Maduro tiene un plan con Érika Farías para cortar el samán

No, no van a cortar el samán de Güere y tampoco los tantos que en Venezuela hay, sólo se trata de uno que en Caracas pisa cayos y algún otro, con la misma maña, para que mañana no retoñe en parte alguna. El plan no es todo malo, pues no hay mal que por bien no venga.

A Maduro le pisaron un cayo. ¡Y hay que ver lo que esa vaina duele! No sé por qué, pero cada vez que a alguien le pisan un cayo, el afectado no se le se ocurre decir otra cosa sino: ¡Ay coño! Como que si el cayo pisado ordenase automáticamente al cerebro de la persona afectada a buscar en el archivo justamente esa expresión. Quizás por una asociación entre cayo y coño. Lo que fonéticamente parece comprensible.

No el samán entero, porque es sobre todo muy alto y con ramas desplegadas, pero quizás una de estas le cayó en el cayo a Maduro. ¡Cuánta magia y hasta cambio puede producir un simple acento! Justo en el pie izquierdo, porque es el que el afectado maneja o mueve con menor destreza. O dicho de otra manera y con justeza, el que no pudo apartar a tiempo pese el ruido que produjo aquel desprendimiento. Maduro se puso a "cooptar", una forma de cortar más selectiva, las ramas en lugar de cortarlas de acuerdo a los procedimientos y técnica apropiados y aquella, como por venganza, apenas le dieron un refilón, se vino o dejó caer en actitud de protesta.

Por eso inesperado y el dolor del cayo pisado, Maduro llamó a Érika, la cooptada, no la cortada o desprendida rama, quien nada tiene que ver con María, "La Cautiva", en la obra de Echeverría, pese que esta, como aquella, tiene rasgos de valiente y demostró fortaleza y decisión, para que entre los dos hiciesen un plan para hacer de Caracas "una ciudad modelo", "una ciudad comunal", sin que uno sepa a ciencia cierta de qué se trata pero que donde toda dificultad "deje de tener asiento". Como que no se vaya la luz, agua, no atraquen y menos bachaqueen. Claro, en ella, no debe haber samanes y en dónde haya alguno habrá que cortarlo para que no pisen los cayos.

El samán que pisó el cayo presidencial parece haber abierto nuestras perspectivas y hasta afiebrados juicios, empuje gigantesco y revolucionario, que pudieran llevar a obras descomunales y hasta a una epopeya. Pues genera en uno una hipótesis extraña, pisarle el pie izquierdo al presidente con una rama de samán, es como abrir una página oculta donde uno puede hallar fórmulas, respuestas y hasta fuerza inercial para acometer cualquier empresa. Por cierto, hablando de página, qué difícil es acceder a esa del bono navideño, pareciera que el diseñador previó que entrasen unos pocos o que algunos habladores (as) de paja a ella no.

Entonces Érika ya no es sólo candidata cooptada y respaldada con todo lo necesario para que cualquiera se haga un líder y hasta le gane en una elección a un Chávez que, como Cristo, se aparezca entre nosotros los vivos de este mundo, sino tiene un plan que elaboró con Maduro, según informó este. Pero por supuesto, no sólo es un plan. Unas ideas, un papel desplegado lleno de rayas, flechas, fechas, números y anotaciones, no, no es sólo eso. Desde ya, por lo menos en el discurso, no sé si en efectivo o líneas de crédito o transferencias, dispone lo necesario para echarle pichón a ese plan que hará de Caracas de nuevo "la sucursal del cielo". Nada de aquel balurdo "JPC", "jodido pero en Caracas", de antaño. Es decir, está dotada del plan y todo lo que hace falta para no quedarse en simple "Sacudón" o "Revolcón"; no se trata de anuncios que anuncian lo que nunca habrá de anunciarse. Por cierto, ¿Qué es de los Precios Acordados? ¿Serán que los anunciarán en buen día desde lo más alto del Pico Bolívar?

En Caracas hay samanes. Que yo sepa hay uno, muy alto y hasta desgarbado, que va de aquí a allá, sobre todo ahora que es candidato, llamado Eduardo Samán. ¡Vaya qué cosa! Este que es grandote fue quien le pisó el cayo a Maduro. ¡Cónfiro! ¡Cuánto debió o debe doler eso! No fue una mata cualquiera y menos de esas que ya las raíces no la soportan. Y ese Samán, antes pisó cayos, sobre todo de especuladores y de la industria farmacéutica, por eso, le cortaron las ramas y le echaron al olvido. Pero se descuidaron, retoñó, hasta alas le salieron y subió lo necesario para volver a pisar cayos.

No entiendo; si la vaina es tan fácil, por qué, en cada municipio no lanzamos una rama de samán. Si en la ciudad no hay, no importa, hasta lo importamos, todavía queda mucho de aquello del rentismo petrolero. Pero para bien de uno, en Venezuela abundan los samanes. Es cosa de ponernos a cortar ramas de ellos y las lanzamos en cada municipio.

¡Claro! Ya no hay tiempo. Se fueron las lluvias y la temporada o tiempo propicio de sembrar samanes, pero esperemos con calma, ya vendrán mejores días y cuando ellos lleguen sembraremos de ellos, lanzaremos sus ramas para que pisen cayos y, por lo menos, los planes salvadores se multipliquen y alcancen a todos.

¿Entienden el plan? Si cada una de esas ramas le pisa el cayo a Maduro o a quien corresponda o deba pisarle, de acuerdo a la experiencia caraqueña con Érika, cada municipio tendrá su plan particular, especial, tanto que el presidente lo hará suyo porque el mismo sería el autor. Pondría lo que falta hace para que funcione y cuidaría con esmero que nada falta, ni siquiera las ganas.

Puerto La Cruz, para no hablar de Barcelona, porque ésta siempre ha estado como está, parece una ciudad bombardeada y asediada por el ISIS, la basura y poco falta para que la invadan los zamuros. Es decir, allí que es aquí mismito, al lado, no hace falta un alcalde, sino que un samán se desprenda desde la raíz misma y pise hasta diez cayos. Maglio Ordóñez, quien es grande o alto como un samán, ni siquiera nos dio sombra por lo que no le "debemos solícito amor". Más bien hubiese sido bueno que una rama de samán le hubiese pisado una pata.

¡Cuánta falta hizo un samán en Guanta o Barcelona que se viniese al suelo o mejor se lanzase para que ahora los medios no digan lo que dicen de los "leales" que allí estuvieron de jefes y a quienes por aquella ausencia no les pisaron cayo alguno y por eso mismo se fueron con la cabuya en la pata!

El samán lanzado está causando consternación, tanta que hay quienes pese su general optimismo o poca capacidad para detectar dificultades, llaman a zafarrancho y a elaboración de planes de contingencia como ese que ahora Maduro con Érika ofrecen a Caracas.

¿Por qué no llenamos el país de samanes? Por los menos, si no se multiplican los panes, si los planes anti samanes.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

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