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La AN los desquició

Usted, apreciado lector, ¿cree que el presidente Nicolás Maduro derrotó, junto al pueblo a los guarimberos y terroristas? Por mampuesta sí. Pero de manera directa a quien derrotó fue a Henry Ramos Allup, el flamante representante de lo más rancio de la IV. O sea, lo humilló. Veamos por qué lo digo. Ya Maduro había sometido a los guariberos y terroristas en el 2014 impulsados por Leopoldo López, hoy día metido en el foso del olvido. El tiempo corrió a favor del gobierno revolucionario hasta las elecciones para diputados el 16 de diciembre de 2015. ¿Qué pasó ese día? La oposición ganó ampliamente las elecciones. (Con las mismas máquinas y con el mismo CNE que tenemos hoy). Ese fue el motivo para el alzamiento en contra de Nicolás Maduro. Ramos Allup fue elegido presidente de la AN, y desde allí inició una embestida feroz contra Maduro. Es más, el mismo día en que el presidente acudió al seno de la AN para rendir cuentas, comenzó el ataque, después que el primer mandatario terminó su discurso, el señor Ramos Allup, tomó el micrófono, de manera inusual, y la emprendió contra el presidente a quien le dio seis meses para acabar con él. Se burló en la cara del presidente.

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Los radicales toman el control

En efecto, después de que Ramos Allup sentenció que en seis meses dejarían de ser presidente Nicolás Maduro, se prendió el fogón. La MUD se envalentonó. Y se comenzó a hablar de la salida, de revocatorio, de abandono de cargo, y de que Maduro era colombiano, entre otras cosas. Pero el tiempo corría y nada sucedía a favor de los alzados. Hasta que se llegó a la hora llamada "cero", y empezó la guarimba, el terrorismo y los muertos. Pero Acción Democrática nunca se deslindó del sector radical. Todo lo contrario. El señor Ramos Allup siempre apareció en las fotos donde aparecían los radicales girando instrucciones. El calló, pero otorgó. El vio los muertos, los ataques a instalaciones militares, la destrucción de bienes privados y públicos, y, lo peor y lamentable, el asesinato de personas a sangre fría y por métodos jamás vistos en nuestra patria, como la de quemar vivo a un ser humano. Y él seguía callando.

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El castigo del 16 de julio

El presidente Nicolás Maduro no tuvo otra opción que convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Fue así como el 16 de julio se llevó a efecto la elección de los constituyentitas. El resultado fue más de 8 millones y medios de venezolanos y venezolanas, incluyendo gente de la oposición, que le dijeron no a las balas sí a los votos. Y fue así como la locura se paró. Desde esa fecha el terrorismo y la guarimba se esfumó. La MUD no participó en la elección. Sus razones tendrían, pero la verdad es que el pueblo les dijo "no queremos más muertos, queremos paz. Paz con justicia". Y eso es lo que vendrá. No puede ser que después que pusieron como carne de cañón a centenares de jóvenes, con los lamentables resultados de más de 100 fallecidos (incluyendo gente inocente que nada tuvo que ver con la contienda), no haya castigo para los responsables, para los instigadores a estos bochornosos y criminales hechos. Le toca a la Constituyente poner las cosas en su lugar. Nadie debe escabullirse como si nada.

4.

Los grandes perdedores

En primer lugar, perdió su media libertad Antonio Ledezma por violar las condiciones que le pusieron para otorgarle casa por cárcel. El gozaba del calor de hogar. Veían tranquilo su televisión y dormía bien. Pero se puso cómico. Quiso pescar en río revuelto y difundió un video donde hacía señalamientos contra el gobierno y pedía a los radicales seguir en la lucha. Ahora está en Ramo Verde, de vuelta. El otro perdedor fue Leopoldo López. Este señor no sólo perdió la media libertad de la que disfrutaba, sino que perdió la poca credibilidad que tenía entre sus seguidores. Siempre fue un tipo raro, indeciso y manejable. Él se entregó a Diosdado Cabello para que éste lo custodiara a la cárcel, con el consentimiento de su familia, en el 2014, cuando fue inspirador de la salida. Pero también perdió la Fiscal Luisa Ortega Díaz. Ella vendió su alma al diablo y está a punto de hierros, y deja al descubierto una olla podrida en el Ministerio Público. Allí tendrá un trabajo duro la ANC. Por cierto, otros que salieron con las tablas en la cabeza fueron los alcaldes guariberos y los abogados que se prestaron para la falsa de los magistrados. Unos están encanados y otros andan huyendo por el exterior.

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Maduro los obligó a contarse

Ya Henry Ramos Allup habló. Se inscribirán para las elecciones de gobernadores. Detrás debe venir la decisión, en ese mismo sentido, de Manuel Rosales y Henry Falcón. Pregunto: ¿cómo quedarán Freddy Guevara, María Corina Machado, y, en un menor grado, la señora Tintori? ¿Y los cuatrocientos partiditos que conforman la MUD? Se cumple aquello de que los peces grandes se comen a los más pequeños. Pero surge otra pregunta: ¿Cómo quedan los 120 muertos y sus familiares? Bien gracias. ¿Cómo quedan los bienes privados y públicos destruidos por los terroristas? Bien gracias. ¿Cómo quedan los millones y millones de bolívares y de dólares que el Estado perdió por culpa de los terrorista. Bien gracias. La ANC, una vez instalada, comenzará a hacer justicia. No tengo la menor duda.

Agregado:

El gran ganador fue el presidente Nicolás Maduro Moros. Aguantó, junto a su pueblo y sus hombres y mujeres de uniformes, como un sólido granito. Aguantó de todo. Absolutamente de todo. Tanto de la derecha interna como de la externa. Los puso a correr para inscribirse en las próximas elecciones de gobernadores, mientras pierden credibilidad en una buena parte de sus seguidores.