Libertad de elegir es socialismo, no puede ser chantaje, coacción y manipulación

Chantaje:

No importa si tú conoces o no a los candidatos, el chantaje es votar por la paz; la Constituyente es la solución de casi todos los problemas, incluyendo la paz. Es decir, el cambio de la paz de pacificar la violencia terrorista (de la derecha de afuera) por la violencia del capitalismo (propuesta por la derecha de adentro), a la cual ahora nos tenemos que resignar, por lo visto, hasta que el pueblo cobre conciencia de nuevo de que fue engañado (una vez más) por los oportunistas. El chantaje de perder las "conquistas del socialismo" si no votas, confundiendo a la gente. Y del chantaje brincan a la coacción, velada muchas veces pero coacción igual, ejercida por los gestores de las políticas públicas: "si no votas no tendrás oportunidad de conseguir una vivienda, un crédito, un carro, trabajo, tu jubilación, tu pensión (si no tienes el Carné de la Patria tampoco)"

Coacción:

A los empleados públicos. ¡Tienes que votar porque te estamos controlando!, "vamos a revisar nómina por nómina para saber quién votó y quien no" dijo el presidente. De hecho estuvieron llamando y enviando mensajes preguntando a todo el mundo si votó o no. A esto se suma el
control del carné de la patria, otro control velado, hecho como si fuera un acto voluntario, pero no lo es, es coercitivo.

Manipulación:

La constituyente va a corregir los defectos de la constitución; va ser una constitución más socialista; vamos afianzar a la Venezuela productiva (como si la Venezuela Productiva fuera una propuesta socialista. Y no lo es), la constituyente va acabar con la violencia (como si el capitalismo no es la máxima de las violencias); la constituyente va hacer justicia; va a destituir a la Fiscal y ponerla presa (a la pobre mujer la juzgaron y condenaron con manipulaciones, cualquier militante de la esquina caliente en el centro de Caracas es capaz de herirla o matarla de una pedrada si la reconoce en la calle, gracias a Carreño, a Maduro, a Diosdado, a Jorge Rodríguez); por esta manipulación ahora todos los enemigos del gobierno son –o deben ser- enemigos del pueblo, y no al revés (Ahora los enemigos del pueblo no son necesariamente enemigos del gobierno). La manipulación a través del miedo, de la incitación a la retaliación y la venganza, del maniqueísmo, del simplismo para fabricar "enemigos de la revolución", que son más bien críticos (o enemigos) del gobierno, pero no de la revolución ni de los revolucionarios; la manipulación de confundir las sanciones y presiones que el imperio ejerce sobre el gobierno y sobre su equipo con las críticas y críticos a sus políticas entreguistas (porque sus políticas sí son entreguistas, desesperadas, improvisadas. El pragmatismo económico y político los ha llevado a tener que mentir y a cometer errores de forma encadena, uno tras otro)

El gobierno ha gastado mucho dinero y esfuerzos en confundir sus decisiones y políticas erradas con la revolución y con el socialismo. Ya, en este último punto, ha perdido la vergüenza; ahora
ni siquiera habla de socialismo, usa otros términos, usa eufemismos como socialismo en lo social, habla de economía comunal, producción comunal, o economía productiva pero no socialista (porque no puede, sería un descaro), prometiendo planes de empleo y créditos, como si un plan de empleo y de créditos a "emprendedores" fuera una meta o política socialista (a pesar de la Cuba estrangulada por el bloqueo. Por lo menos Cuba ha vivido 50 años en revolución socialista de verdad)

La mayor manipulación de todas es la del significado y la naturaleza de la idea de socialismo con la cual han de engañar al pueblo chavista, a los empleados públicos chavistas, a los trabajadores chavistas. Hablando de socialismo cuando la verdad es que todos esos grupos siguen siendo controlados, no por un pensamiento, una moral, un ideal distintos, sino por las malas artes de los mismos políticos, sindicalistas y burócratas oportunistas de siempre, peleando por sus propios intereses, actuando con las mismas mañas y vicios, comprando simpatías y afectos con favores de cualquier tipo.

¡Como las cosas no cambian ni están cambiado en la sociedad entonces hay forzar las mentes y lo sentimientos de los aliados a través de malas artes!: esto es lo que se ha hecho hasta ahora, chantajear, coaccionar y manipular, sin molestarse en convencer. No se pueden hacer muchas promesas sobre mentiras; construir castillos en el aire, así éstos estén descritos, en negro sobre blanco, en la nueva constitución. Todo se viene abajo sin bases sólidas. Hay que cimentar al socialismo en la consciencia del deber social, en el trabajo solidario y socialista, en la producción socialista, en la organización de la sociedad de manera socialista, en la propiedad social y no privada o egoísta (es decir, no se puede fomentar la empresa privada, al egoísmo y al individualismo a ultranza como resortes para la sociedad y después decir que esto es socialismo)

Luego de obtener 8 millones de votos como respaldo al gobierno, a éste gobierno le toca reflexionar respecto a los errores cometidos y cambiar el rumbo. Si no lo hace y no cambia, la historia se los va cobrar, a uno por uno, de cuantos desleales al pueblo aparezcan luego pactando con el enemigo y entregando el país, pacificado de violentos, podría ser, pero cediendolo a los rigores de la violencia capitalista, mucho más difícil de erradicar, más cruenta y más social.

Marcos Luna 31/07/2017



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

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