El advenimiento del hijo del hombre será como un relámpago que sale del oriente y va hacia el occidente.
Mateo, XXIV, 27
A pesar del sacrificio y la buena voluntad de los grandes iniciados, el politeísmo solo había conducido en Asia, en África y en Europa a un desastre de la civilización; sin embargo esto no resta el alcance de la sublime cosmogonía de Orfeo, tan espléndidamente cantada, aunque ya disminuida, por Homero. Sólo se puede culpar a la naturaleza humana de su dificultad en mantenerse a cierta altura intelectual.
Para los grandes espíritus de la antigüedad, los dioses jamás fueron otra cosa que una expresión poética de las fuerzas jerarquizadas de la naturaleza, una imagen parlante de su organismo interno, y también como símbolos de las fuerzas cósmicas y anímicas, esos Dioses viven indestructibles en la conciencia de la humanidad. En el pensamiento de los iniciados, esa diversidad de dioses o fuerzas estaba dominada y penetrada por el Dios supremo o espíritu puro. El objeto principal de los santuarios de Memphis, de Delfos y de Eleusis había sido precisamente enseñar esa unidad de Dios con las ideas teosóficas y la disciplina moral que a ello se relacionan. Pero los discípulos de Orfeo, de Pitágoras y de Platón fracasaron ante el egoísmo de los políticos, ante la mezquindad de los sofistas y las pasiones de la multitud. La descomposición social y política de Grecia fue la consecuencia de su descomposición religiosa, moral e intelectual. Apolo, el verbo solar, la manifestación del Dios supremo y del mundo supraterrestre por la belleza la justicia y la adivinación, se calla. Ya no hay más oráculos, más inspirados, más verdaderos poetas: Minerva-Sabiduría y Providencia, se vela ante su pueblo transformado en sátiro, que profana los Misterios, insulta a los sabios y a los dioses, en el teatro de Baco, en las sátiras aristofanescas. Los misterios mismos se corrompen, pues se admite a las sicofantas y a las cortesanas en la fiesta de Eleusis. -Cuando el alma se espesa, la religión se vuelve idólatra; cuando el pensamiento se materializa, la filosofía cae en el escepticismo. Así vemos a Luciano, microbio naciente sobre el cadáver del paganismo, burlarse de los mitos, después que Carneade desconoció su origen científico.
Supersticiosa en religión, agnóstica en filosofía, egoísta y disolvente en política, ebria de anarquismo y condenada a la tiranía; he aquí lo que habría llegado a ser aquella Grecia divina, que nos ha transmitido la ciencia egipcia y los misterios del Asia bajo las inmortales forma de belleza.
No hay nada estático, el tiempo se va encargando de remover todo lo que va encontrando, es la evolución por el tiempo, así a medida que los astros-gemelos de Grecia, Apolo y Minerva, descendían palideciendo sobre el horizonte, los pueblos vieron subir en su cielo tempestuoso un signo amenazador: la loba romana. ¿Cuál es el origen de Roma? La conjuración de una oligarquía ávida, en nombre de la fuerza brutal; la opresión del intelecto humano, de la religión, de la Ciencia y el Arte por el poder político deificado: en otros términos, lo contrario de la verdad, según la cual un gobierno no extrae su derecho más que de los principios supremos de la Ciencia, de la Justicia y de la Economía. Toda la historia romana no es más que la consecuencia de ese pacto de iniquidad, por cuyo medio los Padres Conscriptos declararon la guerra a Italia al principio y después de todo género humano. ¡Eligieron bien su símbolo! La loba de bronce, que eriza su pelo salvaje y adelanta una cabeza de hiena sobre el Capitolio, es la imagen de aquel gobierno, el demonio que poseerá hasta el final el alma romana.
