Ventajas y proyecciones de los CLAP

Para bachaco chivo, y para éste, empalizada, dice el refrán.

La furia opositora burguesa arremete desde hace más de tres años contra toda la población, contra chavistas y no chavistas en su condición común de consumidores de la canasta básica.

Las actividades del comercio al detal son simples, de allí que puedan ejercerlas los ancianos, niños y niñas, jovencitas y jovencitos. Esta característica está siendo aprovechada, por ahora muy exitosamente, por la burguesía fabricante, bancaria e importadora.

Efectivamente, los comerciantes de alto giro se están valiendo de gente del pueblo mismo que funge de comerciante bachaquero y de víctima hasta de sí mismo cuando ejerce este tipo de comercio ilegal en el sentido de estar revendiendo a precios especulativos mercancías de la canasta básica sin respeto alguno por los precios regulados.

Ante semejante arremetida criminal, golpista y desquiciada, el gobierno diseña los CLAP [1], el mecanismo comercial de distribución más contundente que pudiéramos imaginar ya que sin abolir la empresa privada, la deja inclusive a sus anchas para actuar como les dé la gana, y así ha ocurrido hasta ahora, con algunas timoratas e ineficaces medidas de regulación que han resultado contraproducentes.

Los CLAP están reduciendo la demanda cubierta por el comerciante delincuencial, el de la empresa privada, en más de 50%, y el gobierno ya proyecta una cobertura de abastecimiento de la canasta básica para unos 20 MM de personas, o sea, unas 6MM de familiares a quienes posiblemente les llegaría su caja de alimentos a domicilio sin más intermediarios y dentro de pocos días.

El número de desempleados privados que supondrá este nuevo tipo de distribución será suplido con creces por el personal que actualmente da cuenta de la demanda de mercancías a precios regulados y sin la mediación de delincuentes comerciales.

Los CLAP¨ estarán ejerciendo una función depurativa y sanadora de la actividad comercial que en Venezuela se ha pretendido prostituirla con carácter irreversible.

De esta saldrá un comerciante harto desprestigiado que ya no tendrá moral ni excusa ni siquiera para saludar a su vieja clientela; tendrá que reprogramar su vida porque su comercio se irá en picado más pronto de lo que pueda imaginarse, habida cuenta de que los CLAP se estarán perfeccionando para ir abarcando y cubriendo toda la gama de productos necesarios y hasta ajustados a nuestros tradicionales hábitos de consumos con variaciones positivas.

Las importaciones quedarán reducidas máximamente y esto se traducirá en una menor salida de dólares y una mayor soberanía alimentaria y de otros rubros.

Como el costo de la vida bajará considerablemente, para entonces el trabajador venezolano empezará a disponer de ahorros que se reinyectarán a la economía como coadyuvante del progreso general de la economía nacional.

Se trata del futuro económico canalizado por una mejor distribución de las mercancías, y el contrafuturo que irá sufriendo todo el comercio delincuencial y especulativo que ha abandonado los principios económicos para hundirse en la anarquía que ni siquiera la burguesía podría quebrar. De aquí sólo saldremos con una mejor aplicación del socialismo en marcha.

3/3/2017 7:20:36 p.m.


 

[1] CLAP, como siglas de: Comités locales de alimentación y producción.

 

 



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Manuel C. Martínez


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