Materialista en lo ideológico e idealista en lo ético

El título de este artículo sintetiza lo que a mi juicio debe ser el ideario a asumir de cada revolucionario, lo cual no le es óbice para su compartir con aquellos idealistas filosóficos que conservando también un idealismo ético, se suman a una lucha común en pos del logro del socialismo, paso previo antes de llegar a la sociedad sin distingos de clases sociales; en la cual cada uno dará según su capacidad, y recibirá según sus necesidades. Ejemplo de la conjugación del idealismo ético y el idealismo filosófico son los cristianos militantes de la teología de la liberación. El avance incontenible de la evolución científica será al fin el que se encargará de dirimir las diferencias de criterio entre ambas posiciones ideológicas filosóficas, obviando así una ruptura que entorpecería el objetivo ético final.

Valga aclarar las diferencias básicas entre materialismo e idealismo en el plano filosófico, en el primero (materialismo), la concepción básica se centra en el convencimiento del Universo como infinito en el tiempo y el espacio en constante transformación; en cambio los segundos (idealistas), consideran al Universo como finito en el tiempo y el espacio, ya que a su criterio existe un ente superior creador de todo lo que existe.

Por otra parte la ética idealista revolucionaria se centra en la lucha por la consecución de la Utopía de un mundo igualitario futuro, sin la existencia de la explotación del hombre por él hombre, con el socialismo como escala intermedia.

Este artículo pretende a su vez aclarar la posición de los que como mi persona hemos militado en el campo de la izquierda desde nuestra juventud, y nuestra incómoda posición actual ante los hechos que actualmente se suceden en nuestra querida patria Venezuela.

Situados en el centro de un conflicto entre las acciones de una oposición dirigida por la extrema derecha pro imperialista y neo liberal, que con sus acciones se está jugando la carta de la intervención militar extranjera para dirimir su confrontación con el gobierno. Por otra parte un gobierno que acude al mensaje revolucionario y antiimperialista como escudo para tapar o "taparear" en dialecto criollo sus múltiples aberraciones, que incluyen la corrupción y el desorden administrativo de un grueso número de dirigentes. La ausencia o simulación de la discusión popular de las medidas a tomar para un buen gobierno. La negativa a la ideologización de su militancia para así impedir la crítica revolucionaria, la cual obstaculizaría en alto grado el control a dicha militancia por parte de la dirigencia. La aplicación de medidas de neto corte populista como hasta ahora ha venido sucediendo en gran medida. La incapacidad marcada de concretar proyectos para la independencia económica del país. La arbitrariedad en la toma de medidas de gobierno, que aparentemente siendo legales, encierran intereses no cónsonos con las reglas del juego político previsto en la Constitución de 1999; no queriendo admitir que la voluntad popular gracias a sus errores se les torció electoralmente hacia el bando de la derecha, desde la elección de la Asamblea Nacional.

A mi juicio, más que el temor a las acciones antipopulares y anti patria si la derecha toma el poder, priva en una buena parte de los personeros gubernamentales el temor de la afectación que desde todos los ángulos golpearía los intereses personales y de grupo de quienes detectan actualmente el gobierno del país.

No tomar como ejemplo por parte del gobierno, el deterioro actual en grado superlativo de los gobiernos de la derecha Argentina y Brasil, que inevitablemente a mi juicio, le reabre las puertas electorales a los partidos de izquierda en las próximas elecciones. No tomar como ejemplo el proceso Nicaragüense que luego de 10 años de la derecha en el poder, retoma este con fuerza inusitada. Son signos, de nuevo a mi criterio, del real temor antes nombrado de este gobierno ante la pérdida del poder.

Como colofón quiero añadir que la lucha revolucionaria en pos de la grandiosa Utopía no es cuestión de inmediatismo, los vaivenes de la sociedad en el tiempo necesariamente terminarán por encausar a la sociedad humana hacia el equilibrio como necesidad de supervivencia, y en los tiempos actuales con mayor velocidad de lo previsto.

Hasta ahora los ensayos en pos del socialismo se han visto frustrados por el factor humano de quienes intentan el cambio social; lo cual es explicable: después de ocho mil años desde el inicio del cambio desde los intereses grupales a los intereses individuales, cuyo paradigma es la propiedad privada, es imposible que no vengamos marcados por el individualismo, tanto por la educación familiar como por la educación formal, y su reforzamiento a través del entorno publicitario del sistema capitalista en la época actual, sistema capitalista este nacido a partir de la Revolución Francesa de 1789.

Así vemos como desde la imposición del Estalinismo en la desaparecida Unión Soviética, hasta el llamado socialismo o comunismo de mercado en la actual China, existe un sinfín de posibilidades en la implementación de la búsqueda de la igualdad social, dentro de la desigualdad existente entre los seres humanos. Es decir: La búsqueda de objetivos comunes que no estén enmarcados dentro de un sistema de desigualdades signadas por la explotación del hombre por el hombre, ni por la imposición de cualquier tipo de doctrinas pre digeridas, acordes a la interpretación del líder o lideres que detenten el poder.

Es mi criterio personal que en un gobierno idealmente sano, solo el debate permanente, tanto en lo ideológico como en la solución de la problemática fáctica inmediata, puede conducir a la meta igualitaria deseada.

Lo anterior incluye en forma ineludible una enseñanza tanto educativa como mediática, en donde exista el equilibrio de opinión dentro de un debate ideológico permanente, con la posterior consulta popular necesaria. Los aciertos y errores que de esto se deriven irán encauzando los cambios necesarios dentro del sistema de gobierno, en pro de la mejora progresiva del abordaje a los problemas sociales, políticos, y económicos que se vayan presentando.

Como ejemplo a lo anterior y en referencia a lo nuestro: ¿No sería ideal un debate público acerca de la necesidad de una reforma educativa profunda en pro del desarrollo productivo del país?

En cuanto a la situación actual por la que pasa nuestro país, me resulta inconcebible como personeros que se autodenominan como socialistas, y que con toda razón a mi criterio difieren en forma absoluta con el gobierno en torno a la nueva constituyente, se resteen con el plebiscito opositor, sabiendo que quienes lo realizan no solo representan todo lo opuesto al socialismo, amén de que su implementación se presta a cualquier tipo de manipulación a favor de sus intereses políticos.

Cuestiono también a aquellos que siendo socialistas se adhieran a avalar una nueva constituyente, promovida por un gobierno que solo pretende con esta no soltar el poder en pro de los intereses personales y grupales de su dirigencia.

20/07/2017



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Arnaldo Cogorno


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