Recientemente apareció un primer artículo de la ex-ministra de ciencia y tecnología Noris Orihuela en Aporrea, el cual comentaré en otro momento, seguido de un segundo donde solicita la renuncia al Presidente Maduro. Esta salida al ruedo de la ex-ministra Orihuela se suma a las apariciones de otros ex-ministros de Chávez. ¿Por qué aparece en este momento? ¿Por qué no aparece junto a los otros ex-ministros aglutinados alrededor de la figura de Giordani? Nada de esto es casual, aunque no sea premeditado. No necesariamente es parte de un plan orquestado desde ciertos círculos políticos. Tal vez sea que Saturno estaba retrógrado, o recurriendo a una de las ideas favoritas del ex-ministro Navarro, tal vez tenga que ver alguna alteración del ciclo circardiano de los actores del momento.
En aquellos días en vísperas del 11 de abril de 2002, comenzó lo que se conoció como el goteo de generales. De vez en cuando y de cuando en vez, aparecía en la televisión un general pidiendo la renuncia del Comandante Presidente Hugo Chávez. Tal llamado lo hacían en nombre de los más altos intereses de la Patria. Ello son actuaban por cuenta propia, era el espíritu de la Patria que los había poseído y los manejaba, los guiaba por ese camino. El impacto psicológico fue contundente. Sí tantos generales están llamando al Presidente a abandonar su cargo, por algo será. Porque para ser general se requiere mucho seso, mucho temple, mucho amor a la Patria. Un amplio sector de la población llegó a pensar que los generales tenían la razón. A los generales le siguieron otros personajes, curas, monjas, sindicalistas, profesores, rectores y pare usted de contar. El climax fue el 11 de abril, cuando el Alto Militar en pleno le solicitó la renuncia al Comandante Chávez. El resto es historia conocida.
Entre las fuerzas políticas que adversan al Gobierno del Presidente Maduro, se encuentran algunos grupos y organizaciones que continuamente hacen llamados a la Fuerza Armada para que salga a manifestarse en contra del gobierno. Algunos militares no activos y, al parecer, algunos activos se han involucrado en actividades para debilitar al gobierno. Esos planes han sido descubiertos y algunos de ellos están detenidos. Lo cierto es que parecieran no contar con suficientes elementos dentro de la Fuerza Armada para producir un "goteo" como el del 2002. Solo le queda una alternativa, en lo que respecta a los uniformados, involucrar a más militares en las actividades violentas que promueven por estos días para derrocar al Gobierno. Otra alternativa es estimular la división en los rangos del chavismo. Mejor diríamos exacerbar esas divisiones y hacerlas notorias, que se ventilen en público. Y si en esas manifestaciones se solidarizan con los manifestantes "pacíficos" mucho mejor.
A los esfuerzos de la oposición por derrocar al gobierno democráticamente electo del Presidente Maduro le viene como anillo al dedo el neo-goteo, el goteo de ex-ministras y ex-ministros de Chávez. De esta manera, se fortalecería la opinión que hasta los mismos chavistas que estuvieron al lado del Comandante Supremo, acompañándolo en su gestión de gobierno, están en contra del Presidente Maduro y sus políticas. No se dirá que algunos ex-ministros y ex-ministras están descontentos desde hace tiempo porque fueron destituidos de sus cargos por el propio Comandante Chávez y sienten que fueron tratados injustamente, que algunos se sienten defraudados, que algunos se sienten con más méritos para las funciones de gobierno, etc., etc. En los medios se creará la impresión de que la mayoría de los ex-ministros y ex-ministras se oponen al Presidente Maduro, que la mayoría de esos altos ex-funcionarios lo rechazan. Por estos días aparecerán otros ex-ministros y ex-viceministros manifestando su solidaridad con los manifestantes pacíficos y condenando las "brutales agresiones" policiales con armas químicas (un gas rojo letal), los "ataques" a centros de salud, el uso de vehículos y naves contra los manifestantes pacíficos y muchas otras cosas más. Sea esa su intención o no, estarían contribuyendo a armar un escenario como el de Siria, el guión es muy similar, para justificar una intervención militar extranjera.