Roma conquista pueblos, entre todos esos pueblo había uno que se llamaba pueblo de Dios, y su cultura o genio era opuesto al romano, ese pueblo era Israel, gastado por sus luchas intestinas, subyugado en más de 300 años de esclavitud o servidumbre, no obstante este mantuvo su apasionada fe. ¿Por qué este pueblo vencido aplastado se levanta ante la decadencia griega y la orgía romana, como un profeta, con la cabeza cubierta con ceniza y sus ojos llamantes de cólera terrible? ¿Por qué osaba predecir la caída de los dueños del mundo, que tenían un pie sobre su garganta, y hablar de no se sabe que triunfo final, cuando el mismo se aproximaba a su irremediable ruina? Se debía a que una gran idea vivía en él, la que había recibido del Maestro Moisés, bajo Josué, las doce tribus habían elegido una piedra conmemorativa con esta inscripción: ‘’ Es testimonio entre nosotros que levé es el solo Dios’’
El mundo de esos tiempos convulsionados, tal vez como hoy, pero en condiciones muy distintas. Una vaga espera e incertidumbre mantenía a los pueblos en suspenso. Dentro del exceso de tantos males, la humanidad presentía el advenimiento de un salvador. Hacía siglos que las mitologías soñaban con un niño divino. Los templos de él hablaban en el misterio, los astrólogos calculaban su venida, sibilas vociferantes y delirantes habían anunciado la caída de los dioses paganos. Los iniciados habían anunciado que algún día había de llegar en que el mundo sería gobernado por uno de los suyos, por un hijo de Dios. La tierra esperaba un rey espiritual que fuese comprendido por los pequeños, los humildes y los pobres.
El día llegó, Jehoshua, que llamaos Jesús por su nombre helenizado, nació probablemente en Nazareth. Ciertamente fue en aquel rincón perdido de Galilea donde pasó su infancia y se cumplió el primero, el mayor de los misterios cristiano: el florecimiento del alma de Cristo. Era hijo de Myriam, que llamamos María, mujer del carpintero José, una Galilea de noble cuna, afiliada a los esenios.
Entonces la historia y las distintas facetas por las que pasó el Mesías, su filosofía predicadora del bien y la justicia, su desprendimiento de todo lo material, su plena alianza con los desprotegidos, sus luchas para hacer prevalecer su doctrina del bien, sus andanzas en trabajo de los evangelios con los discípulos, su visión y admiración por el pueblo de los esenios, donde encontró a Juan el Bautista, que estaba en prisión, defendió su causa y anunció trabajar por el ‘’evangelio del reino de los cielos’’, poner los evangelios al alcance de la gente del pueblo, la gente sencilla, la sufrida por el rigor imperial de la época, así proyectaría la doctrina de los grandes iniciados.
Las dificultades fueron apareciendo, su lucha contra los fariseos, los traidores de siempre, los sacerdotes el odio por parte de estos crecía, cundía la hipocresía religiosa, la envidia, el celo por el líder sobresaliente que conmovía con su verbo, así en el tiempo los enemigos de su doctrina planificaron su crucifixión, pero ya su pensamiento se inmortalizaba por siglos, tanto que hoy después de dos mil diecisiete años los pueblos del mundo cristiano celebran sus resurrección, exaltan su nacimiento, nosotros todos los 24 de diciembre en la celebración de la navidad y natividad de Jesús.
NUESTRA NAVIDAD Y DESPEDIDA DE AÑO ES LA FIESTA DE LA PAUSA DE LA FAMILIA EN DICIEMBRE DE CADA AÑO
El mes de diciembre son los aprontes, es mes de amistad, de solidaridad, de alegría, la música decembrina se lanza para alegrar y recordar la fecha en que la familias se preparan para los regalos, los estrenos, la diversidad gastronómica, las bebidas para acompañar la alegría, la fiesta bailable o simplemente el escuchar las canciones que alegran la navidad y la despedida de año, reina la alegría en todos los hogares, aunque familias que no tienen a sus seres queridos los recuerdan, y comparten dentro de esa alegría, momentos de nostalgia o tristeza, más cuando se trata de madres, padres, hijos o familiares muy queridos y recordados en el seno de la familia. Dentro del menú culinario, destacan las multisápidas hallacas, según se elaboran la costumbre de cada región, caraqueñas, andinas, orientales, llaneras; sin embargo ya se han ido mezclando estas costumbres, pero la tradición hallaquera no se pierde según la región.
