El mundo celebra el Día de la Mujer. Mejor que sea una semana. Se merecen un mes de celebración, y, porque no un año, o todos los tiempos de los tiempos. Se lo merecen. "Venciste mujer, con no dejarte vencer". Me gusta esa frase. Tiene potencia y profundidad. No tengo la menor duda de que la mujer, hoy día, es una vencedora. Ha sido capaz, a través de los años, luchar en contra de la injusticia de los hombres, y lograr un puesto de alto nivel en la escala de los seres humanos. Hoy día la mujer es respetada, y aunque existen países que aún viven en la oscurana, no es menos cierto que poco a poco se extiende por el mundo la voz altanera, pero elocuente y convincente, a la vez, que estas personas que Dios hizo no para engalanar la vida, sino para dar vida y para luchar por ella, alzan vuelo alto, como el águila.
Venezuela debe sentirse orgullosa de sus mujeres, las de ayer y las de hoy. Ayer: Manuelita Sáez, Luis Cáceres de Arismendi, la Negra Matea, Juana la Avanzadora, La Negra Hipólita y la indígena Pakuana, entre otras. Hoy: María León, Cilia Flores, María Cristina Iglesias, Aurora Morales, Erika Farías, Yelitza Santaella, Delcy Rodríguez, Iris Valera, Tania Díaz, la Almiranta Meléndez, la Caperucita Roja, la joven Andreina Tarazón, Blanca Eekhout. Luisa Ortega Díaz, entre otras valiosas mujeres. Se me escaparon muchas, pero ellas saben lo que valen tanto para Venezuela como para la revolución que se adelanta en este país.
Pero el grueso de las mujeres chavistas arrechas y resteadas con el proceso que lidera Nicolás Maduro, están regadas por todo el país: son mujeres entregadas por completo a la lucha y a la defensa del legado del Comandante Supremo Hugo Chávez. Eran mujeres olvidadas, excluidas y arrinconadas por la dirigencia de la IV República. Gracias a Chávez, un gran feminista y defensor a ultranza de las mujeres de este país, salieron a la luz. Hoy día son lideresas en sus respectivos barrios o urbanizaciones, pueblos y ciudades, y están rodilla en tierra con Maduro y con la revolución… ¡Viva la mujer venezolana! ¡Viva la mujer chavistas! Ahora y siempre.
