El panorama socioeconómico en Venezuela está cada día peor, y decenas de miles de ciudadanos que ya se hayan desesperados por el hambre, han tenido que recurrir al robo y al saqueo, por ejemplo. Se podría decir, sin exagerar, que es más que inminente una gran explosión social en todo el país, incluso superior a la ocurrida durante aquellos días trágicos de finales del mes de febrero de 1989. Además en este contexto es indudable la existencia de grupos armados rebeldes, entre cuyos integrantes se encuentran miembros y exmiembros del ejército, de las policías y de otros cuerpos armados, dispuestos según ellos a dar su vida por una mejor Venezuela, como en el caso de Óscar Pérez y su comando, abatidos recientemente. Y obviamente los órganos de inteligencia y las fuerzas de "seguridad" nacionales saben muy bien lo que implicarían la ocurrencia de un mega estallido social y de rebeliones armadas de importancia, tanto para la estabilidad del Gobierno de Nicolás Maduro como para la preservación del Statu Quo capitalista, del que por supuesto forman parte la administración seudorevolucionaria y los líderes dizque opositores.
Considerando entonces la situación descrita en el párrafo precedente, no resulta extraña la presencia importante de efectivos de los diferentes cuerpos de policía, del CICPC, de la Guardia Nacional, del SEBIN y de otras fuerzas represoras en las calles de Venezuela, no sólo para combatir a tiempo cualquier eventualidad, sino para intimidar de forma permanente al pueblo en general, y hacerle saber en todo momento que cualquier intento de rebelión o aún de simple protesta, puede ser ahogado en sangre. Es tal el estado alerta de los asesinos al servicio del Estado burgués y los gobernantes de turno, que a menudo se les ve circulando en sus vehículos con una posición de las manos como si fueran a desenfundar sus armas. Así y todo más temprano que tarde la desesperación y el descontento de millones de venezolanos se impondrán al miedo, y muchos preferirán morir a causa de unos balazos que debido a una lenta agonía por la poca o nula alimentación.