Se paga cara, la osadía de los pueblos del planeta en ser libres y soberanos. Autónomos de las políticas del hegemón imperialismo de los EEUU. Hugo Chávez, el Comandante Americano de nuestros tiempos, jamás imaginó que su proclama antiimperialista de 2004, expresada ante la concentración de pueblo más grande registrada en nuestra historia, en que fue enfático al anunciar el giro antiimperialista que asumía -desde entonces- la Revolución Bolivariana. El Comandante Americano, Hugo Chávez, denunció los planes del gobierno imperialista del alcohólico George W. Bush, en su intento de derrocarlo por vías no convencionales y democráticas, tal cual hicieron por aquellos años con el entonces presidente Jean Bertrand Aristide, señalándoles que: "Aquí no hay fórmula que valga, aquí la única fórmula que seguirá imponiéndose es la fórmula de un pueblo digno y heroico que está construyendo su patria, su vida y su futuro" […] "Advirtiéndole al gobierno imperialista de los EEUU, que aquí en Venezuela hay bastantes sabanas, islas, montañas, selvas, tierras y sobretodo: "bastante pueblo con bastantes cojones para defender la tierra y esta patria de cualquier intruso que pretenda venir a humillar la dignidad de este pueblo", preguntándose y, a la vez, respondiéndose: "¿Saben otra cosa?", "bastante historia hay aquí, bastante heroísmo hay aquí, si tuviéramos que terminar nuestra vida como el indio Guaicaipuro o como el Negro Primero, estamos listos. Esta patria es libre y seguirá libre para nuestros hijos, nietos y demás generaciones. Daremos nuestra vida, no importa nada, hemos decidido entregársela al pueblo venezolano, a la causa de los sueños, la libertad y de la dignidad" (Hugo Chávez Frías, Discurso Antiimperialista en la Autopista Francisco de Miranda a la altura del Jardín Botánico, 29-02-2004).
Desde aquel entonces, la Venezuela Bolivariana decidió su destino de ser libre y soberano. Ratificando, esa línea maestra que siglos atrás definieran nuestros Libertadores de la América toda, encabezados por el Padre Libertador Simón Bolívar. Duro fue, el Padre Libertador contra ese imperio naciente, cuando le detuvo dos goletas que traficaban con armas para las tropas españolas y fueron detenidas por las fuerzas patrióticas en las aguas de nuestro imponente Orinoco. Tuvo entonces, que recibir a un enviado diplomático del naciente imperio estadounidense, Mr. Irvine, en 1818. La prepotencia imperial de Irvine, fue respondida con igual vehemencia y resolución por el Padre de la Patria en octubre de ese año, mediante senda comunicación en la que responde: "protesto a usted que no permitiré que se ultraje ni desprecie el Gobierno y los derechos de Venezuela. Defendiéndolos contra la España ha desaparecido una gran parte de nuestra población y el resto que queda ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es, para combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende". Pocos días después, en otra comunicación, el Padre Libertador se vuelve a dirigir en términos más resueltos al enviado imperial: "El amo del reino más poblado sería bien pronto señor de toda la tierra. Por fortuna, se ha visto con frecuencia un puñado de hombres libres vencer a imperios poderosos". Esa es la fibra, que ha forjado nuestra sangre, nuestro destino manifiesto de ser libres y soberanos.
