Comenzando a estudiar bachillerato (con 12 años de edad sobre mis hombros), por allá en los años 60 y por el Liceo Andrés Bello en Caracas, tuve la fortuna de toparme con un grupo de muchach@s estudiosos, analíticos, preocupados y ocupados respecto a la situación de nuestro centro de estudios, de esa hermosa ciudad en la que habitábamos, del país que nos daba identidad y todo el planeta, con quienes estreche vínculos en la búsqueda de explicación a las existentes desigualdades sociales, paridoras de brutales injusticias; es decir, las inequidades e iniquidades que nos rodeaban. Producto de lo cual, del aula de clases pasábamos a las tertulias amigables y conversas desordenadas, pero de alto nivel, descubriendo en nosotros un sentimiento o actitud, un espíritu reflexivo y rebelde, que induce a interesarse por los demás e infunde fuerzas y audacia en esa parresia que nos integraba, surgiendo motivos inmediatos de lucha reivindicativa por mejoras en el liceo, que nos colocó de repente echándole candela a un camión de la cocacola como símbolo del enemigo histórico de los pueblos: el gran capital transnacional, el capitalismo, con su maquinaria de guerra, destrucción y dominación, como lo es el imperialismo-sionismo estadounidense-israelí, en medio de una protesta por dotación del laboratorio y obviando el inminente peligro del "disparen primero y averiguen después" aplicado como política de estado por el gobierno adeco. Fue una hermosa y fructífera primera experiencia que, lamentablemente, duro sólo 1 año, pero que templó la razón y consolidó valores: verdad, amor al prójimo, respeto, libertad, fe, tolerancia, honestidad, caridad, justicia y sembró algunos nuevos: solidaridad, trabajo en colectivo, dignidad, soberanía, igualdad, propiedad social, crítica y autocrítica, ética, lucha de clases, revolución, etc, que penetró la propia conciencia y violento el terreno sagrado de lo individual y familiar, colocándonos en la senda de los emancipados — emancipadores y llenándonos al calor de la vida (con el corazón abierto) de un profundo sentido de intercesión, cual kerytma, que produce acción, efecto, transformación y compromiso; marcando para siempre, como hierro candente sobre tersa piel, mi conducta e identificación ideológica.
LA MADUREZ NECESARIA
En las siguientes dos décadas la situación en Venezuela se tornó crítica en manos del puntofijismo, de la dictadura democrático burguesa, y se acentuaron las inequidades, la concupiscencia se apropió del alma nacional provocando acedia colectiva. Muchos buscaron la vía mistagógica como salida, entrampándose en el entreguismo traicionero de la cúpula eclesiástica colocada al servicio del dinero, de los ricos, otros se dejaron arrastrar por la falsa conciencia burguesa y muchos, asumimos continuar la batalla por la Liberación Nacional y el Socialismo, y en el caso particular consolidé mi ubicación en el torrente ideológico que insurge contra la explotación del hombre por el hombre, en Marx y Lenin, a través del Movimiento de Izquierda Revolucionario — MIR, escuela militante, estructurado por organizaciones, organismos y células regidos por el Centralismo—Democrático; en una dinámica de permanente análisis, debate y formación ideopolítica, acompañada de planes de acción que contemplaba las reivindicaciones concretas del pueblo y el sentido estratégico—transformador de éste movimiento, en equilibrado desarrollo teórico—practico, que asentó un elevado nivel de compromiso, disciplina, lealtad, espíritu democrático, dirección colectiva, conciencia revolucionaria y fraterna camaradería, en un escenario que pretendía prefigurar la sociedad que queríamos construir: EL SOCIALISMO, único camino para la redención humana..! Allí logré un tanto más de madurez y comprendí que ser revolucionario implica conocer las causas de las cosas, saber manejar los efectos de las mismas causas y ser capaz de crear y luchar por un mundo mejor. En el pensamiento del CHE "REVOLUCIONARIO ES EL ESCALÓN MÁS ALTO QUE PUEDE ALCANZAR UN SER HUMANO".
Y APARECIÓ UN …POR AHORA.
