AD, inscribirá el 8 de agosto que es casi mañana mismo, sus candidaturas a las elecciones de gobernadores, eso informó Ramos Allup, como pacificado. ¿De dónde las sacarán? De cualquier parte, un sombrero de copa o una bacinilla. Da Igual. En todo caso en ellos, partidarios de la democracia representativa, eso es lo usual y pertinente. Con ese gesto los descendientes de Betancourt se muestran coherentes, pues nunca han estado de acuerdo con lo participativo y protagónico. Eso le parece muy tierrúo, peligroso pues pone a quienes creen incompetentes a decidir sobre un asunto sólo atinente a las cúpulas. No obstante, es muy positivo el solo hecho que opten por participar porque sería un importante aporte a la paz y democracia en Venezuela.
El "Chavismo", supongo, dado lo breve, hará lo mismo. Y este hacer lo mismo, lo que no es casualidad pura, se justificará en la brevedad y el compromiso ante la crisis. Pero servirá, no para romper la incoherencia, de quienes hablan de lo participativo y protagónico, sino para justificarla una vez más. Ya lo excepcional, como gusta decir a alguna gente, se ha vuelto cotidiano; en este caso lo participativo y protagónico sigue secuestrado. No hay duda que hay elecciones con frecuencia, pero también son frecuentes los gallos tapados y luego gozosos de respaldos de todo tipo y por diferentes medios. Los otros, aquellos que hacen el rol de llenar los espacios, participan solos y en la indigencia. Eduardo Samán es un ejemplo claro, pese todo su esfuerzo, riesgo, disposición y capacidad para aportar quedó por fuera.
Si fuese constituyente - ¡Dios me salve la parte! -, para sincerar las vainas, los procederes e intentar acabar con mucha mentirijilla y discurso barato, lo que es lo mismo poner los peroles donde la dirigencia o cogollo cree deben estar, propondría quitar a la constitución lo de participativo y protagónico, para llamarle cooptadora y copuladora. Porque si bien cooptar significa llenar vacantes con lo aceptación o votos de quienes se le asigna la responsabilidad en el proceso, en el caso venezolano se permite que los aspirantes manifiesten su deseo de ser candidatos, presenten sus credenciales y en base al estudio de estas, por parte del órgano competente, se haga la selección. En este caso la cooptación no permite que el cogollo se pague y dé el vuelto o se reparta la cochina, pues no sería más que el viejo, anacrónico y desacreditado proceder de la IV república que permitió a la incompetencia, corruptela y hasta mafias apoderarse del aparato del Estado. Pero la cooptación es un procedimiento especial. De emergencia y para casos muy particulares, sin dejar de cumplirse con asepsia. Lo que debe prevalecer es consultar a las bases, a la gente que a eso tiene derecho, acerca de sus preferencias en un debate abierto, unas elecciones cristalinas, donde quien se cree con derecho y pertinencia a aspirar se inscriba y se vote por el candidato de su preferencia y la gente ver a quiénes deben ser como sus candidatos y definitivamente escogidos. Sobre todo, los candidatos deben competir en igualdad de condiciones, sin hipocresía y menos respaldos descarados de los centros de poder. En las elecciones a la Constituyente, llegué ver el ventajismo que en pleno proceso electoral, el candidato preferido de las autoridades en el Municipio Bolívar de Anzoátegui, tenía propaganda en los puntos de apoyo al votante, lo que de por sí es violatorio de las reglas electorales.
Pero en esta llamada V República, donde de lado y lado, gobierno y oposición, se utiliza esta especie de contingencia en que venimos viniendo para saltarse los deberes con lo participativo y protagónico, nunca es el tiempo propicio para debatir, cuestionar y hasta elegir en determinados niveles, sobre todo en quienes no forman parte de las cúpulas, lo que envuelve casi al pueblo todo.
Aquella vieja, anacrónica y estereotipada cantaleta de "tienes razón, eso lo compartimos, pero este no es el momento, pues la premura del caso obliga tomar medidas y procedimientos de emergencia", ya cansa porque se ha vuelto lo cotidiano, práctica, proceder de la burocracia; tanto que la frase misma es como el himno de ella. Diría que la fe, esperanza de los venezolanos por hallar un rumbo adecuado al proceso de cambio se nos ha ido por ese barranco o cerca impuesta a los derechos de participación o protagonismo de las mayorías. Ese proceder, fundamentado o justificado en "este no es el momento", "estamos en emergencia", ha servido para que las cúpulas, de un lado u otro, hayan secuestrado los derechos de las mayorías, las cuales, como en el pasado, sólo deben acudir a las urnas a votar por lo impuesto desde arriba. Los viejos caciques han reencarnado hasta en carajitos y carajitas presuntuosos (as) de lenguaje precario e ideas cortitas y sin la capacidad de aquellos para jugársela sin importar las consecuencias.
Lo de copuladora vale por la intimidad que envuelve el acto de copular. En él, la entrega del uno al otro, en el instante mismo de copular es tan desinteresado, que es casi divino y hasta se pudiera decir definitivamente divino. Claro, en la cooptación no existe esa divinidad, entrega desinteresada, pero sí es casi "fraternal" por el toma y dame que la envuelve. Uno y otro se entregan, en un dando y dando o para ser más exacto, te doy, me das y posteriormente nos seguimos dando; o lo que es lo mismo, es una entrega condicionada y carente de emotividad. Es como un goce más extendido en el tiempo que en el copular, aunque por supuesto no sea un goce divino, intenso y pulcro. Claro, tiene sus debilidades, por eso hay tanto tránsfuga y corrupto. Si revisamos, la cooptación es como si dos mochos compartiesen la misma muleta, "si la sacas", nos caemos los dos.
Según lo anunciado, en el curso de la semana próxima, habrá que inscribir los candidatos a gobernadores. Por esto mismo, Henry Ramos Allup, advertido de lo negativo que ha resultado para la oposición sustraerse de los procesos electorales, como cuando quedaron fuera de la Asamblea Nacional y ahora de la Constituyente, donde pudieron haber obtenido una significativa representación, si no la mayoría como ellos cuentan, se ha atrevido, contra el criterio de muchos factores de la MUD, a anunciar de manera categórica que AD participará en las elecciones programadas para gobernadores y posteriormente, cuando ello haya de ocurrir, las presidenciales. De eso parecen hablado también UNT de Rosales y PJ de Borges. Aunque el intento de este domingo de tomar por asalto un cuartel, parece haber prendido en ellos otra vez el deseo de volver a lo que tanto daño les ha hecho.
Por lo visto, el sector que dice defender lo participativo y protagónico, dada la contingencia optará, gozoso y como lo más natural del mundo, por la cooptación o cambalache. Los hechos se la pusieron papayita. Al discrepante, que siempre lo habrá, dada la contingencia misma, lo dejarán con el bate al hombro. ¡Qué le vas a tirar a mi cooptado! ¡Toma tu tomate! Espera, ese día llegará. ¿No podría el constituyente hacer algo para evitar el secuestro de esos derechos de la gente?