezuela", lo que revela el grado de fragmentación de la oposición venezolana, más o menos coincidiendo con Capriles, fue más allá y quizás por encargo, sostuvo lo que sigue:

"Torrealba abandonó el cargo al igual que Maduro, al realizar declaraciones irresponsables".

Aplicando aquello de "lo que es igual no es trampa", conociendo bien que la estratagema del "abandono de cargo de Maduro", tuvo su génesis entre los sectores ahora más radicales como el PJ, VP y AD, los partidos que como dijo José Vicente Rangel, citado arriba, hacen causa común en la MUD, parece obvio que el tal Ávila, no es más que un vocero de ellos,

Jesús Chuo Torrealba, ante esas declaraciones de Capriles en contra de su función como máximo dirigente de la MUD, respondió:

"Yo no donde estoy para ocultar incapacidades. Estoy para promover los derechos de la gente a una Unidad Democrática".

Pero Torrealba dijo algo pudiera ser muy esclarecedor, al momento de hablar de las diferencias internas de la MUD, por lo menos con respecto a aquellas que se fundamentan en lo puramente electoral, que no son más que un reflejo de las más profundas, o lo que un amigo gusta llamar rigurosamente "estructurales o de clase". En efecto, agregó:

"…..no estoy para ser incondicional del líder tal, un miembro del comando de campaña del precandidato tal".

Para el Coordinador de la MUD, Capriles no es sino un líder más de esa asociación de partidos y, para más señas, alguien que se autocalifica como precandidato de la MUD en plena campaña electoral. Según Torrealba, testigo de excepción, dentro de la MUD la lucha por la candidatura presidencial ya está desatada, por lo que Capriles necesita alguien, al frente de la coalición de "incondicional" siendo el "precandidato".

A las oposiciones a Torrealba y más que a este, a la complicada política de la MUD, si así le pudiéramos asignar una pertenencia, a un actuar donde cada quien, cada grupo hace lo que le plazca, sin importarle choque uno con otro, lo que traduce en una división cada día más honda y una disminuida capacidad de convocatoria, se une la de la señora Patricia Ceballos, Alcaldesa de San Cristóbal, Estado Táchira, en la frontera con Colombia, esposa de Daniel Ceballos, dirigentes ambos de Voluntad Popular (VP), quien recientemente expresó que "Los venezolanos no se sienten identificados en la MUD".

Pero no se quedó en esa calificación de la MUD, donde al parecer todos parecen estar identificados y hasta convencidos que hasta ahora el funcionamiento de la misma, por las responsabilidades o culpas que tendrían que descubrir y asumir, sólo ha servido para deteriorarse, perder enormes posibilidades de liderar todo el descontento y distanciarse cada día más de un enorme universo de venezolanos descontentos que "prefieren que Maduro termine su mandato", este resuelva las dificultades económicas y la opción electoral para resolver la controversia y la misma crisis, que componen los NI-NI. Quizás por eso, pide una renovación de la MUD, que pudiera conducir a una concentración en la lucha electoral por venir, si le damos valor a su expresión, según la cual:

"Que sea el pueblo tachirense el que decida sobre quiénes serán sus próximos candidatos".

Según Maryclen Steling, hablando de la oposición que forma la MUD, "Ellos tienen por delante un arduo camino que les puede fortalecer o desgastar como espacio político, ya que la gente debe sentir que el liderazgo de la oposición vaya con la realidad del país".

Es natural que según las distintas declaraciones de los diferentes bandos de la MUD, ahora intenten resolver el problema de su estructura. Para unos, no representa los intereses de los venezolanos, tanto que estos "no se sienten identificados en ella", como dijo la señora Ceballos. Para otros, como Capriles, si le damos crédito a Chuo Torrealba, no se identifica con los intereses de su candidatura. Lo que parece evidente es que esa estructura, nacida de los acuerdos habidos hasta ahora entre factores que difícilmente pueden acordarse sobre asuntos vitales, básicos, atendiendo a eso que un amigo del cual ya hice mención, suele llamar de carácter estructural, que no son otros sino los relativos a política económica, no ha sido capaz de definir un programa económico, salvo declaraciones generales que como tales sirven para cualquier cosa, como bienestar, pleno empleo, derrotar inflación, acabar con la escasez. Lo que es más, desde su nacimiento mismo ha evadido esos asuntos precisamente para no estallar. Por eso, hasta ahora no hecho otra cosa que hacer oposición al gobierno y hasta de manera incoherente. Lo anterior es el resultado de esas discrepancias, las experiencias anteriores en América Latina donde quienes al fin acceden al poder se llevan por delante hasta a quienes antes fueron sus aliados llegados al momento preciso de definir las políticas. Por estas cosas todas y el interés electoral o, para decirlo con más precisión, el deseo de arribar a Miraflores, allí en la MUD "cada quien intenta arrimar la brasa a su sardina". Por eso, creyendo la mejor manera de manifestar su oposición al gobierno, la que identifican con el radicalismo y el odio, se han empeñado en copiar prácticas otrora exitosas en otras latitudes como la guarimba, buscando un desborde o estallido social, apoyados en las dificultades económicas, donde sus aliados hacen lo posible por ayudarles, pasando por alto que muchas son la diferencias de la realidad venezolana, que pasa por la claridad política del nacional y su rechazo a la violencia y a un cuadro de guerra civil. Por lo que sin negar que el gobierno cada día se desgaste más por las calamidades económicas que padece el nacional, es notorio que la oposición no gana nada de eso por sus prácticas contradictorias y hasta impertinentes. Por eso, Maryclen Steling, dijo lo que citamos "tienen por delante un arduo camino que les puede fortalecer o desgastar".

Pero las diferencias o contradicciones dentro de la MUD no se limitan a lo ya dicho.

Agregó José Vicente Rangel para cerrar el diagnóstico opositor que "los partidos pequeños se sienten incómodos porque no se les toma en cuenta".

Pero como hemos dicho antes, las diferencias en la MUD son de mayor envergadura, solo que por ahora no se dilucidan, por razones estratégicas inherentes a cada bando, parecieran no generar dificultades. Pero son hondas, sin duda alguna, por aquello que los intereses allí envueltos son en veces hasta diametralmente opuestos. Las contradicciones en ella son de mucho mayor tenor y fundamentos estructurales contrapuestos, que las existentes en el seno del chavismo, incluyendo dentro d esta definición hasta quienes ahora parecieran estar en oposición al gobierno. De ellas, de todas ellas, volveremos a hablar en la próxima entrega.

Noticia muy reciente confirma que la MUD se reestructuró, no sólo sacando a Torrealba sino eliminando el cargo de Secretario Ejecutivo y creando la figura del simple coordinador, y lo que llama una estructura operativa, integrada por varios de los partidos que hacen oposición desde la MUD. Lo que significa que las diferencias y contradicciones que allí anidan no van a desaparecer y ni siquiera mermar, pues al parecer ni siquiera fueron objeto de mención en aquella reunión; pues pese a que Torrealba aseguró que no sería un simple maquillaje, pareciera que sólo eso aconteció.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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