Al entrar en la última década del siglo XXI el mundo parecía rendido, arrodillado, ante el DIOS DINERO y el influjo del capital, y un mar de lágrimas inundaba la sociedad venezolana, producto de la podredumbre neoliberal enseñoreada en la patria de Bolívar, tipificada por: envilecimiento del espíritu nacional; altísimos niveles de corrupción; ineficiente e insolente burocratismo; más del 80% de la población en estado de pobreza, mientras un 5% acumulaba y concentraba riquezas, poder y privilegios con un 15% de serviles operadores políticos (AD-COPEI-PJ-VP) que se habían adueñado del país expoliándolo, destruyéndolo y entregándolo servilmente al imperialismo estadounidense y sus aliados. Todo lo cual dejaba una gran estela de exclusión, hambre, miseria, desesperanza y muerte; paradójicamente en nombre de la libertad, la iniciativa individual, la democracia, la justicia, la libre competencia, el progreso, el libre mercado y bajo el maléfico manto protector de la corrupta cúpula religiosa. Esta situación generó rechazo en parte de la oficialidad de las Fuerzas Armadas Venezolanas e incubó en su seno un serio y clandestino movimiento denominado MBR-200 que, horrorizados ante la terrible realidad que agobiaba al pueblo, deciden tomar el poder político para cambiar esa situación; fracasando en su intento, pero dejando para la posteridad el …POR AHORA..!, que abrió las compuertas para la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia de la República en 1998, que inició la era de la Revolución Bolivariana.
Desde allí Chávez se propuso transformar aquella nefasta realidad mediante: 1)Cambios profundos en la estructura jurídico-legal, comenzando con la Carta Magna, la Constitución venezolana, para refundar La República sobre valores y principios auténticamente democráticos, participativos y protagónicos, de justicia social y equidad en la distribución de la riqueza, afincado en nuestra historia patria libertaria, en la filosofía emancipadora de Cristo El Redentor y el pensamiento científico universal que insurge contra la explotación del hombre por el hombre, 2)Rescatar al pueblo de la ignominia en que lo habían colocado y ubicarlo en el pedestal de la dignidad, soberanía y felicidad que se merece. Esfuerzo nada fácil de cumplir por los altos niveles de atraso y cultura sumisa inyectada en la gente, la inexistencia de una sólida vanguardia revolucionaria y la extensa infiltración de factores oportunistas y apologistas del neoliberalismo, agazapados y mimetizados en manto rojo; pero el líder empujó consciente de lo correcto y justo de su objetivo, logrando grandes avances en educación, salud, organización social e institucional, concertación internacional y en lo económico, así como serios tropiezos (golpe de estado, paro petrolero con huelga económico-laboral general, derrota en la propuesta de reforma constitucional, traiciones, etc) e importantes rectificaciones apuntaladas por objetivas críticas y autocríticas, en un intenso y dialéctico proceso de lucha de clases, que permitió consolidar la revolución bolivariana.
De mi parte, al igual que la mayoría del pueblo hoy, apoye a aquel joven comandante que regularmente nos mostraba su claro afecto hacia Fidel Castro y el digno pueblo cubano como expresión de su identificación ideológica.
Hoy podemos determinar en su legado: 1) Su firme convicción anticapitalista, antiimperialista y Socialista; 2) Su confirmación en el pensamiento del árbol de las 3 raíces (Bolívar, Robinson y Zamora), en la filosofía de Cristo El Redentor y en el ideario científico - transformador de Marx; 3) Su estirpe de hombre noble, culto, humilde y consagrado a su patria y al pueblo venezolano. Todo lo cual fundamenta su estrategia transformadora y cuyos elementos son: 1)Conquistar la independencia y soberanía absoluta de Venezuela, en el impulso de un mundo multipolar, de respeto y solidaridad entre las naciones, lo cual le permitió hilvanar más allá de nuestras fronteras un conjunto de voces en diversos escenarios internacionales (foros, organismos y organizaciones), que han ubicado a nuestro país y su revolución como un ejemplo de convivencia humana, 2)Destruir el estado burgués capitalista y construir el estado popular y revolucionario, vía al Socialismo, mediante la conformación de un poderoso Poder Popular organizado en Consejos Comunales, Movimientos Sociales y Comunas, o sea el Estado Comunal, como viva expresión de una soberanía que reside en el pueblo, bajo el lema COMUNA O NADA..!, que lamentablemente muchos "cuadros" altos y medios en funciones de gobierno, encantados por los privilegios del poder constituido, han interpretado como NADA DE COMUNA, colocando al revés el carrete de la historia y atrasando el proceso. Acción pendiente., 3)Sustituir la economía capitalista y abrirle cauce a la nueva economía