Negar que los niveles de mortalidad: en las carreteras, en los hogares de familias pobres y por causa de cirrosis hepática, han disminuido durante los últimos 05 años en Venezuela, es ser mezquino con el artífice de esa obra, que podríamos llamar "el milagro de Don Lorenzo".
Si el lector revisa las páginas de los periódicos de hace 05 años atrás, encontrará que sus titulares chorreaban sangre detallando fotográficamente la cantidad de muertes , que durante los fines de semana se producían por accidentes viales, debido al consumo de alcohol. Crímenes pasionales, violencias en los barrios pobres del país, miles de hospitalizados por daños en el organismo por el excesivo consumo de cervezas y otras bebidas espirituosas, ESTO hacía que Venezuela estuviera en el ranking de los más altos consumidores de alcohol del mundo.
Era algo cultural que el 90% de los hogares venezolanos tuvieran en sus casas por lo menos dos gaveras vacías de cerveza Polar, para llenarlas y consumirlas los fines de semana. Ese era el motivo para reunirse, jugar dominó, hacer un sancocho o celebrar los onomásticos de los miembros de la familia. Se comenzaba con dos y después se hacia "la vaca" para las otras dos y se continuaba hasta que todos se emborrachaban. De allí surgían las peleas que muchas veces terminaban en tragedias. Lo mismo se hacía para irse en grupo a las playas o hacer sancochos en los ríos, que muchas veces al regresar a sus hogares, algunos de los que manejaban los vehículos venían "curdos" y chocaban o se volteaban en las carreteras. Todo eso se está terminando, gracias a Don Lorenzo.
Lorenzo Mendoza y sus compañías de licores decidieron terminar con esta tragedia que estaba azotando el núcleo familiar y decidió cortar por lo sano: "Los venezolanos no pueden seguir muriendo de esa manera, hay que bajar el consumo de alcohol entre los pobres y dejar que sean lo ricos quienes lo puedan consumir. El pobre lo que necesita es trabajo. Cuando lleguen a ser ricos que tomen su aguardiente". Con esta filosofía a favor del pueblo pobre, decidió que una botella de cerveza, que cualquier venezolano que ganara Bs. 20 diario, podía comprar hasta 40 cervezas, pues cada una de ellas valía Bs. 0,50, les fue subiendo el precio, para evitar que consumieran tantas cervezas y se pudieran enfermar. Es por eso que hoy, con el actual salario mínimo de Bs. 40.000 al mes (Bs. 1.300,00 diario), solamente los muy enviciados puedan comprarse una sola botellita de cerveza por día.
Otra cosa que hizo fue dirigir La publicidad hacia los más jóvenes de clase media, pues éstos están mejor alimentados y duran más para embriagarse y no dan el espectáculo de estar tirados en las calles borrachos, causando mala impresión visual.
Los únicos perjudicados por las medidas tomadas por Don Lorenzo Mendoza son los de la Asociacion Internacional ALCOHOLICOS ANONIMOS, quienes verán disminuida la asistencia a sus reuniones y los profesionales médicos y psiquiatras, que obtienen sus ingresos por tratamientos a alcohólicos y alcohólicas en sus clínicas privadas. También sufrirán los empresarios distribuidores, dedicados a este sector de la industria nacional, que verán reducidas sus ganancias económicas al vender menos cerveza y licores,(Lo inexplicable es la cantidad de marcas nuevas de licores que exhiben en sus anaqueles) estarán sacrificándose para favorecer la salud de los sectores más vulnerable de nuestra población(No harán más ofertas de dos botellas por el precio de una) y con ello reducir las tazas de morbilidad que a nivel mundial estaba entre las más alta.
Gracias a los actuales precios de los licores, ya podemos notar que no nos tropezamos con borrachos tirados en las aceras y los accidentes de tránsito han disminuido, gracias a quién?: A Lorenzo Mendoza. ¿No es mérito suficiente para otorgarle un reconocimiento?. Además como medida complementaria, Don Lorenzo Mendoza disminuyó la producción de sus alimentos transgénicos(Harina Pan) para que la población bajara de peso y no estuvieran gastando en costosas dietas para rebajar de peso por el consumo excesivo de carbohidratos.
Empresarios como Don Lorenzo Mendoza, preocupado por la salud y bienestar de los venezolanos, es lo que necesita el país. Ojalá no se desvíe de su heroica misión humanitaria y se quiera meter a politico como Macri en Argentina. Gracias a Don Lorenzo , el consumo de licor ha disminuido notablemente y en muchos hogares venezolanos ha comenzado a reinar la paz y la armonía favoreciendo la paternidad responsable. Las medidas en favor de unir a la familia venezolana, han sido más efectivas que las impulsadas por la iglesia católica de rezar el Rosario en Familia.
Así como a Barack Obama, expresidente de USA, se le otorgó el Premio Nobel de la Paz, por haber contribuido al logro de la misma en Irak, Afganistán, Libia, Siria, Ucrania, Yemen, Palestina, Turquía, Colombia Brasil, Argentina y Venezuela; consideramos que en justicia se debe crear y otorgar, al empresario Lorenzo Mendoza de Venezuela, el PREMIO POLAR DE LA PAZ FAMILIAR, en reconocimiento a su ardua labor por unirla y preservar sus valores éticos y morales. Honor a quien honor merece.
Nota: Por favor, nadie considere esta petición o la asimile como un "salto de talanquera", Dios tarda, pero no olvida. La justicia es Socialista y debe llegar a todos por igual.
