La sociedad venezolana vive uno de los mejores momentos de estabilidad política, democrática y de gobernabilidad jamás vividas en los últimos cuatro años. La elección de la Asamblea Nacional Constituyente del 30 de julio, las elecciones de gobernadores del 15 de octubre, y ahora la elección municipal del 10 de diciembre de este año, le han demostrado al mundo, que la necesidad del pueblo venezolano es la paz política, la diplomacia por la paz y la paz económica.
Se ha demostrado que los partidos tradicionales ahora no deciden la vida republicana en Venezuela. Ahora es el poder popular quien la decide. Esos dos procesos electorales realizados en menos de tres meses han expresado con mucha fuerza que los venezolanos no queremos más violencia, terrorismo guarimbero, ni guerra económica que inducen la inflación, ni mucho menos las amenazas y sanciones del Imperio del Norte. En tan poco tiempo, el pueblo le ha propinado dos grandes derrotas al "loco" Trump, que estamos seguro marcará el futuro porvenir de la revolución bolivariana.
El mensaje al mundo es que contra la maldad y la perversidad de ese imperio y sus aliados internos: ¡más democracia y más voto popular! No obstante, hay que estar más alerta que nunca del plan imperial que pueda venir contra nuestra amada patria.
En ese sentido, es necesario seguir insistiendo en mantener el diálogo con la oposición que ha tomado el rumbo democrático y no insurreccional. Así mismo, el Gobierno debe planificar y ejecutar acciones más contundentes contra los bachaqueros y las mafias corporativas que las promueven y las financian. ¡La mano visible del Estado debe actuar con mucha firmeza contra los comercios ladrones del pueblo, sancionarlos, cerrarlos y meterlos presos si es necesario! Porque los funcionarios de un Estado socialista, que son servidores, no pueden ser indiferentes ante la arremetida de los especuladores corporativos del mercado, que buscan arruinar a los pequeños comerciantes y lanzar a la población hacia la miseria y a las calles para que busquen comida en los basureros.
Es por eso, que desde aquí volvemos a denunciar a Fedecámaras, Consecomercio, Venamchamp, Fedenaga, Fedeagro y a Conindustria que le siguen el juego a Dólar Today todos los días, que ya ha superado la barrera de los 80.000 bolívares por dólar, y todos los días estos empresarios insensibles e indiferentes aumentan los precios finales de los bienes de primera necesidad.
Con mucha responsabilidad digo, que ha sido por culpa de estos gremios empresariales tradicionales, chupa dólares- dependientes, e importadores de oficio que, en cierta forma, la revolución no ha podido dar ese salto cuántico necesario para enrumbar la economía a nuevos estadios de producción, de desarrollo e industrialización.
Estos empresarios parásitos ahora se esconden detrás de bastidores y no le dan la cara al pueblo como lo hacían en el 2002, cuando derrocaron a Hugo Chávez Frías por dos días y luego lideraron el Sabotaje Petrolero de ese mismo año. Porque la Fedecámaras de ahora es la misma Fedecámaras del 2002, y eso hay que tenerlo presente. Son los mismos que ahora ejecutan la Guerra Económica y que quieren mantener la misma estructura productiva diseñada desde sus inicios en 1944, que se dedican a importar y ensamblar productos "made in USA" en nuestro país, con los dólares petroleros de todos los venezolanos. Porque es la misma Fedecámaras que ha dominado la burguesía parasitaria y el capitalismo especulativo que ha enriquecido a pocos y empobrecidos a muchos.
La realidad nos ha demostrado, que al igual que Chávez, el presidente Maduro también ha resistido la batería de ataques inclementes contra nuestra economía por parte de esos gremios empresariales opositores. Como vemos, es en lo económico donde hoy se centra toda la batalla entre la patria y el imperialismo, entre la burguesía y el pueblo.
Esa guerra inclemente ha venido afectando la calidad de vida del venezolano, que prácticamente todo se refleja en la inflación inducida, que ha intentado crear un nivel de insatisfacción social, obligando al Gobierno a compensarlo con incrementos salariales. No obstante, Dolar Today, sigue explicando más del 70% de la inflación, gracias a estos gremios empresariales que le han dado orden a sus agremiados de aumentar los precios en la misma proporción que aumenta Dólar Today todos los días, haciéndole mucho daño a la economía.
Ese ha sido el método inducido para desmoralizar y derrotar al pueblo venezolano chavista, pero que como dijimos al principio, ese pueblo se ha revelado dos veces en los últimos tres meses y le ha dicho que no a la Guerra Económica.
Ahora, la revolución se encuentra en la fase de pasar de la defensa a la ofensiva económica. Porque estamos obligados a ser proactivos para impulsar el proceso de "Socialización del capital petrolero", que es aquel proceso donde se reinyectan los recursos petroleros en la economía nacional, fundamentalmente para impulsar proyectos productivos vinculados a la Inversión Social, que es una inversión en función de las necesidades más inmediatas de la población: vivienda, infraestructura, empleos productivos y estables, y de alimentación.
Recordemos, que en el 2016, la inversión social superó el 65% del Presupuesto Nacional, que contrasta con el 37% que invertía los gobiernos de la IV República. Inversión social que nos ha ayudado a disminuir los niveles de pobreza que estaba en 1998 en 50,4% y ahora es del 22,4%; la pobreza extrema que estaba en 20,3% ahora es de 7,1%; y la mortalidad infantil que era del 26,5%, ahora es del 17%.
Ese es el sentido de la construcción de la nueva economía en nuestro país, del sentido socialista de la revolución bolivariana, que nos ayuda a superar el estancamiento productivo y la desigualdad social que ocasiona el sistema capitalista global.
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