Véase:
https://www.aporrea.org/actualidad/a248917.html
https://www.aporrea.org/internacionales/a237365.html
En una cosa se equivoca el autor de este artículo: en Venezuela jamás ha habido Justicia ni la habrá mientras no salgamos de la selva que representa el modo capitalista de producción.
En el vínculo de mi epígrafe podrá explicarse por qué suceden estos actos judiciales convalidatorios de la impunidad que por derecho burgués les asiste a lo "pelucones", a la alta burguesía y toda "persona" que tenga suficiente billete como para financiarse su impunidad.
Es que "el debido proceso" rige para todas las personas, así lo dice la Constitución vigente y todas las anteriores porque se trata de garantizarle privilegios exclusivos de la clase explotadora de ayer, de antier y de por ahora. Desde luego, de perogrullo, queda en manos de la Justicia burguesa determinar cuáles personas podrían financiarse su impunidad.
Decimos por ahora porque sencillamente, mientras sigamos inmersos en este sistema capitalista, así son sus reglas: lo ancho para la burguesía adinerada y lo angosto para los proletarios que no sean adulones de los ricos.
Nos extraña mucho que el autor del artículo sea a estas alturas cuando caiga en la cuenta de que será ahora cuando no habría justicia, como si alguna vez la hubiera habido. Le recomendamos documentarse mejor al respecto. Nuestras cárceles siguen repletas de proletarios, sólo de ellos, y él, hasta donde sepamos, no ha dicho ni "ñé". De esa población carcelaria dice saber mucho, pero al respecto demuestra una ignorancia supina.
De manera que lo que ha hecho el TSJ es ajustarse al Derecho Burgués del Estado burgués que seguimos practicando. Es el Derecho que bebieron estos supremos profesionales de la justicia en las aulas de las universidades donde se formaron y egresaron con tremendas togas y birretes, listos para salir de la pobreza, por ejemplo, porque en las sociedades burguesas la meta y leitmotiv de los estudios y el aprendizaje de técnicas no es otro que el levante de dinero, y, en la mayoría de los casos, a como dé lugar.
Infiérase, pues, que no se trata de justicia alguna; de lo que se trata es de billete, de capital del cual carece la población explotada que a durísimas penas sobrevive, máxime cuando no forma parte del tren de serviles lacayunos que ha solido arrimarse a los patronos, defenderlos, etc. , tal como lo hace la población trabajadora actual que no termina de entender que el presente proceso prosocialista es el único que garantizaría que sólo en socialismo la Justicia será para todas las personas, sin distingo de clase porque estas para entonces habrían desaparecido.
