Nuevamente Venezuela es víctima de hechos violentos dirigidos por voceros de la oposición, quienes bajo alianza con organizaciones extranjeras, han decidido reactivar el guión violento en nombre de la democracia. Sabemos que la situación político-social-económica que vive nuestro País, nos tiene bajo una polarización, donde la influencia de los medios de comunicación produce una caotización de la sociedad. En esta nueva arremetida golpista, ya que no puede llamarse de otra manera, los dirigentes de los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia, siguen utilizando a su militancia joven para causar daños a bienes públicos y privados, generar focos de violencia que han dejado heridos y cuantiosas pérdidas materiales. Se han agotado las instancias de diálogo, auspiciadas por el Presidente Nicolás Maduro, quien ha asumido los errores, fallas, que se han cometido en su gobierno, pero ha decidido darle paso al diálogo, para de esa manera solventar los actuales problemas que vive nuestra querida Venezuela. Quienes creemos en la democracia, entendemos que bajo tal sistema, todos los problemas deben solucionarse bajo un diálogo que involucre a toda la sociedad, pero llamando a generar violencia a través de los medios tradicionales de comunicación y redes sociales, no se logran los objetivos democráticos.
No es posible volver a permitir que en Venezuela se imponga una agenda violenta, que en el pasado dejó un saldo de 43 muertos, y que muchos de los culpables, tanto intelectuales como materiales, siguen en la calle. Quien solicite una intervención extranjera a nuestro País no puede llamarse venezolano(a), ante esta situación, solo queda insistir en el llamado al punto de encuentro, a dirimir todos los problemas bajo el diálogo, aunque ya la oposición venezolana ha decidido su agenda, el llamado debe redirigirse a todas las fuerzas políticas de izquierda, el actual momento histórico demanda reencuentro, encuentro, unidad de las fuerzas revolucionarias, no debemos permitir se imponga tal agenda y que la impunidad siga reinando. Venezuela necesita de jóvenes profesionales, creativos, decididos a aportar desde sus espacios al desarrollo de nuestro País, no permitamos sean utilizados como "carne de cañón" en nombre de una "democracia" que solo emplea la violencia para llegar al poder, que solo debe obtenerse, bajo un proceso electoral. Sigamos apostando al dialogo, evitemos que la actual polarización imponga la violencia, que afecta a todos por igual, no distingue militancia alguna.
Ataques a instituciones educativas, entes gubernamentales, a periodistas; son parte de las acciones que han iniciado estos últimos días sectores de oposición y como ya lo han informado a través de los medios de comunicación, seguirán apostando a esa agenda, sin importar los daños materiales, los heridos y muertos que puedan dejar sus hechos. Ante esta arremetida, cada quien que asuma su responsabilidad y que la impunidad no siga dejando pasar por debajo de la mesa estos hechos. En otro orden, a propósito del aumento del pasaje urbano en el municipio Barinas, aumento no consultado al pueblo, aplaudo las acciones que han emprendido diferentes organizaciones juveniles (JCV, VOCES, JPSUV) en contra de esta medida refrendada por Concejales de Oposición y el Alcalde Machín. Esta medida debe ser corregida y el pueblo debe alzar su voz de protesta.