Desde hace casi dos décadas en el país existe una feroz batalla ideológica entre dos modelos político-económico que luchan por imponerse en Venezuela, desde el punto de vista entre los que tienen el poder político y los que quieren reconquistar el poder que usaron y abusaron durante muchísimos años.
Desde el nacimiento en 1999 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en nuestro país se ha venido perfilando un camino de construcción de justicia social, reduciendo las asimetrías sociales y solidificando un Estado democrático social de derecho y de justicia, con la visibilización de los sectores más desposeídos, humillados y explotados.
En estos momentos de activación de un nuevo proceso constituyentista, se presenta como una brillante oportunidad para constitucionalizar el nacimiento de un nuevo modelo de sociedad, en donde el epicentro estratégico debe recaer en el desarrollo del ser humano en su relación armoniosa y respetuosa con la madre tierra.
desde el punto de vista táctico la misión de dibujar un nuevo modelo de sociedad tiene su centro de gravitación en el poder popular, a través de sus organizaciones más cercanas a la comunidad, como son los consejos comunales y la sumatoria de las mismas, que se encuentras representadas por las comunas.
La visión estratégica debe potencializar insumos claves: los laboratorios e inventivas, el transporte, la producción y la distribución con rostro humano, lo ecológico, la seguridad alimentaria, las tecnologías de la información con toda la fuerza organizativa que representa la sistematización de datos e información en beneficio de la ciudadaniá, que debe ir más allá de un estado de bienestar social, en la que quede incorporado la auto-realización y el reconocimiento, acompañado con la descolonización del saber.
En el horizonte de ésta nueva sociedad, se convierten en luces del pensamiento reflexivo y liberador, las palabras del Libertador Simón Bolívar en angostura: los mejores gobiernos son aquellos que garantizan la mayor suma de felicidad posible, seguridad social y estabilidad política.