Ese "atrevimiento" del Comandante de la América Libre y Soberana, Hugo Chávez Frías y su Pueblo, el imperialismo de EEUU lo tomó como un desafío inaceptable para sus intereses coloniales al sur de sus fronteras. En 2002, derrocan al Gran Líder Americano y su Gobierno Revolucionario, mediante un Golpe de Estado que libera al máximo las potencialidades revolucionarias del pueblo de los Libertadores quien mediante la Revolución de Abril logra derrocar a la derecha imperialista, cuyos agentes huyeron despavoridos ante la arremetida popular durante los días 13, 14 y 15 de abril de 2002, logrando la reinstauración del Gobierno Bolivariano en Miraflores. La ofensiva imperialista, apenas se paralizaría por unos pocos meses pues a finales de ese mismo año, ya las fuerzas apátridas y contrarrevolucionarias se lanzaban contra la paz de la República. El paro-sabotaje petrolero, fue la expresión de un nuevo intento de derrocamiento del Gobierno Bolivariano; según la lógica imperialista, si Venezuela dejaba de exportar petróleo, como en efecto ocurrió pues la producción llegó a niveles de cero exportación, en pocos días caería dicho Gobierno. El pueblo de los Libertadores resistió, en ejemplo magnánimo de lo que es capaz de llegar un pueblo cuando es amenazada su existencia por la barbarie imperialista de los EEUU. El paro-sabotaje petrolero, fue derrotado. No así, la perseverancia imperialista de querer destruir nuestra Revolución. Tras la muerte del Comandante de la América Revolucionaria, Hugo Chávez Frías, el imperialismo creyó que la derrota del pueblo venezolano, su Gobierno y su FANB, eran pan comido. Apenas derrotada en las presidenciales de 2013, la derecha imperialista desconoce los resultados electorales que les eran adversos y se lanza contra nuestro pueblo a "drenar sus arrecheras". Once compatriotas asesinados por las hordas fascistas, quedan como mártires de esa expresión del fascismo sembrado en la conciencia de ese sector de nuestra sociedad. Finaliza ese año, con el llamado del camarada Presidente Nicolás Maduro al Diálogo Nacional, pese haberlos derrotados en las elecciones municipales de finales de ese año. En apenas unos meses de culminado 2013, ya el imperialismo alzaba vuelo en su conspiración contra la paz de la República y, una nueva intentona golpista que denominaron "La Salida" se monta contra nuestro pueblo. Si bien, fue derrotada esa nueva intentona golpista, no deja de llamarnos a la reflexión el elevado número de víctimas: 43 compatriotas asesinados por las hordas fascistas y un poco más de 800 heridos, algunos en situación de incapacidad total, inclusive. Pero, la ambición imperialista por –nuevamente- recolonizar nuestro territorio y tomar posesión de nuestras riquezas naturales no tiene límites. En 2015, un nuevo intento golpista es develado y desmontado por las fuerzas patrióticas revolucionarias. El llamado "golpe azul", en que se involucraron sectores de la alta oficialidad de nuestra Fuerza Aérea, fue abortado y detenidos sus cabecillas militares. Quedan sin ser juzgados, algunos de sus participantes entre los que destaca el caso de Julio Borges, quien en coordinación con los militares insurrectos, según develaron los interrogatorios, fue quien seleccionó los puntos que serían objeto de bombardeos por la aviación traidora; puntos todos, ubicados en espacios densamente poblados, lo que nos indica cuán alto hubiera la cifra de víctimas civiles, si la ambición imperialista se hubiese concretado. Ese año, a la par que el imperialismo impulsaba acciones de desencadenamiento insurreccional contra la paz de la República, ejecutaba acciones de saboteos a importantes servicios públicos, tal es el caso del servicio eléctrico. Cifras del Gral. Motta Domínguez dan cuenta de un poco más de 20 mercenarios muertos, chamuscados por la alta tensión de los tendidos eléctricos, intentando sabotearlos y dejar sin luz a diversidad de sectores de nuestro territorio patrio. Han dado continuidad, éste año 2017, al plan de saboteo a servicios públicos, siguen contratando mercenarios para el robo del cableado de fibra óptica, procurando desestabilizar nuestro sistema de comunicaciones, para luego denunciar a través de sus medios de comunicación que no hace mantenimiento ese "Gobierno incapaz", recurriendo al artificio de acusar al Gobierno Bolivariano de violador del derecho a la comunicación en los foros internacionales. Tal es, la conducta consuetudinaria de la derecha imperialista que actúa en nuestro territorio patrio.
La economía, no ha sido terreno vedado a la barbarie imperialista y la supuesta "mano invisible" del mercado, se ha hecho presente en la Venezuela Bolivariana de nuestros tiempos, para esconder alimentos y medicinas, contrabandearlos a Colombia, Brasil e islas vecinas como Aruba y Curazao. En fin, restringir su producción con un solo objetivo: generar descontento popular e impulsar al pueblo a salidas tipo "sacudón", como las ocurridas en febrero de 1989. Sabotean la economía nacional y denuncian que el Modelo Bolivariano de Economía desarrollado por el Comandante Revolucionario de la América, Hugo Chávez Frías, fracasó y debe ser revertido en provecho de una economía de libre mercado, bajo la tutela del FMI y los mecanismos financieros del imperialismo. Obvian que, gracias al Modelo Bolivariano de Economía desplegado por nuestro Comandante de la América hoy, un poco más de Un Millón Quinientos Mil familias tienen su vivienda propia en urbanismos de gran calidad. Nuestras poblaciones de los sectores populares, cuentan con servicios de salud de primer nivel con Barrio Adentro, con un Sistema Educativo de primer nivel que hoy arropa a más de tres millones de jóvenes estudiando en instituciones de educación universitaria, que han cuadriplicado su número en comparación con las existentes durante todo el tiempo de existencia de llamada cuarta república. Economía Bolivariana, que se ha desplegado y afianzado en los escasos tres años y tres meses que lleva al frente de la Presidencia el camarada Nicolás Maduro, garantizando los alimentos al pueblo más desasistido y afectado por la política de agresión imperialista. Política, muy similar a la aplicada al camarada Presidente Salvador Allende, en los años 70.
Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, CLAP, se han posicionado como la fórmula perfecta para desbloquear el saboteo de los agentes económicos imperialistas: Fedecámaras, Consecomercio y la Cámara Farmacéutica, quienes impiden la llegada de alimentos y medicinas al pueblo, peor aún, encareciéndoles su valor sobre la base de un supuesto dólar marcador, MUDToday, que desde el exterior les indica el valor de los precios internos. Asimismo, otros mecanismos de saboteo de la economía como la canasta CENDAS, cuyo valor también refuerza la tendencia siempre al alza de los precios internos. La inflación inducida, la han convertido en un arma política de efectos devastadores sobre la conciencia nacional, al desvalorizar los ingresos de la clase trabajadora minimizándolos y luego, acusar al Gobierno Revolucionario de ser el causante de dicho deterioro, por insistir en la aplicación del Modelo de Economía Bolivariana, aplicado desde la presidencia del Comandante de Nuestra América, Hugo Chávez Frías. Lógica perversa esa, que desnuda a los agentes del imperialismo pues de hecho, lo que proponen es la eliminación de las misiones sociales, no entregar más viviendas a nuestro pueblo, privatizar la salud y la educación gratuita, eliminar ese "gasto social", como le llaman, en contradicción a los mecanismos definidores del Modelo de Economía Bolivariana, que no son otros sino la protección del Pueblo. En fin, la propuesta imperialista de modelo de economía no es otro sino el que ya vienen aplicando Macri en Argentina y Temer en Brasil, renunciar a la protección del pueblo y dejar su subsistencia a la mano "invisible" del mercado, privatizaciones y flexibilización laboral, sin seguridad social. Procurar el genocidio social, esa es la fórmula que propone el imperialismo a nuestros pueblos como modelo alternativo a la Economía Bolivariana de máxima protección del pueblo.
El camarada Presidente Maduro propone un modelo de economía mixta, de hecho, ya contemplado en la Constitución Bolivariana y en el Plan de la Patria, expresado en la Agenda Económica Bolivariana y sus motores desencadenantes. Expandir la protección de nuestro pueblo con la creación de nuevas misiones, como Hogares de la Patria, Cien por Ciento Barrio Adentro y los CLAP, que implican un reseteo de la Misión Alimentación creada por nuestro Comandante Chávez, adecuándola al escenario actual de saboteo y caotización de nuestra economía. Más aún, preparándonos de un escenario más dramático, como el que pudiera devenir si los agentes imperialistas y el imperialismo mismo, pudieran concretar una mayoría en el seno de la OEA que les aprobara la Carta "democrática" Interamericana, con lo cual justificar y formalizar el bloqueo económico de nuestro país ante instancias internacionales. Pasaríamos entonces, por circunstancias ya vividas en nuestro continente por la hermana República de Cuba y su llamado "Período Especial". Hacia allá, pretende conducirnos el imperialismo, al aumento de las penalidades de nuestro pueblo, extremar sus dificultades obviando que este pueblo es el de las dificultades.
El Antiimperialismo hoy, se constituye en la bandera más sublime que levantan nuestros pueblos en resistencia a nivel continental. La lucha antiimperialista constituye de por sí, la lucha central, lo estratégico a definir para poder después hablar de Libertad y Soberanía. Aquel discurso del Comandante de Nuestra América, Hugo Chávez Frías, hoy cobra mayor relevancia y vigencia que nunca antes en toda nuestra historia. El camarada Nicolás Maduro así lo ha comprendido, colocándose a la altura de estas nuevas circunstancias. La Unidad de nuestros pueblos, es crucial para derrotar la obsesión imperialista de poseernos como pueblos subyugados y divididos. En esta hora, que levantamos la bandera del Antiimperialismo militante, necesario es, la Unidad de las y los Patriotas, quienes llevamos y sentimos esta Patria como fuego sagrado. ¡Unidos, Venceremos!