Entre rumores y acciones, es inminente que el antejuicio interpuesto en contra de la Fiscal Luisa Ortega Díaz será aprobado, lo que significaría el definitivo quiebre institucional y la abrupta destrucción de la división de poderes, lo que podríamos llamar "el inicio formal de la dictadura" ya que unido al hecho del inconstitucional "desacato" de la Asamblea Nacional (AN), el problema fundamental hoy no gira en torno a las elecciones del 30 de julio para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), sino entorno el inicio de las políticas anticipadas que aplicaría la ANC, con el problema incorporado de que el gobierno de Maduro se encuentra desesperado y calcula que esperar al 30 de julio sería demasiado tarde.
La Fiscal hoy representa la esperanza de la reinstitucionalización del país, y el gobierno está dispuesto a aplastar todo lo que se interponga para evitar que eso pase. En este marco, la AN ha adelantado una acción que de fondo podría significar un importante avance en la valoración democrática de la oposición conducida por la MUD, pero errores fatales en su convocatoria, con documentos sin posibilidad de ser modificados y decisiones inamovibles, y un acto solo para tomar la foto, implotó la posibilidad de que sectores de la izquierda democrática pudieses siquiera pensar en coparticipar de estas acciones.
Sin embargo insisto, consultar es democrático, eso se aplaude. El problema es que para decidir consultar también se debe construir consultando de verdad, sin embargo "a lo hecho pecho", ya cometieron el primer error, pero ¿Será posible que eviten cometer el segundo error?
El gobierno va como un potro salvaje, desbocado y sin estribos, pero la MUD va buscando un "choque de trenes" que nos conduce a generar las condiciones para una guerra civil.
Son tres preguntas las planteadas:
- ¿Rechaza y desconoce la realización de una asamblea nacional constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo venezolano?
- ¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?
- ¿Aprueba que se proceda a la renovación de los Poderes Públicos de acuerdo con lo establecido en la Constitución, así como la realización de elecciones y la conformación de un nuevo gobierno de unidad nacional?
Estas tres preguntas están estructuradas para desconocer al gobierno y exigir que cese la violación de la Constitución, violándola aún más. Demandar a la FANB que se pliegue a la AN en el marco de la disolución de los Poderes Públicos para una "renovación" que no se contemplada en la CRBV en esos términos, y por otra parte convocar a un "gobierno de unidad nacional" es, ante la realidad de la irreversibilidad que plantea el gobierno de Maduro de sus acciones, el establecimiento de un gobierno paralelo, en el marco de la presión para que la FANB se divida, y eso al final es la convocatoria clara a una guerra civil, mientras que en el medio quedamos atrapados la mayoría.
Estoy de acuerdo con que se consulte al pueblo, más allá de la formalidad electoral, sin que esto pretenda ser vinculante, pero con los sistemas procedimentales y de observación necesarios para garantizar su confiabilidad, sin embargo, ¿Será capaz la Asamblea Nacional como institución, más allá de los mezquinos intereses partidistas extremistas, de entender que lo que se debe hacer es preguntarle al pueblo lo que Maduro no quiso preguntarle, sin más trampas ni segundas intenciones?
La pregunta:
¿Está usted de acuerdo en convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de transformar el Estado y crear un Nuevo Ordenamiento Jurídico distinto al que está planteado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela aprobada en el año 1999?