Hay dictadura en Venezuela si 3 televisoras comerciales sacan los mensajes comerciales y dan espacio sin límite a una Abogada, que pronuncia su defensa atacando al gobierno del "dictador" con un cuento apegado a los argumentos de Mario Moreno "Cantinflas", en su famosa película "Ahí está el Detalle". Vimos en Televengaños, Globoterrorvisión y VenenoVisión, un avance informativo laaaaargo, donde Luisa Ortega Díaz vaciló, es decir cantinfleó confesando varias veces que no tenía ciertas pruebas a las que se refería, se enredó buscando en los papeles cuando improvisó ante el cartapacio de razones, para acusar al gobierno de no estar en ejercicio de la democracia. Nos dijo que la Fiscalía atiende todos los casos de violencia, pero no habló de muertos quemados vivos, (el término quemado, ni de soslayo lo utilizó).
Tampoco citó fallecidos por acción de francotiradores, víctimas de gavilleros terroristas de barricadas, muertos que no participaban en manifestaciones. Nada de civiles armados con morteros, miguelitos, armas de fuego convencionales y caseras, explosivo C 4 y hasta una fábrica de escudos para entregarlos a jóvenes que reciben además drogas, alcohol, y son publicitados en TV, y fotografiados en los periódicos, encapuchados para ir "a la guerra" bendecidos por sacerdotes fascistas. En defensa biliar, no aclare que oscurece Sra. Ortega, en usted la oposición tiene su candidata presidencial aunque confiese "ser mujer de izquierda", pero repite el discurso de sus aliados de la derecha incapaz e inepta, palabras con las que a usted señora Fiscal, los opositores la insultaron en Febrero 2014.
Vivimos el acostumbrado cinismo politiquero opositor. La misma argumentación de año tras año. El pueblo alerta los ve, e insisto, moralmente los juzga. A tiempo que en televisoras nos los presentan y les escuchamos hasta el cansancio en emisoras de radio, actores de una fórmula igualiiiiiita a los prolegómenos y a transmisiones trucadas, sucedidas antes, durante y después del fallido parto golpista del 11 de Abril 2002. Como en la película de Cantinflas en 1940, los miembros de la Fiscalía nuestra, tres cuartos de siglo después, están enredados en las trampas de su propio lenguaje jurídico, y cantinflean cada vez más en la peor de las actitudes. Ahí está el detalle.
