Insistir en la capacidad productiva como forma para restituir el progreso, es una demanda nacional, que invita a todos los ciudadanos venezolanos a converger en la visión de patria que dibuja la independencia contemplada en el Plan de la Nación. Con seguridad saldrán actores y acciones contraventoras del deber ser, asomando tesis terrorista de la capacidad e ideario de los hombres y mujeres de la patria, que bajo ningún concepto serían capaces de renunciar al progreso que oferta la visión socialista. Es un espacio de resistencia, que se abre bajo el compromiso de trascender antes tantas adversidades diseñadas y direccionadas por pretensiones supranacionales, prevalece la razón y el sentido común de la responsabilidad transgeneracional. Se debe ir pues, a la necesaria defensa de nuestros saberes técnicos e empíricos, armonizando estos, con los principios científicos que en materia de desarrollo económico y social tengan lugar.
Venezuela posee un abanico de recursos y gente con gran valor de emprendedores, es allí la verdadera riqueza que tenemos, solo es cuestión de materializar dichos saberes en una dirección de ganancia común. Es preciso innovar, reconocer lo altruista que podemos ser a la hora de crear, la inducción maléfica de esta crisis no puede detener el sueño de una nación. Quienes tenemos valores de guerreros estamos de cara al futuro y aquí nos vamos a quedar, reinventándonos como buenos combatientes, saliéndole al paso a las intenciones imperiales de vernos minimizado ante nuestras aptitudes profesionales y técnicas.
Solo falta el acompañamiento del gobierno nacional, a tantas ideas que en su conjunto construyen la plataforma requerida para el despegue definitivo y sin retorno del progreso, es cuestión de dejar atrás las prácticas improductivas. Llego la hora de adosar un espíritu de compromiso real, deslastrarse de viejas costumbres, no merecedora del reconocimiento del nuevo pueblo venezolano. El venezolano posee una nueva perspectiva en el análisis político, sus lecturas contienen un nuevo enfoque que se aleja del pesimismo y escenarios fatalistas. Se debe dejar de pensar en el pasado para avanzar en el presente, sin que esto tengan algún tipo de impunidad a tantas fuentes de corrupción que golpeó la moral de los creyentes en el modelo socialista.