Le expongo lo siguiente: tenemos un gran presidente, como usted. Eso no lo digo yo. Lo dice la gente. Tenemos una Asamblea Constituyente con plenos poderes. Tenemos 18 gobernaciones. Tenemos la mayoría de las alcaldías del país, y los Consejos Municipales. Tenemos un gran partido como el PSUV. Y tenemos la mejor Constitución de buena parte del mundo. En otras palabras, señor Presidente, tenemos el poder político. Un gran poder. Pero falta algo. Algo que permita que salgamos de esta crisis económica. Falta acción. De nada vale tener el poder sino no se ejerce a cabalidad. No sirve de nada si cada quien hace lo que le da la gana. Los trasportistas aumentan los pasajes sin pararles bolas a las autoridades. Los productores especulan. Igualmente los empresarios y comerciantes. Sea donde sea. Donde se venda algo, allí está la especulación y el robo. Pero nadie hace nada. Ahora mismo, señor presidente, si tuviéramos un salario mínimo de cinco millones, para exagerar un poco. No alcanzaría para la canasta básica.
Algo está fallando, entonces. Tenemos todo el poder, pero no encontramos qué hacer con él. El gobierno no puede meter en cintura a los especuladores y a la escalada de precios. El Plan 50 falló. Por qué los productores no desean dejar de ganar lo que están ganando, amén de que están metidos en la conspiración. En ese mismo sentido andan los comerciantes. De los empresarios ni se diga. Todo el mundo haciendo su agosto. Mientras tanto el tiempo avanza. Diciembre está encima, a la vuelta de la esquina. ¿Y qué va a hacer el pueblo? ¿Cómo vamos a disfrutar del plato navideño? Los aguinaldos se van a transformar en agua. Enteritos van a ir a parar en los bolsillos de los comerciantes. Y el pueblo recibirá el nuevo año en un llantén de espanto y brinco.
Quedan pocos días, señor presidente, para que la gente comience a verle el queso a la tostada. La guerra económica se ha incrementado luego de la victoria chavista el pasado 15 de octubre. Existe una guarimba económica desatada con mil caras. ¿Qué hacer, entonces? ¿El gobierno deja que los hambreadores se salgan con las suyas? ¿O reacciona, junto a la Asamblea Nacional Constituyente, y le ponen un parado a esta debacle? El pueblo cumplió el pasado 15 de octubre. El pueblo ha mantenido, durante esta larga crisis, una ejemplar conducta, dándole apoyo al presidente Maduro y a su gobierno. Un pueblo patria o muerte, que merece una respuesta contundente en contra de la brutal guerra de precios. No hay espacio para más espera. El círculo se cierra. Sólo queda una cosa: acción, acción y más acción. Hay que "matar" al flagelo que nos consume día tras día. Hay que darle una respuesta dura y en donde le duela a los conspiradores, sean del tipo que sea. Si son empresarios, duro con ellos. Si son productores, duros con ellos. Si son comerciantes, duro con ellos. Si son politiqueros traidores, duros con ellos. Han instrumentado una guerra total, con apoyo exterior, contra Venezuela, y no podemos más que responderles con una guerra. No queda otra opción. Ojo por ojo, diente por diente. De otra manera nos van a coger a sombrerazos.