¡Caramba, caramba...! Es realmente vergonzoso tener que convencerse -efectivamente- de que en el país existen funcionarios como la señora Fiscal General de la República y quien fungía de Secretaria General del Poder Moral, cargos ambos de mucha relevancia y que quienes sean las personas que se seleccionen para desempeñarlos, en todo tiempo y lugar, deben ser poseedoras de muy altas condiciones intelectuales y morales, amén de que deben mostrar y más aún demostrar una indeclinable conducta por mantener incólumes tales condiciones, frente a quienes osen ofenderlas y, aún más, amenazarlas para que actúen a contra corriente de lo que les imponen sus compromisos irrestrictos con la legalidad. Y más allá de ello, con la Patria a la que se deben por entero, tal cual lo juraron cuando aceptaron desempeñar esas funciones públicas.
Introito éste necesario para referirnos más que a la Dra. Ortega Díaz, sobre la cual ya se ha dicho lo suficiente y necesario para entender que ella ha incurrido de modo flagrante, tal cual se nos hace evidente releyendo los últimos dictámenes del TSJ sobre sus peticiones en relación al llamado a Constituyente que ha hecho el Presidente Maduro a tenor de la potestad que para ello le otorga el artículo 238 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, a las bases comiciales que han sido aprobadas para ese llamado y más aún respecto de su petitorio de que se dejen sin efecto las designaciones de los integrantes del Tribunal Supremo de Justicia, sino para referirnos a la dama que ocupaba la Secretaría del Poder Ciudadano cuando se llevó a cabo el proceso de revisión de las credenciales de los candidatos a magistrados de ese alto poder judicial, la profesional del derecho María José Marcano, simplemente porque esta señora, al salir a la palestra pública a desmentir al Defensor del Pueblo luego de que éste le informó al país, con pruebas en la mano, de que la Fiscal Ortega Díaz sí participó en la Junta del Poder Moral que le dio el visto bueno a la nómina de elegibles para el TSJ y que ella si firmó la correspondiente Acta, ha alegado, a modo de denuncia, que ella le advirtió al Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, que el acto estaba viciado, que esa lista estaba llena de candidatos que no cumplían con los requisitos, a lo que éste, agrega ella, "llegó alterado (..) y me gritó que allí no había ley que valiera, porque se trataba de un acto político, de decisiones políticas y que ni se me ocurriera objetar eso porque pagaría las consecuencias." (*)
¿Qué fue eso? ¿Cómo se llama eso?
Esta señora luego de transcurrido año y medio intenta vender su narrativa de lo sucedido con la intervención del Poder Moral en el proceso de designación de los magistrados del TSJ, diciendo que ella fue testigo presencial de un hecho irregular en dicho proceso, pero nada hizo para impedirlo, sencillamente porque el Defensor la amenazó con tomar represalias contra ella si cumplía con su obligaciones legales…???
¿Cómo creerle a esta señora la versión de lo que allí sucedió, con una historia en la que confiesa haber faltado -en términos muy graves-, en contra de sus responsabilidades, al tomar la decisión de callar y así ocultar la inconfesable maniobra que, supuestamente, le atribuye al Defensor, de que éste ha mentido respecto a que el Poder Moral sí revisó la nómina de elegibles para el TSJ y que la Fiscal Ortega sí firmó el Acta, cuando fue todo lo contrario?
Nos resulta cuesta arriba creer este relato; ¿cómo explicar que toda una profesional del derecho, sin duda alguna con una importante trayectoria en su ejercicio profesional para haber llegado a ser designada Secretaria de un Poder del Estado, se haya dejado no solamente gritar, como lo asegura, sino que se dejó amedrentar y que, finalmente, optó -eso fue lo ocurrió- por no denunciar lo que, sin duda alguna, era realmente grave, como es lo de avalar candidaturas al máximo órgano de justicia del país, ocultando que en esa lista (así lo dice esta señora), figuraban muchísimas personas que no cumplían con los requisitos para ser postulados.
No somos nosotros quienes podamos decir lo que allí ocurrió. Los hechos sobre el tema y los términos en que éstos han venido desarrollándose, avizoran un panorama en el que a los mentirosos les está costando demasiado trabajo hacerse creer…!!!
Los momentos en que se hace entrega formal a la AN de la lista de los candidatos elegibles para el TSJ están registrados, no solamente por los reportes de los medios que los cubrieron, sino en las fotografías en las que aparece la Dra. Ortega Díaz haciendo entrega formal de la misma, al diputado Presidente de la Comisión de la AN, Elvis Amoroso…(**).
Notas:
(*) Exsecretaria de Consejo Moral asegura que Fiscal General no avaló ...
(**) Luisa Ortega Díaz evaluó y entregó expedientes de Magistrados y, https://t.co/NzJ9iM4u3g pic.twitter.com/NFsudxUSxg