La obstinada negativa de los apologistas del capitalismo sobre la fuente de la riqueza nacional radica en que la plusvalía es interpretada como un resultado de un salario subestimado por el patrono. Marx no habló de eso; se refirió a que el patrono burgués no paga completo el valor del trabajo creado por el asalariado durante su jornada.
Este patrono afirma, y tiene razón, que paga completo y que su ganancia procede el mercado cuando realiza su producción por un monto superior a su costo[1]. Como niega la plusvalía ya creada y agregada al valor de la producción, lógicamente, la ganancia aparece como un sobreprecio en el mercado, y se desconoce que ya la plusvalía se halla integrada como mercancía.
Si no fuera así, entonces, pongamos este ejemplo: el fabricante le vende al primer intermediario por X + una cuota de ganancia para sí, sin todavía ir al mercado de los consumidores finales.
Luego, ese primer intermediario revendería a un segundo, y es éste a un tercero hasta llagarse mediante reventas sucesivas al último revendedor que finalmente enfrenta con su correspondiente "sobreprecio" al consumidor final.
De esa manera, las numerosas ganancias comerciales sumadas a la del fabricante resultarían sobreabultadas para el consumidor final, una suposición que no cuadra bien ya que los comerciantes en suma ganarían más que los fabricantes con lo cual éste abandonaría sus funciones productivas y se dedicaría al mercadeo.
En realidad, la suma de las ganancias comerciales más de los fabricantes representa el valor de la plusvalía que como mercancía va incluida en la oferta general.
Cada vez que un patrono paga salarios inferiores al salario mínimo, él está obteniendo una "ganancia" antes de llegar al mercado; igual ocurre cuando paga los demás insumos productivos por debajo de su valor pero que los carga a su precio de mercado.
Así pues, no es nada imposible que el patrono no pague completo el valor creado y agregado por el asalariado a los demás costes de producción. Con este valor, cargado de plusvalía, acude al primer intermediario y le vende su costo neto de producción (salvo la parte de plusvalía) con una determinada ganancia = una porción de plusvalía; los intermediarios revenden ese costo de su proveedor más otra parte de la plusvalía como ganancia, de tal manera que en suma la oferta llaga al consumidor final por un valor = costo de los medios de producción más el salario más la plusvalía que le salió gratis al patrono original..
Nota a quiénes pueda interesar: La Biblioteca Dr.. Manuel Feo la Cruz opera al capricho de sus trabajadores: no cumplen sus horarios y la atención es pésima. Sin embargo, son los primeros en recibir los Clap, las bolsas y demás prebendas que ofrece este gobierno con independencia de si esos trabajadores son chavistas o antipatrias. Ese personal el primero en sacar el Carnet de la Patria por intereses personales para gozar de eso privilegios. Alguien debería empezar a hacer limpieza burocrática. Tenían pases especiales cuando existía Pdval al cual contribuyeron a corromperse. Las autoridades locales han sido muy débiles en tal sentido.
25/09/2017 07:47:08 a.m.
[1] En ese costo de producción va incluido el salario más los costos complementarios.