socialista, fortaleciendo la propiedad social sobre los medios de producción, en convivencia con la propiedad privada y estatal, en un proceso de transición al Socialismo; que tampoco ha logrado avanzar debido a estar su aplicación en manos corruptas y no auténticamente comprometidas (acción pendiente), 4)Desarrollar un extenso e intenso proceso de formación ideopolítica del pueblo en los conceptos, valores, principios y relaciones de la nueva sociedad socialista, ya que su construcción sólo la pueden realizar quienes profesan y practican esta nueva realidad, esta nueva forma de vida; acción acometida fundamentalmente por el propio Chávez, ya que la dirigencia "revolucionaria" no ha tenido interés, con lo cual mantienen sus privilegiadas posiciones. "más nos han dominado por la ignorancia que por la fuerza". También es un objetivo pendiente., 5)Organizar una poderosa vanguardia revolucionaria, un sólido partido que acompañe al pueblo en sus luchas reivindicativas por mejores condiciones de vida y en la permanente elevación de sus niveles de conciencia y compromiso revolucionario; lo cual inició con el MBR200 para luego sustituirlo por el MVR y dar la respuesta electoral de ese momento y finalmente el PSUV, organización revolucionaria de masas, regida por el Centralismo Democrático, policlasista, con millones de militantes inscritos y todo el poder político institucional, que lamentablemente devino en poderosa maquinaria electoral sin espíritu y fuerza transformadora, satélite de la gobernabilidad (clientelar) y fuente de corrupción, gélido escenario de tronos compartidos con reyezuelos que deciden a sus anchas y un sólido movimiento interno de focas. He aquí una importantísima tarea pendiente RESCATARLO Y CONVERTIRLO EN CASA DE LOS SABERES, LAS RELACIONES Y QUEHACERES SOCIALISTAS, 6)Haber designado oportunamente su sucesor, en caso de que se presentara una situación sobrevenida que le impidiera seguir al frente de tan importante e histórica responsabilidad, nombrando a Nicolás Maduro para tal compromiso.
LOS CIRCULOS BOLIVARIANOS
Los chaviztas, y particularmente los CIRCULOS BOLIVARIANOS por ser legado (promovidos por él en Abril y juramentados en Diciembre2001) y legatarios, tenemos un serio compromiso en la actualidad, ya que el enemigo fundamental e histórico de nuestros pueblos, como lo es la burguesía y su maquinaria de dominación y destrucción imperialista, está intensificando el acoso, cerco y guerra no convencional, en todos los sentidos, contra la revolución bolivariana, a fin de deshacerse del gobierno e instalar uno títere y sumiso, que les permita de nuevo robarse, apropiarse impunemente de nuestras inmensas riquezas minerales, energéticas y naturales en general, lo cual nos indica: 1)Cerrar filas alrededor del Presidente Maduro en la lucha antiimperialista y en defensa de La PATRIA, por la absoluta independencia, soberanía y autodeterminación como pueblo, en el impulso de un mundo multipolar, 2)Asumir, impulsar e intentar consolidar todos los elementos tácticos y estratégicos del Legado de CHÁVEZ, 3)Profundizar la lucha por adecentar la función pública, la actividad socio política, enfrentando sin vacilaciones el burocratismo, la corrupción (caza fortunas-dulce encanto de la burguesía) y el oportunismo (falsa conciencia socialista), que permita imponer los principios y valores éticos propios del Socialismo-Comunismo, 4)Ser Chávez en la defensa de nuestro proceso y desarrollo de la nueva forma de vida: estudiosos, cuestionadores, críticos y autocríticos, incansables y humildes comprometidos, unitarios, profundamente éticos, con un alto sentido estratégico de transformación y valiente revolucionario ONQUES NE CRAINT, 5)Empujar la estructuración de una dirección colectiva y profundamente democrática, participativa y protagónica, que mande obedeciendo al colectivo y No permitir la configuración y consolidación en el seno de la Revolución Bolivariana de una hegemonía dirigencial sustentada en la apropiación de la figura de Chávez, bajo el supuesto de la existencia de lazos de amistad y acompañamiento en la gobernabilidad, sin haber pasado por el tamiz de la evaluación colectiva que indique su responsabilidad o no en LO PENDIENTE del Legado Chávez.
Mis apreciad@s y querid@s camaradas-compatriotas, pongo en sus manos estas reflexiones para que las sometamos al conocimiento público y el debate sano, transparente y creativo, que nos permita seguir aportando en la conquista de ese sueño milenario de una sociedad de hombres y mujeres libres, iguales, decidiendo su destino de manera democrática y colectiva, donde prive la dignidad y justa distribución de las riquezas: EL SOCIALISMO-COMUNISMO, y podamos ver abrirse las grandes alamedas visualizadas por Allende y emerja la felicidad colectiva como fuente de vida en nuestro planeta.