Cuando me refiero a la MUD, estoy diciendo que la dirigencia de esa entelequia debe sentarse frente a un psicólogo. Ha perdido a razón. Están plenamente desquiciada. Nicolás Maduro y su gobierno la tiene recontraloca. Walter Riso, en su libro "La sabiduría emocional", dice: "La psicología de la salud ha demostrado que el equilibro mente-cuerpo es uno de los factores más importantes para crear inmunidad psicológica y física. Para lograr esta armonía, no solamente necesitamos pensar bien y serenar la mente, sino también integrar adecuadamente nuestras experiencias afectivas. Desgraciadamente, la cultura de lo virtual ha creado un mundo artificial supremamente desequilibrado que nos aleja cada día más de lo esencialmente humano…".
Esa es la cultura virtual donde se devuelven los líderes de la MUD, creando, de paso, un mundo artificial. Un mundo donde ellos aparecen como lo máximo del desequilibrio. En otras palabras, esa dirigencia está gravemente enferma. Peligrosamente enferma. Urge, pues, ser sometidos a una terapia gestalt que, por los momentos, los saque de esa oscuridad donde se encuentran. Y no es para menos. Por donde meten la cabeza llevan palo del bueno. Es el producto de no pensar bien. Cuando no se piensa bien, se actúa mal. ¿Por qué han llegado a ese estado mental dañino, y a esa tristeza a la vez? Por dos razones fundamentales: la primera razón es que han metido la "pata" en cada acción que han tomado contra Nicolás Maduro, desde el mismo inicio de su mandato. Y, la segunda razón, es que el propio Maduro los tiene locos, más locos de lo que eran, a fuerza de palos por la cabeza. Garrotes traídos especialmente desde el estado Lara, donde se juega el garrote hereje.
Esta derecha apátrida no podrá nunca contra el chavismo. Está probado que han fracasado en todo: en el aspecto electoral, en someterse al diálogo como indican todos, dentro y fuera del país, en la guarimbas y actos desestabilizadores, y, sobre todo, en la arrastrada actitud que han evidenciado al aferrarse a la derecha internacional para que los ayude a sacar al chavismo del poder. Esa cadena de fracasos los tiene en terapia intensiva. Los tres golpes recibidos en casi un solo día, los han destrozados: el primer golpe, se lo asestaron en la OEA. Una mujer, con guáramos en la vejiga, como lo es la canciller Delcy Rodríguez, le dio hasta con el tobo a la esperanza del sector apátrida del país: el señor Luis Almagro. Y más tarde, en la fue Samuel Moncada, en el día de ayer, en el Consejo Permanente de ese organismo, bueno para nada, quien con un verbo fino, pero contundente, lo sentó de c… Y no pudieron salirse con las suyas. Y el tercer golpe, salió del TSJ, en una sentencia histórica que provee a Maduro de nuevos mecanismos para enfrentar de manera radical a los golpistas y terroristas tanto de Voluntad Popular, como a los agazapados. En fin, un mal día lo tiene cualquiera, pero lo de la MUD es para coger palco. No ven una… Ni verán… ¡Venceremos!
Puerto Ordaz, 29 de marzo de 2017.