Este 13 de abril, Estados Unidos lanzó sobre una zona de Afganistán la bomba identificada con las siglas GBU-43/B, denominada la Madre de Todas las Bombas, también conocida como MOAB por sus siglas en inglés. La MOAB es considerada como la bomba no nuclear más letal con que cuenta el mundo civilizado. La bomba fue lanzada en una determinada zona de ese país porque supuestamente allí se encuentra una de las más complejas red de túneles usadas por el denominado Ejército Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Algunos analistas señalan que Estados Unidos sabían con precisión la ubicación de esa compleja red de túneles porque ellos ayudaron a construirla en los tiempos en que la extinta Unión Soviética combatía a los Talibanes en Afganistán. A pesar de esa explicación siguen las dudas sobre las verdaderas razones de los Estados Unidos para lanzar esa bomba en este momento y sobre ese empobrecido y devastado país.
Afganistán es un país devastado por décadas de guerras entre grupos tribales y contra poderes externos. En una oportunidad los talibanes enfrentaron, con el apoyo de los Estados Unidos, a las tropas soviéticas. Después de los ataques perpetrados principalmente por terroristas saudíes, los Estados Unidos declararon una operación militar con el objetivo de asesinar a Osama Bim Laden, líder del movimiento Al-Qaeda, quien se encontraba en territorio afgano. Ahora, las guerrillas de diferentes facciones se enfrentarían con el ejército de Estados Unidos, su antiguo aliado contra los soviéticos. Lo cierto es que el país comenzó un lentísimo proceso de recuperación, algo que no le conviene al imperialismo estadounidense. El lanzamiento de la MOAB tendría como objetivo, según algunos analistas políticos de la región, azuzar a los guerreros talibanes y a los guerreros de ISIS, provocar enfrentamientos internos y generar caos de manera tal de justificar ante el mundo una nueva invasión de un país soberano. Recordemos que por Afganistán pasaría un oleoducto y un gasoducto para transportar los respectivos productos desde Rusia hasta la India.
Una semana antes del lanzamiento de la MOAB, Estados Unidos llevó a cabo un bombardeo masivo con misiles Tomahawk sobre una base aérea militar de Siria. Este ataque fue justificado como una respuesta a un supuesto ataque con armas químicas de parte del Ejército Árabe Sirio contra un poblado en ese país. Agencias internacionales han comprobado que Siria no posee en este momento armas químicas. En imágenes sobre este supuesto ataque puede verse a los Cascos Blancos y a otras personas lavando a víctimas de las armas químicas, surge la pregunta: ¿Cómo se salvaron los Cascos Blancos y esas otras personas del ataque químico? Por otro lado, los Estados Unidos y la Unión Europea se niegan a que se realice una investigación en la zona conducida por varios países para determinar la veracidad del ataque. Todo apunta a que se trata a un montaje más, simple y llanamente para justificar la continua agresión militar contra Siria y su incremento, hasta justificar una invasión militar directa de los propios Estados Unidos y sus aliados.
Tenemos aquí pues un coctel formado por el montaje de una trama, sobre falsas noticias, que justifique una serie de acciones militares contra un país. Escalar esos ataques, que podrían llegar hasta una invasión militar directa, para producir caos y devastación económica. Entrando así en un círculo de devastación y violencia, con el único fin de llegar a controlar ese país desde el extranjero con la ayuda de unos títeres nacionales.
Pocos días después del lanzamiento de la MOAB, las diversas facciones de la derecha venezolana agrupadas en una organización denominada la Mesa de la Unidad (MUD) comenzaron una campaña anunciando que para el 19 de abril realizarían la Madre de Todas las Marchas (MOAD, siglas de Mother of All Demonstrations, como preferiría llamarla la oposición pero no se atreve todavía). Siglas que por cierto se pronuncian de manera bastante similar en ingles. En la escogencia de esa denominación de la marcha se revelan dos vocaciones de la derecha venezolana, su incontenible tendencia a imitar a su amo y su vocación violenta. La realización de la MOAD y sus consecuencias tiene otras similitudes con el lanzamiento de la MOAB.
Los líderes de la oposición ocultan a sus seguidores los verdaderos fines de la MOAD. Estimularonn a sus seguidores haciéndoles creer que el 19 de abril saldrían del Presidente Maduro. Ellos saben que ese no era el fin. Generaron los disturbios que habían planificado, aunque no con la contundencia esperada. Anunciaron que seguirían en la calle, que la MOAD no había terminado. El jueves 20 por la noche movilizaron pequeños grupos de delincuentes en unos pocos sitios de Caracas y otras ciudades. Con esas acciones tenían contenido para la redes sociales y las agencias internacionales de noticias (falsas). A las denuncias de uso de gases rojos tóxicos y de disparar bombas lacrimógenas desde un helicóptero contra manifestantes indefensos, el uso de imágenes que reproducían viejos eventos noticiosos impactantes, la niña desnuda quemada por el napal gringo en Vietnam, el hombre con unas bolsas en la mano que se enfrentó a un tanque en Tianamen Square, en China, el niño sirio víctima de las bombas rusas, se sumaban ahora imágenes de una batalla que se iniciaba en las calles esa noche. Propagaban noticias falsas sobre saqueos en Caracas, anunciaban que el pueblo por fin bajaba de los barrios, que las fuerzas policiales y militares masacraban civiles en las calles, que disparaban contra los edificios en varias zonas de Caracas, que estaban encendidas unas luces antiaéreas en Miraflores, el Palacio Presidencia, que el pueblo se movilizaba hacia una de las alcabalas de Fuerte Tiuna, etc. Esa noche la guerra en los medios fue frenética.
Al igual que con el lanzamiento de la MOAB, con la MOAD lo que se busca es genera caos, azuzar a diferentes sectores de la población para generar enfrentamientos que lleven a la intervención del país de parte de los Estados Unidos. La MOAD serviría para crea el caos que justificaría ante el mundo esa intervención.
