Era lo esperado, no podía ser de otra manera; la oposición continúa sumergida y de cabeza hasta los más profundo en el mito de que ellos son la fuerza mayoritaria del pueblo, como lo han dicho reiteradamente sus dirigentes en estos dieciocho años de la Revolución Bolivariana. Basta sólo para corroborarlo, que hurguemos los medios impresos, al menos desde que se aprobó la Constitución en 1999, momento ese en que –imposible olvidarlo-, vocearon por el mundo todo no sólo que el chavismo había hecho trampa para aprobar una Carta Magna diseñada y redactada al gusto y a la medida del Teniente Coronel Hugo Chávez, sino que hasta "pastores" de la Iglesia Católica que les hacían el juego, llegaron a asegurarle al pueblo, creyente, como lo sabemos que lo es en su inmensa mayoría, que la aprobación de ese "parapeto diabólico castrista- comunista" que se había aprobado, había sido el causante de la ira de Dios que, en castigo por ello, provocó la terrible vaguada que azoló el Litoral Central, dejando una estela pavorosa de muerte y destrucción…
De manera que ya el país está acostumbrado a esa conducta torpe opositora que ningún dividendo le ha deparado en la búsqueda de la silla de Miraflores, sino que, por el contrario, cada vez más cosecha mayor aversión de un pueblo que hace mucho rato despertó y que ya no es presa fácil de la política del engaño que durante 40 años le aplicó, sin anastesia alguna, la dupla adeco copeyana…
El proceso de ayer tiene innumerables lecturas y ya habrá suficiente tiempo para hacerlas con la debida calma y sin lugar a que podamos incurrir en meras especulaciones alejadas de la realidad; por lo pronto, sólo hemos querido resaltar tres hechos de suyo demasiado importantes, como son:
1) Históricamente, el proceso de ayer estableció un récord de participación del 61,54% como nunca antes había sucedió para la elección de Gobernadores desde que ese mecanismo se estableció en 1989 y veamos:
1989: 54%
1992: 50,72%
1995: 58,35%
1998: 47,56%
2000: 43,55%
2004: 50,64%
2008: 48,50%
2012: 46,06%
Este resultado ratifica de forma innegable la voluntad de paz de todo del pueblo y, por supuesto, del chavismo, cuya dirigencia, empezando por el propio Presidente Maduro, no ha dejado momento alguno desde que es gobierno, de auparla y de abrir todos los espacios posibles para lograrla y consolidarla. Sin lugar a equívocos, con estos resultados se demuestra que el puebo ha logrado obtener una gran victoria que marcará, indefectiblemente, rumbos irreversibles en vía hacia el bienestar y la paz parmanente y duradera para el país...
2) La pérdida del chavismo de las Gobernaciones fronterizas del Táchira y Zulia, más la de Mérida, las que en conjunto reviven la llamada Media Luna que ha estado en los planes de la derecha internacional para fraccionar el país, es una fehaciente prueba de que el proceso electoral fue prístino, porque nadie puede llegar a entender que si el chavismo hizo trampa, por qué razón excluyó de sus planes perversos tan importantes y vitales regiones del occidente del país (?) y,
3) Luego de conocidos los resultados de un proceso que se desarrolló en total calma y sin que se produjeran hechos que lamentar, hay que reconocer que el presidente Maduro es un Estadista nato y quizás uno de los mejores de estos tiempo tan convulsos, pues su convocatoria a la ANC, como lo fue su planteamiento el día que la hizo pública, traería la paz del país y eso se logró, para luego demostrar, una vez más, su talante político, cuando anoche, luego de que el CNE diera los resultados de la votación para Gobernadores, solicitó, sin presión de ninguna parte y de motu proprio, una auditoría integral y profunda al proceso electoral, de manera de despejar toda duda que pudiera ser planteada y con ello, no solamente se les adelantó a los señores de la MUD, que eso mismo pidieron muchas horas después cuando le anunciaron al país que no reconocían las cifras que había trasmitido el CNE, sino al mundo occidental y cristiano que ha resuelto montarse en un plan injerencista en nuestro país, alegando que está bajo el mando de una atroz dictadura, lo que no es otra cosa que una reprochable y condenable conducta por el desconocimiento avieso de las normas del Derecho Internacional en el tema de las relaciones entre los Estados…
Ya veremos lo que habrá de suceder en los días venideros. La oposición apostó a continuar jugando a la misma estrategia de la desestabilización y de la violencia, de manera que si esa opción se le analiza en el marco de estos resultados electorales, lo que le espera es la madre de todas las derrotas para las elecciones del próximo año, las de concejales y las del Presidente de la República…
Mientras tanto y sin mayores dilaciones, el Gobierno Nacional debe crear Zonas Militares Especiales para la fronteras no solamente las que percibimos como las más peligrosas, como son las del Táchira y las del Zulia, sino las del Oriente del país, pues es imposible dejar de prever la agresión internacional que pudiera colarse por esos espacios fronterizos, tomando nota que quienes fueron electos en esas entidades, han sido actores de primera línea en sus andanzas en el extrerior buscando cómo derrocar al Presidente Maduro, la del Táchira, en la tierra de Santander y el del Zulia, con la gusanera de Miami y la España de Rajoy...