Vivimos y sufrimos momentos inéditos en la amenazada y bloqueada Venezuela, la cual se ha convertido en objetivo político-económico de la derecha internacional, con todo el apoyo y presión que hacen los dirigentes de la MUD, convertidos en grandes apátridas, que solo les importa la ambición ṕor el poder, sin medir las consecuencias que para el pueblo tiene sus actitudes anti-venezolanas, y sin temer a ser acusados de traidores a la patria.
Para el escualidismo nacional, lo urgente es salir del presidente Maduro "al como sea", sabiendo que lo importante es recorrer hasta las elecciones presidenciales que serán dentro de apenas un año, pero su estrategia política se basa en que "el fin justifica los medios" y andan felices recorriendo al mundo, convertidos en portavoces de la creación de una imagen negativa de la patria y suplican la aplicación de sanciones para salir de la dictadura, para que la derecha entre triunfante al palacio de miraflores...
Las guarimbas, trancazos y los crímenes del odio eran acciones de lo más urgente para vender al mundo controlado por la derecha, de que estamos en presencia de un Estado fallido, opresor, que atentaba contra los derechos humanos y alejados de una democracia real y efectiva.
Lo importante para la derecha era y sigue siendo hablar de ingobernabilidad, represión, la existencia de presos políticos y desconocer la legalidad y constitucionalidad de la Asamblea Nacional Constituyente, pero de manera urgente van a participar en las elecciones regionales del mes de octubre, en un país que ellos afirman que no hay instituciones democráticas confiables.
Lo lamentable de todas éstas inestabilidades políticas es que la principal víctima es el pueblo que se mueve entre problemas coyunturales y estructurales, y que lo urgente es que le resuelvan los graves problemas socio-económicos que van desde la comida, la medicina, los precios, el abastecimiento, el valor de la moneda, la inflación y la inseguridad.
No hay que dejar lo importante para después, cuando ya sea demasiado tarde...
