Simón Bolívar, el Libertador, fue enterrado en una humilde bóveda en la catedral (VII)

El Doctor Alejandro Próspero Reverend, último médico de Simón Bolívar, llevaba un "Diario sobre la enfermedad que padeció S.E. El Libertador. Sus progresos, disminuciones y método curativo seguido por el médico de cabecera Dr. Alejandro Próspero Reverend" El Dr. Reverend escribió en él 33 boletines, desde el 1 al 17 de diciembre de 1830. De ese diario se puede resumir lo siguiente: Nº 1- Diciembre 1: Muy flaco y extenuado. La voz ronca, una tos profunda con esputos viscosos y una inquietud de ánimo constante. Nº 3- Diciembre 3: Duerme muy poco, 2 a 3 horas, las primeras de la noche, el resto desvelado y con desvaríos. Nº 4- Diciembre 4: Tos, expectoración y fiebre; come muy poco. Nº 8- Diciembre 8: Tiene fiebre, hipo amodorrado, entorpecimiento de sus facultades intelectuales. Nº 9- Diciembre 9: Tiene fiebre, hipo, delirio en la noche, trabajo para expresarse. Nº 11 al 12- Diciembre 10: En la noche peor, síntomas de congestión en el cerebro. Hipo, tos, expectoración. Disposiciones espirituales y temporales con serenidad y sin fallas en facultades intelectuales. Nº 15 al 16- Diciembre 12: Hipo, tos, fiebre, delirio. Aparece incontinencia de orina, que persistirá. Confusión mental fluctuante. Nº 17 al 18- Diciembre 13: Inquieto, incontinencia de orina, se agrava en el día, náuseas, vómitos, tos, ya no expectora, muy abatido, sensaciones entorpecidas, confuso, aberración de la memoria. No. 19 al 21- Diciembre 14: Sigue confuso, torpeza de sensaciones, incontinencias, facies hipocrática, sopor. Nº 22 al 27- Diciembre 15: Persiste estuporoso, balbucea, muy poca comida, confuso, hipo, extremidades frías, confuso, desvaría continuamente, balbucea, escaso alimento. Nº 28 al 30- Diciembre 16: Peor, en anuria, postrado, confuso, sigue delirando con disnea y pulso débil. Nº 32 al 33- Diciembre 17: Facies hipocrática, estuporoso, respiración anhelosa. A las 12 m. ronquido y expira a la 1 pm.- A las 4 pm el Dr. Reverend realizó la autopsia del Libertador, anota en una hojas de papel todas sus observaciones, sin dudas que aquel fue el primer documento que tiene nuestra historia del primer examen médico de la causa de la muerte de nuestro Libertador, es el primer estudio postmortem y es el publicado en Colombia, se titula: Protocolo de la autopsia del Libertador.

El 17 de diciembre de 1.830, a las 4 de la tarde, en presencia de los señores generales beneméritos Mariano Montilla y José Laurencio Silva, habiéndose hecho la inspección del cadáver en una de las salas de habitación de San Pedro en donde falleció S.E. el General Bolívar, ofreció las características siguientes: 1.- Habitud del cuerpo. Cadáver a los dos tercios de marasmo, descolorimiento universal, tumefacción en la región del sacro, músculos muy descoloridos, consistencia natural. 2.- Cabeza. Los vasos de la aracnoides en su mitad posterior ligeramente inyectados, las desigualdades y circunvoluciones del cerebro recubiertas por una materia parduzca de consistencia y transparencia gelatinosa, un poco de serosidad semiroja bajo la dura-máter; el resto del cerebro y cerebelo no ofrecieron en su substancia ningún signo patológico. 3.- Pecho. De los dos lados posterior y superior estaban adheridas las pleuras pulmonares a las pleuras costales por producciones semimembranosas; endurecimiento en los dos tercios superiores de cada pulmón; el derecho casi desorganizado presentó un manantial abierto de color de las heces del vino, jaspeado de algunos tubérculos de diferentes tamaños, no muy blandos; el izquierdo, aunque menos desorganizado, ofreció la misma afección tuberculosa, y dividiéndola con el escalpelo se descubrió una concreción calcárea irregularmente angulosa de tamaño de una pequeña avellana. Abierto el resto de los pulmones con el instrumento, derramó un moco pardusco que por la presión se hizo espumoso. El corazón. No ofreció nada particular, aunque bañado en un líquido ligeramente verdoso, contenido en el pericardio. 4.- Abdomen. El estómago, dilatado por un licor amarillento de que estaban fuertemente impregnadas sus paredes, no presentó sin embargo ninguna lesión ni flogosis; los intestinos delgados estaban ligeramente meteorizados; la vejiga enteramente vacía y pegada bajo el pubis, no ofreció ningún carácter patológico.

El hígado de un volumen considerable, estaba un poco escoriado en su superficie convexa; la vejiga de hiel muy extendida; las glándulas mesentéricas obstruidas; el bazo y los riñones en buen estado. Las vísceras del abdomen en general no sufrían lesiones graves. Según este examen es fácil reconocer que la enfermedad de que ha muerto S.E. el Libertador era en su principio un catarro pulmonar, que habiendo sido descuidado, pasó al estado crónico y consecutivamente degeneró en tisis tuberculosa. San Pedro, Diciembre 17 de 1.830, a las ocho de la noche. Alejandro Próspero Reverend" Tomado fielmente del original. El cadáver fue trasladado a la casa de la Aduana en Santa Marta, la misma que habitó a su llegada y allí fue embalsamado por el mismo Dr. Reverend. El general Mariano Montilla dispuso el entierro lo mejor posible el cual se realizó el día 20, con la asistencia de su séquito de militares, sus pocos amigos, los veteranos de la independencia y la población de Santa Marta. Fue enterrado en una humilde bóveda en la catedral, sin distinción alguna que le pusiera el gobierno. Allí permaneció durante 12 años



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José M. Ameliach N.


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