Hace años el comandante Chávez llamó al pueblo chavista a profundizar el poder popular. Chávez pidió a profundizar el socialismo dentro de la democracia a través de los Consejos Comunales, las Mesas Técnicas de agua, de gas, de luz, los Bancos Comunales, trató de impulsar a las Comunas en una ley, para darle sentido organizativo a los Consejos Comunales y a las otras fórmulas de poder polpular. ¡Pero!... Luego de desaparecer de la escena política, sus aliados, destinados a poner en práctica las ideas pensadas y escritas para este fin, volvieron a la cómoda práctica clientelar del "circo electoral": demagogia, una fiesta alucinante y entretenida, unos camiones lleno de cornetas a todo volumen con audios y música, los más ramplones posibles o sea, otra vez la "roñosa rutuna" de la romería, la que se acostumbra revivir en estos casos.
Una campaña electoral "circense" resulta costosa. No se trata de esfuerzo intelectual, de lucha política, porque nunca la ha habido ni la hay, solo vence el que más ruido distractor de lo fundamental consiga hacer, y para eso hay que pagar equipos, publicistas, espacios en internet, en los medios escritos y audiovisuales ¡Billete! …Y por supuesto, la oferta clientelar: "trabaja para mí y tendrás lo tuyo" Así se moviliza todo el país en una especie de Feria Carnavalesca, danza de Elfos, histeria báquica y colectiva, mientras se empiezan a notar los resultados de las negociaciones para la entrega definitiva del socialismo.
Ahora uno se pregunta ¿Qué papel juegan los Consejos Comunales y las Comunas en esta mamarrachada de democracia? Estarán inevitablemente al servicio de las fuerzas clientelares, serán comparsas de los distintos candidatos. En esto, de pronto se desdibuja el sentido original de la ANC ¿A nadie se le ocurrió pensar que la existencia de una ANC de alguna manera anulaba, por ser contradictoria a ella, cualquier elección nacional; que ponía en entredicho al Estado mismo? En el caso nuestro, suponiendo que nuestros constituyentistas fueran socialistas auténticos ¿No sería esta una oportunidad para darles un carácter constitucional a los Consejos Comunales y a las Comunas en sustitución de las alcaldías y los gobiernos regionales... y por ende, al sistema electoral nacional? ¡A nadie se le ocurrió esto!, hoy más bien estamos reafirmando al sistema socialdemócrata burgues.
Es así como la rumba electoral burguesa y clientelar sigue gobernando la consciencia de nuestro pueblo, todavía adormilado de tantas elecciones nacionales y su consiguiente "cuento democrático" ¿Será que realmente el pueblo participa de las decisiones más importantes a su "intereses locales y nacionales"? ¿Qué ha pasado con la consabida "sabiduría popular" para discernir sobre lo que propiamente le conviene?
Pero para saberlo está Diosdado Cabello, que lo más probable es que sea ajeno a la idea de la creación de los Consejos Comunales y las Comunas; no es su estilo practicar la "democracia de base"y en general la democracia, sin usar manipulación y chantajes… Como diría el presidente, a coro con Diosdado Cabello y el resto de ellos ¡El que no esté con nosotros está en contra de nosotros! Y, pensándolo bien, tienen razón.
Perder el impulso de Chávez respecto a la organización popular y el cambio al sistema asambleario y al sistema electoral en su conjunto; elegir desde las bases, fue otro de sus episodios de soledad política, de abandono y luego traición política. Muere Chávez y toman a las "organizaciones de base" como "plataformas electoreras" para reimpulsar las mismas instituciones inoperantes y burocráticas, pero muy útiles para ascender política y socialmente, como ha sido el caso de no sé cuántos alcaldes y gobernadores. Desde Chávez hasta acá se ha visto pasar Gobernadores y candidatos varios con actitud de Señores Feudales. De Anzoátegui: David de Lima, de Lara: Henry Falcón, de Aragua: Ismael García y el capitán prófugo, del Zulia: Áreas Cárdenas, de Carabobo: Luis Felipe Acosta Cárlez y ahora La Cava (otro arribista), de Miranda: Diosdado Cabello, para citar solo algunos aprovechadores de la imagen y el impulso provenientes exclusivamente de Chávez (Los candidatos y gobernadores de la derecha no se nombran porque todos sabemos –eso creemos – que el arribismo y el poder, con propensión al provecho personal, es su distintiva y vieja vocación).
El asunto es que todo esto representa más de lo mismo requeté conocido como cosa vergonzosa: un camino a la Paz, por medio de la claudicación a los principios, primero; segundo es un retroceso respecto a la famosa ANC, que debería estar cambiando las estructuras del Estado a favor del socialismo, no del clientelismo; tercero, rememora el ambiente electorero y demagógico de la cuarta república, porque hace mucho, desde la muerte de Chávez, que se agotaron los argumentos políticos ideológicos, dándole cabida al chisme de vecindarios, a los ofensas y acusaciones personales de ladrones, corruptos, traidores etc. de un lado y del otro.
La Asamblea Nacional Constituyente, frente a las elecciones a gobernadores, no opina, como constituyentistas que son, como si sobre eso no hubiera nada qué decir, y el asunto es que ellos deberían decirlo todo. ¿Qué clase de democracia socialista es esta que se parece tanto a la cuarta república? Hoy mismo presenciamos en Chacaíto el discursito ramplón de un candidato a gobernador de Miranda y nos sentimos como si el tiempo no ha pasado, que lo de Chávez fue solo un sueño, que aquí no ha pasado nada, como decía Aníbal Nazoa.
25/09/2017