Si, hay cosas notorias que las autoridades del Estado dejan pasar como si no revistieran ninguna importancia, pero que sin embargo en realidad son básicas en la formación de la conciencia del ciudadano. Estas cosas son esenciales y no costarían mucho corregirlas, con el objeto de darle su justa dimensión y sentido a lo que comúnmente se lee, escucha y ve en la libre expresión de la palabra transmitida en privado o públicamente. Aquí citaré varias incongruencias que son corrientes leer, oír y ver pero que normalmente la gran mayoría de personas toman como si nada significara. Empecemos por dos estrofas en la letra del himno nacional de Venezuela, Gloria al Bravo Pueblo. Agradezco, por favor, nadie piense es una afrenta a nuestra canción patria, no, solo pretendo se observe algunas cosas que no pueden ser por ilógicas y que si se piensan bien su significado, hay que concluir que la letra tuvo que haber sido deformada por algunas personas que tendrían sus aviesos intereses para que esto fuera así. Veamos.
"LA LEY RESPETANDO" El yugo que sufría el pueblo venezolano era precisamente por las leyes que los colonizadores imponían, y ellas fueron abiertamente desobedecidas por nuestros antepasados a partir del 19 de abril de 1810, de manera que lo cierto fue que en aquella época esas leyes no fueron respetadas.
"TEMBLÓ DE PAVOR EL VIL EGOISMO QUE OTRA VEZ TRIUNFÓ" Es imposible que alguien en su sano juicio se exprese de tal manera. No puede ser lógico, por ser un disparate, que una persona que posee gran sensibilidad humana, reconocida por las autoridades del momento, sea el autor de tremendo desacierto y menos que los gobernantes de turno hayan dado su visto bueno para que quedara permanentemente como parte de algo tan sagrado como lo es el himno nacional de la patria.
Bien, ahora pasemos a otra cosa. Tomemos en cuenta que hay signos o emblemas que al solo verlos nos dan a entender su significado, tal como es un dibujo u objeto físico en forma de estrella, esta estrella nos representa, especialmente, el nacimiento de un ser humano, tal como la cruz representa, especialmente, la muerte, y es tan así, que en cualquier lápida en los cementerio regularmente se ve el emblema de la estrella y seguidamente una fecha, ellas indican el nacimiento de quien allí está enterrado, a un lado o debajo de esta escritura se observa una cruz y la fecha de su muerte. Es costumbre en Venezuela el que en el mes de diciembre de cada año se encienda una cruz en un lugar alto, preferiblemente un cerro cerca a una ciudad, con el propósito de celebrar el nacimiento del niño Dios. Mayor despropósito no puede existir, a menos que la celebración fuera impuesta por las personas que en su época propiciaron y lograron la muerte de Jesucristo; y que todavía los llena de gozo.
Otra cosa. Existe dentro del Teatro Municipal de Valencia, en su cúpula, una preciosa pintura del valenciano pintor Herrera Toro, terminada en el año 1892, mil ochocientos noventa y dos, con la escritura de esa fecha parece se quiso dejar permanente constancia y ella fue escrita en números romanos, pero resulta que este número, en su escritura, está errado, puesto lo que aparece bajo el plafón son los signos siguientes: MDCCCLXLII. Hasta donde tengo conocimiento eso no es correcto, al menos no es lo que comúnmente se acepta como correcto, lo cual se escribe así: MDCCCXCII.
Total, estas pequeñas cosas, pero muy importantes cosas, demuestran como la desidia existente, por mucho tiempo, de parte de las autoridades a quienes debiera competirle, quienes pueden y deben evitar estas incongruencias que desdicen del carácter cuidadoso que debe prevalecer en cosas tan sutiles como las aquí indicadas. Veamos si pronto podemos ver se ha tomado alguna medida para corregir algo tan sencillo pero de tan alta significación, como las cosas planteadas.