En su artículo de ayer "Ley de promoción y protección de inversiones" publicado en Aporrea, Luis Britto García nos explica cómo funciona esta ley de forma regresiva, él la llama el "ALCA endógeno". Se trata de una vieja fórmula para atar a las economías más débiles a las condiciones de explotación de las economías más fuertes, por medio de compromisos legales. El caso es grave pero parece que la denuncia es tardía. Recuerde Luis Britto que fue el presidente Maduro quién presentó la ley a la ANC. De aprobarse esta Ley por la Asamblea, no deberíamos aprobar en referéndum la nueva constitución, sería la última y única salida para comenzar a anular sus efectos. Aunque lo más seguro es que se apruebe.
El impulso de esta Ley por parte del gobierno debería servir para que los asambleístas honestos reaccionen ante el retroceso político que significaría su aprobación. Los chavistas hasta ahora han permanecido pasivos a todas las decisiones erradas tomadas por su dirigencia, es hora de que tomen la palabra y contengan esta corriente reaccionaria. No fue nada más la fracción representante de los intereses privados en la asamblea, sino toda una corriente retrógrada la que está trabajando para restaurar por completo al capitalismo y sus privilegios. La ley la entrega Maduro y tuvo que haber sido consultada o inclusive negociada con los mismos inversionistas y los grupos de presión de la derecha.
Sin embargo la Asamblea podría ser un espacio propicio para denunciar y discutir este giro regresivo adelantado por este grupo, liderado por el propio presidente, que cada vez actúa con más libertad e impunidad a favor de los malos (los comerciantes, los bancos, los importadores). Pareciera que dentro del partido nadie piensa en estos asuntos doctrinarios, que no existen equipos políticos, maestros políticos, solo clientes electorales, aduladores. Este es un tema para debatirlo dentro y fuera del partido y frente a toda la comunidad socialista porque significa entregar de nuevo nuestra soberanía a los capitalistas corruptos y corruptores en nuestras propias narices.
Por eso digo ¡ojalá no sea tarde!, para denunciar esta ley. Con un poco de esfuerzo podremos atar cabos y darnos cuenta que quizás la convocatoria a esta ANC se deba solamente para la aprobación de esta garantía para los inversionistas. Es bueno que todos lean el artículo de Luis Britto García, lo que ahí se explica es una evidencia de un plan de restauración el cual se activa al momento de morir Chávez. Falsificar el Plan de la Patria, el decreto ley de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico, el desarrollo en el Arco Minero, el cambio a la Ley de Hidrocarburos y las nuevas reglas para las nuevas Empresas Mixtas, la reversión de las expropiaciones de las empresas de servicios petroleros (muelles, remolcadores, etc.), o sea, la reversión del plan de plena soberanía petrolera de Chávez.
A esto se le suma la desintegración del último equipo político de Chávez y su persecución. Héctor Navarro o Ana luisa Osorio, Jorge Giordani, Rafael Ramírez. Estos no pueden ser más traidores que Jesús Farías, Menéndez, Elías Jaua, Jorge Rodríguez y Nicolás Maduro. Unos traicionaron la lealtad al gobierno y a Maduro, pero los otros traicionaron a Chávez y a la revolución socialista, hay una diferencia notoria. Cuando los planes del gobierno coinciden con los intereses de los capitalistas la felonía es evidente. Es el caso de esta "Ley de promoción y protección de inversiones" que ha sido estudiada en sus antecedentes y explicada por Luis Brito, en su razón de ser como garantías de impunidad para las grandes inversiones. Es tiempo de despertar, señores asambleístas, ¡Que no pase esta Ley! Sería un buen comienzo para la revolución dentro de "la revolución".
17/09/2017