A las costumbres tradicionales, se ha agregado el pan de jamón, el pernil horneado, la ensalada de gallina, y ya está la cena armada, se acompaña con ricas bebidas como el vino, la champaña y otras según los gustos y la capacidad adquisitiva de las familias, este año, queda muy cuesta arriba acompañar cenas con vinos, con uvas, pues estos fueron sacados de las posibilidades económicas de familias asalariadas o con sueldos inclusive sobre los dos millones de bolívares, porque sabido es que existe una moneda foránea que aplastó el valor de nuestro otrora y valioso bolívar, todo por las peleas intestinas entre la tradicional política, esa que también afectó a los griegos, a Jesús, y a muchas generaciones de pueblos, sucumbidos por el furor de las pasiones o fanatismos extremos, que sacan de la razón a esos gobernantes o líderes que abrazan la política, convertidos en mercaderes de esta, y no es nuevo que entre ideologías políticas y religiosas, tengan al mundo en constante pugnacidad, en algunas latitudes más que en otras, lo de nuestra Venezuela es inaudito, un país con tantas riquezas y que grupos en fuertes controversias suman a un pueblo en miseria, hambre, que los priven de sus tradiciones por ese egoísmo fariseo, nada cristiano, nada humano.
El problema nuestro es grave, claro que no por eso dejaremos de celebrar la navidad y el año nuevo, muchas veces nos preguntamos será la culpa sola de los que gobiernan, o tenemos culpa nosotros, o tienen culpa las organizaciones políticas, pero dirigidas por líderes negativos, que se alejan de los intereses del pueblo, hay organizaciones religiosas, gremiales, sindicales, industriales, comerciales, universitarias, que han estado indiferentes ante la crisis devenida por múltiples razones, muchos culpables y pocos responsables que asuman las culpas, también hemos tenido el problema de la injerencia foránea, lamentablemente con la ayuda de gente de nuestro suelo patrio, es así como no hemos podido salir del subdesarrollo, a pesar de esfuerzos hechos y convertidos en el divide y triunfarás.
A pesar de las circunstancias, y que no queremos hacer llover sobre mojado, hoy la familia venezolana de acuerdo a sus posibilidades se reunirá, lamentamos mucho por aquellas familias que no pudieron hacer sus tradicionales hallacas, que no tendrán ni una botella de vino ni las doce uvas de la noche buena, ni el pernil, los que se arropan o nos arropamos hasta donde nos alcanza la cobija, no nos faltará por lo menos la música y una cenita, que la solidaridad en familia nos permita la reunión, hoy también nos arropa la tristeza por los hijos, nietos, sobrinos, familia ausente, precisamente porque la situación económica les ha obligado a emigrar con sus retoños, sentimientos y lágrimas aflorarán por estas familias idas por necesidad y en procura de futuro, por lo menos nos alentamos porque hasta ahora gracias al Dios de la Naturaleza les ha ido muy bien en su principal objetivo que es el trabajo y poder sostener la familia son sus salarios que en esas latitudes escogidas les alcanza para cubrir las principales necesidades, mientras aquí hay que ganar por lo menos 10 millones de bolívares para sobrevivir, por comida hay, pero incomprable por los altos costos para quienes somos asalariados, jubilados y pensionados, pues los aumentos se los robó la inflación de cuello blanco, mejor culpar al intruso e ilegal rey que impone los precios y que ni el gobierno ni la ANC pudieron derrotar, mucho menos lo iban a hacer los propiciadores y fundadores de este cáncer monetario que hace y deshace, y soluciones a corto plazo no se vislumbran.
Finalmente, nos unimos a toda la familia venezolana para augurarles mucha salud, mucho control de las emociones o propiciar un ambiente social que nos ubique en el control mental a fin de no enfermarnos ante la dura situación, que nos afecta como es la solución de las necesidades prioritarias para la mayor suma de felicidad posible, si nos enfermamos no conseguimos medicamentos, mientras tanto los mercaderes del politiqueo, se dan la dulce vida viajando por el mundo, y nosotros debemos pagar las consecuencias o los platos rotos como dice el refrán popular.
¡FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO AÑO NUEVO! En especial a todos y todas las personas que dispone de tiempo para leer nuestros aportes con la palabra escrita, a toda la familia venezolana y extensivo hasta la ‘’Aldea Global’’ donde lleguen nuestros escritos a través de este medio electrónico que se disemina por esa Aldea Global, como lo es APORREA, también a su equipo mucha salud y felicidad en navidad y el nuevo año 2018, gracias por la receptividad, y a mi familia ausente también mis votos por la felicidad y que sean cobijados con trabajo y salud.