"Chamba juvenil para que tengan su industria, su negocio, para que se empleen en la empresa privada… no para que trabajen en las empresas públicas" ¡Mano de obra para los capitalistas y pequeños capitalistas! ¿Qué socialista es ese?
¿Qué temible enemigo puede ser ese para el capitalismo o para el imperio? Maduro es una ficha en el tablero. A maduro lo quieren sacar los capitalistas pero dentro de un juego de poder inter capitalista (igual como pasó en la primera y en la segunda guerra mundial, pero en una escala de 1 X 100 o por 1.000.)
Más prueba que esta no puede haber, para convencer a los ciegos, sordos y mudos, que defienden incondicionalmente las políticas económicas de Maduro.
La alianza con le empresa privada fue para Chávez estratégica: si los privados no se disciplinaban a las exigencias de la revolución quedarían fuera, serían expropiados y confiscadas sus empresas. Y por otro lado, el poder popular era la base para desarrollar una nueva espiritualidad, una nueva cultura socialista, solidaria, fomentando en las prácticas de vida la conciencia del deber social, la conciencia socialista verdadera socialista. En todo caso, si el concepto (porque lo es) no fuera comprensible para muchos, era la obligación de la revolución traducirlo en hechos concretos, en ejemplos prácticos, en actos humanos y amorosos. Pero el gobierno de Maduro acabó con eso, tuvo miedo.
Insisto ¡este pueblo es noble! La reacción de los trabajadores para defender el canal del Estado es una muestra elocuente. Esa señora que defendió su dignidad y su carro, es otra muestra. Pero no ha habido una respuesta acorde a la dignidad del pueblo de parte y parte, todo ha sido manipulación y mentiras.
Maduro aprovecha la situación para "vender" su "maligna" trampa de la Chamba para la juventud, y enganchar a muchos en el sistema capitalista. Es decir, dejarlos de su cuenta en las fauces del depredador capitalista. Así, como si nada, sin escrúpulos, apoyándose no con Chávez o con el socialismo, sino con todo lo aprendido o instalado en la memoria y en la conciencia pequeñoburguesa del venezolano, desde siempre… ¿Será necesario explicar de qué se trata esa memoria y esa mala consciencia?
Ahora lo que queremos subrayar es el doble discurso del presidente Maduro. En el medio de este gran peo político, económico social e institucional Maduro ostenta de sus alianzas con los capitalistas y de sus favores para los capitalistas, ofreciéndoles mano de obra barata a los inversionistas, a los capitalistas, y plata a los llamados "emprendedores" es decir, fomentando el espíritu EGOISTA dentro de la población joven que sí sabe cómo sacarle provecho a la crisis.
Definitivamente Maduro es un corruptor de conciencias. Es un hacedor de egoístas, de idiotas y desquiciados, un mentiroso y un aprovechador. En medio de esta gran incertidumbre que significa la Asamblea Constituyente, Maduro se da el lujo de hacerse campaña ofreciendo demagógicamente oportunidades a los jóvenes de trabajar, sin aclarar que esas oportunidades estarán signadas por las apetencias particulares de sus patronos capitalistas. Y ofreciendo a los más oportunistas la ventaja de hacerse empresarios; de trabajar para sus propios intereses, indiferentes del destino del resto de la sociedad.
Toda crisis es revolucionaria si hay revolucionarios. Y la tarea de una revolución es formar revolucionarios no aupar el egoísmo y el fraccionamiento de la sociedad. Hoy necesitamos llamar a la población a la solidaridad, tenemos que reagrupar al chavismo en torno a la idea chavista del socialismo, profundizarlo. Lo inevitable de esta guerra entre capitalistas convertirlo en una lucha política contra el capitalismo, que es el origen de todos nuestros males, de la especulación, de la escases, de la violencia. Maduro sin querer o queriendo, más bien está alentando la violencia animando el espíritu capitalista y al capitalismo. ¡Necesitamos líderes revolucionarios, es urgente!