El brujo de Pipe (XV)

El preocupado sabio venezolano Dr. Humberto Fernández Morán, a pesar de ser ya un profesional de la medicina, poseedor de una gran capacidad profesional, piensa le falta más formación académica y al finalizar el año 1945, ya había decidido marchar a Washington D.C. capital de los Estados Unidos de América, para estudiar Neurología y Neuropatología con el Profesor Walter Freeman. A mediados de 1946 se acerca hasta la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, EE.UU., donde se encuentra el profesor Albert Einstein, y al éste darse cuenta de la calidad de científico que tiene enfrente le recomienda, al joven venezolano de 22 años, que estudie en Suecia. Así, desde 1946, el joven Humberto estaría en el Instituto Karolinska trabajando con el Profesor Tobjorn Caspersson y en el hospital Serafirmerlasseratet con el Profesor Heberto Olivercrona. Allí pronto obtiene la Licenciatura en Biofísica y una Maestría en Biología Celular y Genética, para graduarse de PhD en Biofísica. Cuando algunos amigos le preguntan qué hasta cuando iba a seguir estudiando, él respondía. "Continuaré desafiando el destino y buscando lo que me pertenece, que es mi Patria" El Doctor Fernández Morán regresa a Venezuela en el año 1953 y el 27 de mayo se incorpora a la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. El 25 de abril del año 1954, en Los Altos de Pipe, estado Miranda, se funda el Instituto Venezolano de Neurología e Investigaciones Cerebrales, IVNIC, hoy Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, IVIC, con más de 70 laboratorios de investigación instalados en 27 edificaciones diseñadas y dotadas de las instalaciones necesarias para el funcionamiento de esos laboratorios.

El año 1956 se instala el Reactor Nuclear, un avance en Latinoamérica que atrajo hasta Venezuela, bajo el auspicio de la Fundación Nóbel y la Sociedad Internacional de Neurología y Neurociencias, a muchos grandes científicos del mundo; varios premios Nóbel entre ellos. El año siguiente, 1957 el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez comienza a ser políticamente atacado por la oposición y cuando el régimen ya se tambalea, el Presidente busca al hombre de mayor prestigio científico en el país y lo nombra Ministro de Educación. El 23 de enero del año 1958 cae Pérez Jiménez y ante el alborozo de la naciente democracia (Democracia vilmente traicionada por la dirigencia adeca y copeyana) unas personas eufóricas injurian a los Ministros de Pérez Jiménez y al Dr. Fernández comienzan a llamarlo "El Brujo de Pipe", el Dr. Fernández Morán se ve obligado a abandonar el país. En 1963, Fernández Morán viviendo en el exilio, ya había sido profesor de la Universidad de Harvard y había creado los Laboratorios de Microscopía Electrónica del Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, donde había descrito la estructura de la membrana mitocondrial. En aquel año brillaba en la Universidad de Chicago como una estrella rutilante y ocupa el sitial del fallecido sabio y premio Nóbel de Física; Enrico Fermi.

La amnesia política es y siempre ha sido una característica relevante del pueblo venezolano, no obstante ella no se manifestó en el caso de Fernández Morán y, ciertamente aquello no puede verse como un hecho fortuito. Durante su triunfante y productivo exilio, algunos destacados ciudadanos venezolanos trataron de crearle una matriz de opinión favorable, debió tener éxito en los años de la opulenta Venezuela Saudita; desgraciadamente esto no ocurrió. El sabio generoso, quien le donara al IVIC y al país la patente para la comercialización mundial de su primer gran invento, el Cuchillo de Diamante, volvió a Venezuela pero vivía la desesperanzadora angustia de las promesas fallidas de los proyectos que no cuajaban y de los compromisos incumplidos; fue así como sus sueños se fueron tornando en pesadilla. En 1992, a pesar de sus dolencias que progresivamente iban incapacitándolo para cumplir algunas funciones, volvería al país y en Mérida, estado Mérida, Venezuela, durante el Primer Congreso Atlántico de Microscopía Electrónica hablaría sobre sus inquietudes de toda la vida. En fin, el doctor Humberto Fernández Morán, aquel sabio, el hombre de ciencia más importante en la historia de nuestro país y que naciera en Maracaibo, estado Zulia, Venezuela en 1924, el 17 de marzo de 1999 fallece en Estocolmo, Suecia. Debido a los celos y/o envidia de los dirigentes políticos del nefasto Pacto de Punto Fijo, el extraordinario saber del Dr. Humberto Fernández Morán y las ganas por hacer cosas grandiosas en Venezuela no se pudo lograr debido al vejamen politiquero. Y lo que ocurrió después de su muerte con su legado, manuscritos, trabajos inéditos y hasta microscopios electrónicos cedidos por él a su querida patria, Venezuela; es también una tragedia.



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José M. Ameliach N.


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