Este jueves 20 de julio los que vivimos en Mérida pasamos un día feliz. Cuando me siento en la computadora son las 8:00 de la noche y en mis bolsillos tengo todo el dinero que tenía previsto me robaran hoy.
Salí a la calle a las 8:00 am resignado a que me atracaran, me robaran, me asaltaran y hasta me humillaran como todos los días lo hacen y para mi sorpresa los bachaqueros, carniceros, buseteros, panaderos, bodegueros y banqueros habían decidido tomar el día libre paralizando sus delictivas actividades en lo que llamaron un "paro cívico". Pienso que hoy el índice delictivo comercial, por lo menos en Mérida, casi llegó a cero. Me los imagino a todos contando las pacas de billetes obtenidos los días anteriores para llevarlas a los bancos el día viernes.
Chinos, árabes, colombianos y algunos merideños, que aún quedan haciendo actividades especulativas y delictivas de compra venta de artículos alimenticios, que suministran a los bachaqueros y algunos funcionarios corruptos del gobierno, que gozan una y parte de otra burlándose de las listas de precios oficiales establecidos por la Ley de Precios Justos, decidieron tomar un día de descanso. Pienso que se lo merecían, pues ellos también, aunque usted no lo crea, son humanos y hacen lo que hacen porque están tratando de acabar con la "dictadura opresora" que Nicolás Maduro tiene sobre él pueblo, al que ellos tanto quieren. (Hay amores que matan de hambre)
Los comerciantes le dicen al pueblo que ellos quisieran vender más barato y ayudarlos, para que el dinero que tienen en sus bolsillos les alcance para comer, pero que todos los días, antes del amanecer, reciben órdenes directas del Presidente Maduro, desde Miraflores, para que aumenten los precios. Ellos lo hacen obligados. Los panaderos por ejemplo dicen que ellos nunca han recibido un saco de harina de las que importa el gobierno y que esos precios que colocan al pan se deben a que ellos tienen que traerla de Colombia donde cada saco lo adquieren en Bs. 300.000. Los comerciantes, empresarios, industriales e importadores dicen que si no obedecen las órdenes del Presidente de subir los precios todos los días, podrían ser condenados a no recibir más dólares y eso para ellos es la muerte.
Los comerciantes y funcionarios corruptos del gobierno se han puesto de acuerdo para torcerle el brazo a los tierruos que siguen creyendo en Chávez y su famosa Revolución. Ellos saben que si el pueblo no se alimenta, no tendrá fuerzas ni para aguantar cuatro horas de colas para ir a votar el proximo domingo 30 de julio y por eso, antes de esa fecha, el pan de 200gr.en Llegará a venderse en Bs. 10 mil, el litro de leche en 5 mil, el arroz en 12 mil, el queso en 20 mil, la carne en 30 mil, los huevos en 20 mil y los plátanos a Bs. 1.000, cada uno. Todo esto con el fin de que ningún tierruo pueda adquirirlos y el pasaje corto en busetas lo subirán en Bs. 1.000 para que nadie de ese grupo social pueda ir al mercado a comprar.
Los comerciantes y funcionarios corruptos del gobierno retuercen sus manos de gozo, imaginándose un 30 de julio con los centros electorales vacíos; la gente en sus casas sin poderse levantar por el hambre y la desnutrición. El día 1º. De Agosto sueñan con tener un nuevo gobierno, piensan para sus adentros, que sentaran en la silla de Miraflores a Leopoldito I°, descendiente directo de Bolivar según ellos y mártir que sufrió en las mazmorras del régimen chavista.
"Soñar no cuesta nada y los deseos no empreñan;" recuerdo esas frases de labios del Comandante Chávez, ¿Qué querría decir con eso?. La verdad es que nunca lo entendí.
De todos modos y como Candidato a la Constituyente por los Pensionad@s con el No. 10, aspirando ser electo el proximo Domingo 30 de Julio, sólo les digo a los hambreadores del pueblo, que "los espero en la bajadita" y que "El que a hierro mata, no puede aspirar a morir de sombrerazos"
